jueves, 12 de mayo de 2011

Erzsébet Báthory 10ª Parte





Últimos años:




La habitación de la Condesa tenía también un retrete que no tenía salida al exterior, por lo que las deposiciones debían ser vaciadas a diario por el lacayo que cumplía la función de casiller, como en el encierro no habría nadie para acompañarla y el aposento sería tapiado, las heces se amontonan formando un olor insoportable hasta la nausea, y aquello crecía con el paso de los días.

El día en que fueron a colocar las piedras para tapar los aposentos de Erzsébet, ella permaneció sentada en su gran sillón de cuero, vestida de negro, con su capa granate, llevaba un moño y un gran rubí sobre la frente. Estaba rodeada de sus queridos espejos en los que tantas horas había pasado. Observaba altiva a los albañiles que iban colocando las piedras, cuando ya estaban terminando solo dijo, o más bien gritó, una única frase:

-¡Pudríos, vosotros y vuestra descendencia!

El grito tenía tal fuerza que se escuchó por todo el castillo.

Después estuvo recitando unas palabras en dialecto tôt, aunque los albañiles no las entendieron, probablemente se trataba de algún conjuro o mal de ojo de los que Erzsébet tanto usaba. Atrás quedaron esos días de largas horas leyendo sus viejos libros de brujería, las largas siestas acompañadas de juegos con sus sirvientas y las noches de tortura y baños de sangre, todo aquello había terminado.

Cuando los albañiles se marcharon, todo quedó a oscuras, no sabía que el pueblo estaba desierto, solo podía escuchar los pájaros y el viento. Ella confiaba en que su primo Gábor iría a rescatarla, o quizás Segismundo, pero nada de eso ocurrió, nadie se atrevía a acercarse, todos miraron a otro lado.

Erzsébet no volvió a ver la claridad del día, solo oscuridad, silencio y frío, pues la lumbre se terminó enseguida, al igual de los cirios. Lo peor de todo aquello era sin duda el espantoso frío que hacía, pero que Erzsébet soportó de forma admirable. Con el tiempo perdió por completo el miedo a la oscuridad, paseaba por el cuarto, que era bastante amplio, y solo escuchaba el sonido de sus pieles al arrastrarse. 

Al cabo de un tiempo además de los pájaros, el viento y el arrastre de las pieles con las que se abrigaba del frío, escuchó un nuevo ruido, no se sabe cómo pero las ratas ahí llegaron, entrarían por la pequeña apertura por donde muy de vez en cuando dejaban el pan y el agua. Tampoco tenía miedo a las ratas, que solía apartar a patadas. También se colaron murciélagos por la ranura cercana al techo, transformando su aposento en más bien una lúgubre cueva.

Con los años, las heces cubrían el suelo por completo, no podía caminar sin pisarlas, tuvo que acostumbrarse a aquel hedor, la suciedad de su cuerpo se acumuló, como si fueren escamas, formando herpes y pústulas por tanta mugre, a los piojos que provocaban heridas en su cráneo, pero no la importaba nada, apenas podía verse con tanta oscuridad, también se acostumbró a todo aquello.

Jamás dirigió la palabra a la persona que cada dos semanas, iba a llevarle alimento, nunca.


Thurzó se equivocó, pues pensaba que Erzsébet perecería rápido, quizás en pocos meses, en aquella prisión improvisada.

Una vez al año Erzsébet recibía la visita de un clérigo que venía desde Presburgo. Le leía algo en latín y la preguntaba si se arrepentía de sus pecados, a lo que siempre, cada año, ella respondía escuetamente:

"Eran mis tierras, eran mis gentes"


Aquel hombre marchaba horrorizado.

Erzsébet aguantó encerrada entre oscuridad, ratas, heces, suciedad, mugre corporal, piojos y aquel tremendo frío, casi cuatro años.


Todos se sorprendieron cuando a comienzos de agosto de 1614 solicitó modificar su testamento, por la ranura de la comida, le pasaron un pergamino y una pluma. Escribió en medio de toda aquella oscuridad, nadie se explicaba cómo podía hacer aquello, debió acostumbrarse a ver en esas condiciones después de aquellos años de encierro. Redactó con letra bonita y clara un testamento que otorgaba parte de sus bienes a su hija preferida, Katherine y a su marido György Homonna, aunque especificaba que éste debía cumplirse si seguían enviándola comida y si restituían parte de los bienes a su hijo Pál en el futuro.

Al expresar que quiere comida, está claro que no tiene deseos ni intención de morir, pero al solicitar escribir el testamento también indica que ella misma conocía sus límites.




Testamento de la Condesa, abajo se distingue, agosto, año 1614 y su firma.




Karpelich András y Egry Imre fueron testigos de la veracidad del testamento.

Como siempre, a las dos semanas volvieron para depositar la comida, se escuchó una tos, pero como siempre, ni una sola palabra. A la semana siguiente Erzsébet ya no tenía fuerzas para seguir luchando. 
El veintiuno de agosto de 1614 le depositaron su ración de pan y agua, pero horas después la comida seguía ahí. La llamaron por su nombre, pero no respondió. Decidieron hacer un pequeño agujero en el muro que tapiaba la habitación. Escucharon el aleteo de los murciélagos y tuvieron que taparse la boca a causa de las heces, allí estaba, sentada en su sillón de cuerdo, envuelta en pieles, sin respirar, Erzsébet había muerto.

Dos testigos dieron fe de su muerte por causas naturales. El primero fue el secretario de Thurzó, György Zavodsky:

"A 21 de agosto de 1614.

Erzsébet Báthory, esposa del Magnificente señor Conde Ferencz Nádasdy, viuda, tras cuatro años de detención en un calabozo en el castillo de Csejthe, condenada a prisión perpetua, ha comparecido ante el Juez Supremo. Ha muerto al anochecer, abandonada de todos."


El otro testigo, el letrado István Krapinai, escribió:


"Erzsébet Báthory, esposa del alto Señor Ferencz Nádasdy, magistrado del Rey y Caballero Mayor, de estado viuda, infame y homicida, ha muerto en prisión en Csejthe. Muerta repentinamente, sin cruz ni luz, el 21 de agosto de 1614, por la noche."






 Muerte de Erzsébet, ilustración de Santiago Caruso



Así termina la vida de la Condesa sangrienta, a los 54 años, en un primer momento se pensó enterrarla en Csejthe, aquella aldea que se convirtió en un pueblo fantasma desde el encierro de la Condesa, aún deshabitada, no se permitió que Erzsébet fuese enterrada allí ya que había provocado demasiado daño y ya era suficiente con los cadáveres de las muchachas torturadas que aún permanecían ocultos por los alrededores. Se dice que finalmente fue enterrada en su pueblo natal, Ecsed.

Aunque se sabe con certeza que todo aquello ocurrió, contaba con algunos defensores que decían que todo era una trama, un complot político para quedarse con todos sus bienes, que eran codiciados por el propio Rey Matías y otros nobles. Dos años después de la muerte de Erzsébet sus hijos fueron acusados de traición y les fueron arrebatados sus castillos y aldeas.


¿Por qué Erzsébet Báthory se comportó así durante casi toda su vida? ¿Por qué hizo todo aquello?
Nunca podremos saberlo, todo son especulaciones. Puede ser la crueldad que arrastraba la mayor parte de su familia, podemos pensar que tenía cierto grado de demencia pero sabía exactamente como disimular frente a los demás y trataba de esconder pruebas para encubrir sus oscuros secretos. Cuando era niña la mordió un lobo, no se sabe si contrajo la rabia, lo que le provocaría bruscos cambios de humor y violencia repentina, o quizás fuese debido a sus supuestos ataques de epilepsia que jamás sabremos si realmente padecía dicha enfermedad, todo son suposiciones.

Lo que sí que está claro es que la Condesa alcanzó su objetivo, la inmortalidad,  no física, pero sus actos serán mencionados, nunca serán olvidados, por muchos siglos, con terror, a causa de todos sus crímenes, alcanzando el record mundial de asesina en serie.


En 1614 Erzsébet Báthory abandona este mundo, pero deja para siempre su esencia, sus actos grotescos, su legado sangriento, su historia...




Rumores erróneos o sin confirmar:




  
Retrato de  Lucrezia Panciatichi por Agnolo Bronzino en el año 1540




El retrato que veis arriba muy a menudo se asocia a la Condesa Báthory, pero esto es totalmente falso, la mujer del cuadro no es otra que Lucrezia y además el cuadro es pintado 20 años antes del nacimiento de  Erzsébet. Es evidente además que no viste como ella, y tiene una rubia melena y ojos claros, cuando Erzsébet es morena de ojos negros.


Detalle del rostro de Erzsébet Báthory




La leyenda del asesino de las hermanas de Erzsébet:



Hay un rumor que dice que George Dozsa mató a las hermanas de Erzsébet, Sofía y Klara, cuando atacó el castillo de la familia, este rumor es cuanto menos dudoso, pues si se mira con detenimiento la vida de Dozsa, rápidamente vemos que muere el 20 de julio de 1514, ajusticiado por otros crímenes. Con esto nos damos cuenta de que como mínimo, las hermanas de Erzsébet nacen medio siglo más tarde, por lo que el rumor de que Dozsa matase a las niñas es erróneo, ya que se trata de un hecho completamente imposible.





Rumor sobre la noche de bodas:






Hay otro rumor que cuenta, que después de pasar la noche de bodas, al despertar Ferencz comentó a su joven esposa de catorce años que debían vestirse para reunirse con los demás invitados de la boda, pero ésta quiso poner a prueba la obediencia de sus sirvientes e invitados y convenció a Ferencz , para, entre ambos, dictar una orden que excluía a Orsolya, al Rey y a los clérigos, todos los demás al igual que los jóvenes novios, debían permanecer el día completamente desnudos como en el jardín del Edén.



No he encontrado constancia de éste rumor en ninguno de cuatro mis libros, y es más, en la supuesta orden de aquel diez de mayo (aunque el día después de la boda es el nueve...) se menciona al Rey y dicen Matías, cuando se sabe que por aquel entonces el Rey era Maximiliano II y que no pudo acudir al enlace.

Por otra parte Ferencz ya era un fiel soldado en aquella época y no parece el tipo de hombre que se someta a estas chiquilladas y menos aún probable parece que Orsolya Nádasdy consintiera semejante petición y depravación por parte de los novios. Dicen además, que estaba allí el pastor Ponikenus, algo también muy improbable por que la boda fue en Varannó en 1575, y Ponikenus apareció en Csejthe para sustituir al Berthoni en 1608. Con tantas incongruencias y nombres de diferentes épocas mezclados, no encontrando ninguna fuente, texto o prueba. Bajo mi opinión, doy por falso este caótico rumor.





La cabeza de  Erzsébet:




Existe en Segovia, cerca del Alcázar, un antiguo museo de brujería.  Se encuentran 300 piezas, coleccionadas por el señor Alessandro, nacido a finales del 1800. Algunos de los objetos que allí se muestran son plantas extrañas, objetos de tortura, piezas embrujadas. Destacan dos cabezas disecadas, una de ellas dicen que pertenece, supuestamente, a Erzsébet Báthory.





 

Imágen de la supuesta cabeza de la Condesa Sangrienta


Como suelo visitar sitios históricos al menos una vez al año, como pueden ser Tordesillas, Pastrana o Sigüenza, Segovia también está en mi lista y lo visitaré, esta vez con intención de ver el museo y observar con mis propios ojos aquella cabeza. ¿Por qué sería decapitada Erzsébet Báthory? Aunque por otro lado, que la cabeza llegara a un coleccionista no es tan raro, ya que su único cuadro original  fue robado en los años noventa y no se ha vuelto a saber nada, también su codiciado diario está en paradero desconocido.





Aquí termina mi aportación sobre Erzsébet Báthory.


Su descendencia fue larga y muy plena, sus propios familiares hicieron un árbol genealógico digno de admiración, hay dos, uno escrito, más corto pero específico, y uno más largo y con fotos, hay algunos fallos como el número de hijos de Erzsébet, que dicen ser seis, a pesar de todos los datos aparentes en los libros que confirman que vivos fueron cuatro y uno que tuvo con catorce años al cual hicieron desaparecer para no cancelar la boda.




Familia Nádasdy, en ella vemos toda la larga descendencia que dejó el matrimonio de Erzsébet Báthory.



¿Cuántos hijos tuvo en realidad Erzsébet?



Hace poco surgió, mirando árboles genealógicos hechos por los propios Nádasdy, versiones que dicen que el matrimonio de Ferencz y Erzsébet tuvieron confirmados seis hijos, citando nombres y fechas como son los que ya conocemos:

Pál, supuestamente único varón. Nace en 1597 y muere en teoría en 1633 pero tiene retratos posteriores y se rumorea que su auténtica fecha de muerte puede ser en torno a 1650, al igual que ocurrió con su abuela Orsolya que muchos datan su fecha de defunción en 1571 pero todos confirman que asistió a la boda y convivió un tiempo con los recién casados, por lo que se confirma que su muerte tuvo que ser, como mínimo a finales del año 1575. Pál se casó con Judith Révay de Forgách.

Anna, primera hija de Erzsébet, 1585-1625, se casó con Zrinyí Miklós.

Orsolya 1589 aprox, se desconoce la fecha de la muerte, y con quien estuvo casada o si llegó a casarse.

Katalin  1594, se desconoce la fecha de su muerte, se casó con György Drugeth de Homonna.


Hasta ahí los hijos conocidos, luego hay dos varones que aparecen en varias listas de los Nádasdy, incluso con las mujeres con las que se casaron, esos dos hijos que no se mencionan en los libros son:

András, nació algo antes que Pál, pero no indican fecha, aparece al lado de su nombre Elött 1631, puede que se casara o alguien llamada así, o que muriera en esa fecha en una cuidad, llamada de esa forma. Tras investigar, he leído que murió al poco de nacer y por eso no se le suele mencionar.


Miklós, no se sabe su fecha de nacimiento o muerte, aunque se cree que fue el menor de los hijos de la Condesa, el último que tuvo, por lo que su fecha de nacimiento sería alrededor del 1600.
Sólo se sabe que contrajo matrimonio con una dama llamada Zrínyi Zsuzsanna, podemos sospechar que puede ser hermana del marido de Anna,  Zrínyi Miklós, ya que cuentan con el mismo apellido (y los cuñados se llaman igual).



Enlace de los hermanos Nádasdy Báthory con los Zrínyi:




Está comprobado que Erzsébet casó a sus hijos con la pareja de hermanos de la dinastía Zrínyi, confirmado en su propia página familiar:


http://genealogy.euweb.cz/hung/zrinyi.html



Zsuzsanna se casó en segundas nupcias con Miklós Nádasdy, ya que su primer marido fue Albert Lenkovich.

El padre de Zsuzsanna y Miklós Zrínyi  fue György Zrínyi, señor de Tavernicorum, que nació en 1549 y murió el 4 de mayo de1603, tuvo dos matrimonios, el primero con  Anna de Arco (muerta en 1570) de este enlace nació Miklós, futuro esposo de Anna Báthory. 
Cuando György volvió a casarse, lo hizo con Sophia de Stubenberg, de este enlace nacería Zsuzsanna, así pues, está y Miklós son hermanos por parte de padre exclusivamente.


Si encuentro algún retrato de estos hijos (de Anna, Katalin, Orsolya, o los hermanos Zrínyi lo pondré sin demora).






La imagen de Erzsébet (¿conspiración?):




Actualmente la Condesa es admirada en numerosos lugares, siendo su nombre "restaurado", muchos seguidores afirman que Erzsébet fue víctima de una conspiración y retratan a su marido como a un monstruo. 
Así se puede ver en las últimas películas que hay sobre ella, que difieren bastante de todos los libros que he leído, que han basado sus datos en los archivos y pruebas que se conservan en Budapest. 
Las denuncias de las desapariciones existen y de numerosas fechas con años de diferencia. Los horribles relatos de los testigos, secuaces y siervos supervivientes están ahí, también el relato de las pocas chicas que encontraron en aquel infierno. 


A causa de los numerosos bienes de la Condesa (que por otro lado en el momento de la acusación ya no eran tantos ni tan numerosos por sus ventas para poder subsistir) hay muchos que creen que el Rey Matías junto con el tutor del pequeño Pál y Thurzó lo planearon todo para encerrar a Erzsébet y quedarse con sus posesiones. 


Realmente, la verdad era mucho peor de lo que todos pretendían ver, Erzsébet era culpable de los crímenes que se le imputaron, aunque muchos se negasen a creerlo. 
No hubo tal conspiración, lo único cierto es que tardaron demasiado tiempo en hacer justicia e investigar todas las denuncias que a lo largo de los años se habían ido acumulando...después de todo...ellos al principio creían que sólo eran rumores siniestros lanzados contra una pobre viuda...no imaginaron, hasta que vieron al final, lo que un "ser humano" puede llegar a hacer..






Bibliografía:




Valentine Penrose: La Condesa Sangrienta.
Ediciones Siruela, S.A. 1987, 1996, 2008.


Javier García Sánchez: Ella, Drácula.
Editorial Planeta, S.A., 2006.


Imágenes procedentes de: wikipedia.org 

http://nadasdy.barokkudvar.hu/?q=node/6


http://nadasdy.barokkudvar.hu/pictures/index.php


http://www.buchforum.net/nada2009/nadasdy/stuff/familytree.jpg

Ilustraciones procedentes de: http://galleries.santiagocaruso.com.ar/the-bloody-countess.html

Imagen de la cabeza de Erzsébet Báthory: http://satanus-lacasadesatan.blogspot.com/2011/01/museo-de-la-brujeria-de-segovia.html

5 comentarios:

  1. Enhorabuena, me ha encantado todo lo que he leído sobre Elisabeth Báthory. Como tu yo también me he leído los libros que nombras y veo que has hecho una brillante recopilación.

    Te he dejado un mensaje en el facebook, me gustaría compartir opiniones contigo.

    Felicidades por el blog ^^

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  2. Me alegra que te haya encantado. Es un placer encontrar a alguien con mi misma pasión por este gran personaje. Ya te respondí al mensaje y eché un vistazo a tu blog, estás realizado muy buen trabajo, un abrazo!

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