tag:blogger.com,1999:blog-81530162907814954352024-02-19T18:22:32.345+01:00Dinastías HistóricasBlog dedicado a diferentes personajes históricos de diferentes épocas.Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.comBlogger36125tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-37563815242408779902012-12-16T22:21:00.001+01:002012-12-16T23:45:21.745+01:00Pedro el Grande 8ª parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<span style="font-size: large;"><b><br /></b>
<b>Particularidades de Pedro:</b></span><br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2F74wPKSVtFEJgJQJsg7XSaqzQ0wu7ZtdqSl3OwGx38A74Uj0NClPDBRoqKZ8J7184HmDBC9ucCHIEK9tmB5tLPT3asRZkBV2vHhuF5fGU0pSk-6J17ET2jUoVxJpjueV2QqV-aEAvG0/s1600/pedro_el_grande.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="310" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2F74wPKSVtFEJgJQJsg7XSaqzQ0wu7ZtdqSl3OwGx38A74Uj0NClPDBRoqKZ8J7184HmDBC9ucCHIEK9tmB5tLPT3asRZkBV2vHhuF5fGU0pSk-6J17ET2jUoVxJpjueV2QqV-aEAvG0/s320/pedro_el_grande.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Durante casi toda su vida el Zar es asiduo a las borracheras y bufonadas que van de la mano con el maltrato y humillación que hace sufrir a sus allegados (si no pueden parecerse a <b>Pedro</b>, sufrirán las consecuencias en público).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En 1687 Pedro cree que su hermanastra <b>Sofía</b> está conspirando contra él. No duda en mandar cortar los brazos y piernas de los traidores, teniendo especial cuidado e interés en que los desgraciados permanezcan conscientes hasta el momento de su decapitación. <b>Iván Miloslavsky</b> muere en último lugar, teniendo que presenciar tan grotesco espectáculo, por el contrario, <b>Pedro</b> se deleita con cada escena macabra y cada grito de dolor. La expresión del Zar es imperturbable y disfruta especialmente viendo como las mujeres e hijos de las víctimas se derrumban entre llantos y lágrimas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Sofía</b> se libra de este destino por muy poco. Es metida en una cárcel (con apariencia de convento). De esta forma se asegura de que su hermanastra no tenga ninguna otra idea de "conquista". Ya mencionamos anteriormente que las vistas de la celda de <b>Sofía</b> eran las cabezas mutiladas de sus "supuestos" seguidores.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El problema real de <b>Pedro</b> no es solo el alcohol, él mismo es su peor enemigo, ya que constantemente ve enemigos dónde no los hay, lo que le llevará a cometer algo "fuera de lo común".</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Contaremos ahora lo que le sucedió al hijo de <b>Pedro</b>, <b>Alexis</b> (que fue víctima de su propio padre).</div>
<div style="text-align: justify;">
El primogénito no se parece en nada a su padre. Perezoso, adicto al juego, no le atrae en nada lo militar.</div>
<div style="text-align: justify;">
Lo que mas molesta <b>Pedro </b>de <b>Alexis </b>es que no muestra ningún interés por el trono ruso. </div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Alexis</b> también ignora a la esposa que le ha impuesto su padre, una princesa alemana llamada <b>Charlotte Brunswick</b>. Por el contrario, mantiene una relación estable y seria, sin ocultarlo a nadie, con su sirvienta finlandesa (y amante) llamada <b>Afrosina</b> (me encantaría poner un retrato de ella, pero me ha sido imposible localizar ninguno, al igual que si encontré retratos de <b>Charlotte</b> que compartiré al final de esta entrada).<br />
<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrvms88CoJOIY109OhJjp51E-sGKkkcl2XFeizwgY8NtSP51WSAAc2gEIg-9hG4qdW_rIyGdI5owqR5NLfhBcVa_MK2BmRZUvzhXy6Hu1kxufezi6Bd1SwWa3lwTWzZaKR0ekXHXNx7fw/s1600/Alexeijpetrowitsch.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrvms88CoJOIY109OhJjp51E-sGKkkcl2XFeizwgY8NtSP51WSAAc2gEIg-9hG4qdW_rIyGdI5owqR5NLfhBcVa_MK2BmRZUvzhXy6Hu1kxufezi6Bd1SwWa3lwTWzZaKR0ekXHXNx7fw/s320/Alexeijpetrowitsch.jpg" width="231" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<b>Alexis</b></div>
<div style="text-align: center;">
<b><br /></b></div>
<br />
La mala relación del Zar con su hijo no es un secreto. <b>Pedro </b>discute a gritos, le zarandea, le arrastra por el suelo agarrándole por los pelos y, mediante tipo este tipo de escenas a las cuales van siempre unidas crueles amenazas, desencadenan que <b>Alexis </b>sea introvertido, tímido y sobretodo, resentido.<br />
<br />
<b>Pedro</b> no siente ningún pudor a la hora de comentar sobre su hijo lo siguiente:<b> "Es como un miembro que se me hubiese gangrenado"</b> a eso agrega: "<b>Es como el personaje que, en el Evangelio, se afana en esconder todos sus talentos"</b>. Este tipo de lindezas refuerzan la rebeldía del z<b>arévich.</b><br />
<br />
<br />
Harto de evasivas en todos sus aspectos por parte de su primogénito, <b>Pedro</b> escribe esta carta:<br />
<br />
<b>Recuerda tu obstinada y enfermiza naturaleza, cuántas veces te la he reprochado y por cuánto tiempo te he retirado la palabra a su costa. Pero nada de eso ha servido, nada te ha hecho cambiar. No he conseguido más que perder el tiempo, más que golpear al aire. No haces el más mínimo esfuerzo, y toda tu dicha parece consistir en permanecer inactivo en casa. Muchas cosas de las que te deberías sentir avergonzado (y que por otra parte te convierten en un miserable) parecen otorgarte el máximo placer, no ves sus peligrosas consecuencias tanto para ti como para toda Rusia. (Fuente: John McCreath Farquhar, página 116)</b><br />
<br />
<br />
<br />
El <b>Zar</b> termina la carta con la amenazada de borrarle de su testamento si no cesa su pésima y problemática actitud. <b>Alexis</b>, lejos de tener miedo, no cabe en sí de gozo. Así responde a la carta:<br />
<br />
<b>Si su Majestad me priva de la sucesión al trono de Rusia a causa de mi incapacidad, pido que sea cumplida la voluntad de mi Señor. Imploro que tal decisión sea prontamente acometida, pues no me veo encajado en los asuntos de gobierno. (Fuente: Henri Troyat, página 201)</b><br />
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><span style="font-size: large;">El Zar que mata a su hijo:</span></b><br />
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b>Pedro</b> está desesperado y trama otra argucia. Quizá <b>Alexis</b> aborrezca el trono, pero es evidente su amor por <b>Afrosina</b>. El Zar juega con esto y da un ultimátum a su hijo: <b>"Préparate para gobernar o para ingresar en un monasterio. Tú decides".</b><br />
<b><br /></b>
El <b>zarévich</b> no lo duda un instante y huye de Rusia. Personas cercanas a <b>Alexis </b>le advirtieron que si alguna vez eso pasaba, no habría vuelta atrás, ya habían escuchado al Zar, no existiría piedad, ni siquiera para su propio hijo. Palabras textuales <b>"Recuérdalo; si el Zar envía a alguien a persuadirte para que vuelvas, haz caso omiso. Si regresas, hará que te decapiten en publico".</b><br />
<b><br /></b>
Aunque el joven recibió buenos consejos, decide escapar en 1716, disfrazado de oficial.<br />
No está muy claro si huye por su poca inteligencia o por su llamativa osadía. El lugar que elige para escapar es Viena, bajo la protección de su <b>cuñado</b>, el emperador <b>Carlos VI</b>. El detalle es que se lleva a su amante ,<b>Afrosina</b>, eso no le hace nada de gracia al emperador, su hija <b>Charlotte </b>(mujer de <b>Alexis)</b> había muerto recientemente.<br />
Incluso bajo estas tensas circunstancias, <b>Carlos VI </b>ayuda a <b>Alexis </b>pero por poco tiempo, las muestras del <b>zarévich</b> con su amante en público hace que los <b>Habsburgo</b> se sientan ofendidos. <b>Alexis</b> decide huir a <b>Nápoles</b>.<br />
<br />
<br />
El <b>Zar</b> se queda sin respiración cuando se entera de que su hijo ha huido. Además de verlo como una grave traición de su propia sangre, teme que otros usen el ejemplo de su hijo para quitarle autoridad y prestigio como gobernante de la nación.<br />
<br />
<b>Pedro</b> no tarda en enviar numerosos espías para hacer que su hijo vuelva a casa. Poco tardan en descubrirlo en <b>Nápoles</b>. <b>Alexis</b> se deshace entre lágrimas e hipidos, se calma un poco al leer una carta que le dirige su padre:<br />
<br />
<br />
<b>Hijo mío:</b><br />
<br />
<br />
<b>Tu desobediencia y el desprecio que has mostrado hacia mis órdenes son de todo el mundo conocidos. Ni mis palabras ni mis correcciones han servido para que te adaptes a mis instrucciones, y por último, habiéndome decepcionado cuando planteé una despedida (del trono) y contraviniendo las promesas que hiciste, has llevado tu desobediencia hasta un punto álgido mediante tu fuga, lo que te coloca en el papel de un traidor bajo protección extranjera. Esto es algo nunca oído hasta ahora, ni en nuestra familia ni entre individuos que merecen algo de consideración. ¡Cuánto mal, cuánta profunda aflicción has causado a tu padre, y en cuánta vergüenza has hundido a tu país!.</b><br />
<b> Te escribo por última vez para que hagas lo que los señores Tolstoy y Rumyantsov (los hombres que localizan a Alexis) te digan y declaren que es mi voluntad. Si me temes, te aseguro y también prometo a Dios y a Su veredicto final, que no te castigaré. Si acatas mi voluntad a través de la obediencia a mi persona, si vuelves, te amaré más que nunca. Pero si rehúsas, entonces como padre tuyo y bajo el poder que Dios me ha otorgado te maldigo eternamente, y como tu soberano te declaro traidor y te aseguro que descubrirás el verdadero tratamiento que se da a los que tu condición, en lo que espero Dios me asista tomando esta causa en Sus manos.</b><br />
<b> A partir de ahora recuerda que no te obligo a hacer nada ¿Qué necesidad tengo de acotar tu libre elección? Si hubiese querido forzarte, ¿acaso carezco de poder para hacerlo? Sólo tengo que ordenarlo para ser obedecido. (Fuente: Henri Troyat, página 202)</b><br />
<b><br /></b>
<br />
A parte de tan suculenta oferta, el <b>zarévich</b> recibe también permiso por escrito para renunciar al trono como él tanto ansía. La felicidad no le deja ver lo que hay más allá...un destino nefasto.<br />
Sueña en casarse con <b>Afrosina</b> y vivir en el campo, por un instante sus pensamientos son tan reales que parecen cobrar vida, ilusiones. <b>Alexis</b> decide regresar...ignorando las advertencias.<br />
<br />
Se celebra una ceremonia pública en el Kremlin, un hijo arrepentido se postra ante los pies de su padre, renuncia al trono en favor de su hijo (su esposa <b>Charlotte </b>no sobrevivió al parto), admite sus pecados, suplica clemencia, esperando el ansiado momento de desaparecer junto con <b>Afrosina</b>.<br />
<br />
Puede que <b>Pedro</b> perdone a su hijo en público, pero su mente piensa, imagina todo tipo de posibles conspiraciones y traiciones a causa de la fugaz escapada de su hijo, su posición y legado corren peligro, según él.<br />
En consecuencia, y como todos sabían, no cumple lo acordado. Toma preso a <b>Alexis</b> y le ordena que diga los nombres de todas las personas que le ayudaron y le dieron refugio en su escapada. Llueven los nombres, muchos de los acusados...son decapitados en público, a otros se les corta la lengua o trituran sus huesos a golpe de martillo, cualquier tortura siempre ante el inmenso público.<br />
<br />
<b>Alexis</b> sólo observa, piensa que esta a salvo, que su padre solo está demostrando su poder, como suele hacer siempre. El pobre joven no se imagina lo que le espera...<br />
El <b>Zar</b> está convencido, sufre una tremenda paranoia y cree ciegamente que su hijo planea quitarle el trono.<br />
<br />
Quiere escuchar de los labios de su hijo la "supuesta" conspiración, decide usar su sistema de tortura que nunca falla. <b>El látigo</b>. La herramienta empleada es gruesa, con tres nudos que al golpear arrancan la piel. La resistencia suele ser de 15 a 25 latigazos, pasada esta cifra, no se puede escapar de la muerte.<br />
<br />
<br />
<b>Alexis</b> recibe 25 latigazos en su primer día de interrogatorio, como no existe conspiración, no da ninguna información. <b>Pedro</b> sabe que ha hablado con el emperador de <b>Austria</b> y quiere todos los detalles. Al día siguiente ordena azotar a su hijo 15 veces más.<br />
Ante la tortura <b>Alexis</b> confiesa que había dicho a su sacerdote que odiaba a su padre y que deseaba su muerte.<br />
<br />
Pocos días más tarde el <b>zarévich</b> muere por la brutal tortura que su propio padre ordena.<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEho-cG3sHn-hwN1XPDRsddjHELNnz00aNYhWAEnV5LGO9yIlw7dPoA3Gsk_9qTNrnpCN_iZU70WwrikbLkhCw858a1w2tfDCVCprizvl3FWPU_rjK5_TqlgPw3kTkK8SPoFYYbpcsYnFjY/s1600/Czarevich_Alexei_by_Bernhard_Christoph_Francke.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEho-cG3sHn-hwN1XPDRsddjHELNnz00aNYhWAEnV5LGO9yIlw7dPoA3Gsk_9qTNrnpCN_iZU70WwrikbLkhCw858a1w2tfDCVCprizvl3FWPU_rjK5_TqlgPw3kTkK8SPoFYYbpcsYnFjY/s320/Czarevich_Alexei_by_Bernhard_Christoph_Francke.jpeg" width="262" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: center;">
<b>Alexis, único hijo de Pedro</b></div>
<br />
<br />
<br />
<span style="font-size: large;"><b>La muerte del Zar, inesperada:</b></span><br />
<br />
<br />
<br />
<b>Pedro</b> no muestra ningún remordimiento, sobrevive 7 años a su hijo. Los testigos cuentan que que no cambió en nada su forma de gobernar, igual de cruel e implacable.<br />
<br />
<br />
La causa de la muerte del <b>Zar</b> es la negligencia. <b>Pedro</b> está en el punto álgido de su fama.<br />
A <b>Pedro</b> se le ocurre sumergirse en la corriente helada del río Neva. Fuera del agua el viento de enero corta los cuerpos; dentro de ella la sangre fluye menos y la piel se vuelve azul.<br />
Un grupo de marinos está a punto de naufragar y el <b>Zar</b> no duda en ir a salvarlos.<br />
Pero era valiente, útil, seguro, enamorado de Rusia y de los rusos.<br />
Ya se había bañado anteriormente en aguas heladas sin mayores consecuencias pero los años no perdonan.<br />
La fiebre se junta con afección venérea que sufría desde antaño, una cirrosis producida por su descomunal alcoholismo, infección de vejiga y cálculos de riñón, además de gangrena. Durante muchos años vivió con tal número de enfermedades, en esa ocasión la fiebre pudo llevárselo.<br />
<br />
<br />
El 28 de enero de 1725, en el palacio de invierno, tras horribles alucinaciones, fiebres y dolores, el <b>Zar</b> pide una pluma, con pulso tembloroso comienza a escribir "<b>Entregadlo todo a...."</b>, muere antes de escribir el nombre del beneficiario. Las guerras por la sucesión los años después serán feroces...Los llantos invaden toda Rusia.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh39YmNbXh9Teez6lMXM7TFc8bPwODwVTrK5HtmxYeWpeRyb4K3NR9hBWYz5me4E6uuQPj4c58z665dJGZLKbMxp1u0-wEjPU7LT9HvWVxqLMNzQU-ehGOrjt-3edPLnGKn5K5Q07xHPmE/s1600/Nikitin_peter_deathbed+(1).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh39YmNbXh9Teez6lMXM7TFc8bPwODwVTrK5HtmxYeWpeRyb4K3NR9hBWYz5me4E6uuQPj4c58z665dJGZLKbMxp1u0-wEjPU7LT9HvWVxqLMNzQU-ehGOrjt-3edPLnGKn5K5Q07xHPmE/s320/Nikitin_peter_deathbed+(1).jpg" width="228" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<b><br /></b></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<b>Pedro en su lecho de muerte</b></div>
<br />
<br /></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
Numerosos y variados retratos de <b style="text-align: justify;">Charlotte Brunswick, esposa de Alexis</b></div>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjp6QRwLGw7X0GEKGhC93Rnr2jp7hbZwGMOEyyscxFG-V7-LSVyAoD_Vv19Z9GMp7jwPsTpPgAwMVJz883gaLFQdoHTcCjcOZ-Opk_ycChr5kmiY_7lBdKqzwBzcOqo_Toxq1jOgpaQKZg/s1600/Charlotte_Christine_Sophia_of_Brunswick-Wolfenb%C3%BCttel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjp6QRwLGw7X0GEKGhC93Rnr2jp7hbZwGMOEyyscxFG-V7-LSVyAoD_Vv19Z9GMp7jwPsTpPgAwMVJz883gaLFQdoHTcCjcOZ-Opk_ycChr5kmiY_7lBdKqzwBzcOqo_Toxq1jOgpaQKZg/s320/Charlotte_Christine_Sophia_of_Brunswick-Wolfenb%C3%BCttel.jpg" width="247" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmA581yyv-ycdabaWvYioSTwt85YW6XklHwYsEdBD_vVBgAnkwb91MIX6y14wMFNs7qqVpWFiMOfIArDDEPqcn5rprko6wYjv8crR1Sj3nuMDg8wPnr9mChY6paOssSlixeWiAng4-9UE/s1600/Charlotte_Christine_of_Brunswick-Luneburg_(-.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmA581yyv-ycdabaWvYioSTwt85YW6XklHwYsEdBD_vVBgAnkwb91MIX6y14wMFNs7qqVpWFiMOfIArDDEPqcn5rprko6wYjv8crR1Sj3nuMDg8wPnr9mChY6paOssSlixeWiAng4-9UE/s320/Charlotte_Christine_of_Brunswick-Luneburg_(-.jpg" width="251" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1JPUJoFeKNwqhHHvOxqrV5GmJxXJBf5Lc7Ve0AN0zTYpvbm5OlPn8Vm1iDpELt6YABmbuulVkYVs3A_sOSs2dWAwbrXfT_4snDArpOpuHcklD9vLqDdn_NXl3p-4oJ6j_3Ud7B9Au3dc/s1600/Charlotte_Christine_of_Brunswick-Wolfenb%C3%BCttel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1JPUJoFeKNwqhHHvOxqrV5GmJxXJBf5Lc7Ve0AN0zTYpvbm5OlPn8Vm1iDpELt6YABmbuulVkYVs3A_sOSs2dWAwbrXfT_4snDArpOpuHcklD9vLqDdn_NXl3p-4oJ6j_3Ud7B9Au3dc/s320/Charlotte_Christine_of_Brunswick-Wolfenb%C3%BCttel.jpg" width="243" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi82JdZuEc1Rrx9O_WmgbR0_NBezQX497-_wgc_kg0oa_tijcp2rP4APZ9vpDBZSUHikRPSlVRQS-Sa3rXKe9B6eC74B2KIK4-4wl8zKoUUwo4MhCHuIQm-brThaRCVHcHRipM3Da_5ZQY/s1600/Charlotte_Sophia_Christine_of_Brunswick-Luneburg_(Hermitage).jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi82JdZuEc1Rrx9O_WmgbR0_NBezQX497-_wgc_kg0oa_tijcp2rP4APZ9vpDBZSUHikRPSlVRQS-Sa3rXKe9B6eC74B2KIK4-4wl8zKoUUwo4MhCHuIQm-brThaRCVHcHRipM3Da_5ZQY/s320/Charlotte_Sophia_Christine_of_Brunswick-Luneburg_(Hermitage).jpeg" width="268" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhh9KZeyA1OndhVvqTiXM-n8EpQgNDnix6HGqNGEhAC5F9PVYi67OHqOkXqWvVIANRJ_qH0nA5oX-Jk4DCcpu5LuVZx43j-gdlE35I0Qvr6amm1DkuykswyA3SiJizxv9f0NXK8L7jbBVE/s1600/charlotte+brunswik.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhh9KZeyA1OndhVvqTiXM-n8EpQgNDnix6HGqNGEhAC5F9PVYi67OHqOkXqWvVIANRJ_qH0nA5oX-Jk4DCcpu5LuVZx43j-gdlE35I0Qvr6amm1DkuykswyA3SiJizxv9f0NXK8L7jbBVE/s320/charlotte+brunswik.jpg" width="250" /></a></div>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b><br /></b>
<b>Aquí termina mi aporte sobre Pedro el Grande, pensaré en el próximo personaje y en el 2013 lo sabréis. Gracias a tod@s.</b><br />
<b><br /></b>
<b>Felices fiestas y feliz año 2013 (sí, por adelantado)</b><br />
<b><br /></b><b><br /><br /><br /><br /></b><b><br /></b><b>Bibliografía:</b><br />
<b><br /></b><b><br /></b><b><br /></b><b>Alejandra Vallejo-Nágera: Locos de la historia.</b><br />
<b>La Esfera de los Libros, S.L. 2007.</b><br />
<b><br /></b><b><br /></b><b><br /></b><b>Merejkowshy, Dimitri: PEDRO I EL GRANDE.</b><br />
<b>Rústica editorial. 1910.</b><br />
<b><br /></b><b><br /></b><b>Wikipedia</b><br />
<b><br /></b><b><br /></b><b>Imágenes procedentes de: wikipedia.org</b></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-10815386627945404122012-09-08T16:25:00.001+02:002012-12-13T16:07:28.593+01:00Pedro el Grande 7ª parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<br />
<b>Vida familiar:</b><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Comentamos anteriormente que Pedro estaba casado con Catalina, esto fue en segundas nupcias, hablaremos en esta ocasión lo poco que se sabe de su primera esposa. También comentaremos la tortuosa relación con su hijo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Eudoxia Fiódorovna Lopujiná fue la primera mujer de Pedro, contrajeron matrimonio, concertado por la madre de Pedro, Natalia, en el año 1689, Pedro contaba con 17 años, Eudoxia con 20, un año después del enlace tuvieron su único hijo, Alexis. El matrimonio nunca llegó a funcionar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Unos diez años después de la unión con el Zar, Eudoxia pertenecía a una secta rigorista, los viejos creyentes, por lo que se opuso a las reformas de su marido, lo que proporcionó a Pedro la excusa pefrecta para librarse de su esposa y encerrarla en un convento, donde profesó con el nombre de Elena en 1698.</div>
<div style="text-align: justify;">
Algún tiempo después, Euxodia volvió a la vida pública intentando casarse con su amante, Stepán Glébov, cosa que no consiguió. Intentando asegurar los derechos de su hijo, preparó un complot contra Pedro el Grande, que la mandó encerrar (1718–1727), decapitó a su hermano Abraham, empaló a Glébov, Pedro también guardó algo para el hijo de ambos, el zarévich Alexis Petróvich. Pedro asesinó a su propio hijo en 1718, tras una tortura que comentaremos de forma detallada más adelante.</div>
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8VHxaVJ_PhcHxlzgm6F1zUnM5X2MWYTYTO0KlKenEnB9jEmrowTT_C7Sq4inK4hflZ8aj70aKNibS1mzdlEcUZw-_EwyDBJcsaqKGOgz7OzVL8G1tmoGeXrIij_xczEzwws00MVx36Vo/s1600/Eudokia_Lopuhina_%2528color%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8VHxaVJ_PhcHxlzgm6F1zUnM5X2MWYTYTO0KlKenEnB9jEmrowTT_C7Sq4inK4hflZ8aj70aKNibS1mzdlEcUZw-_EwyDBJcsaqKGOgz7OzVL8G1tmoGeXrIij_xczEzwws00MVx36Vo/s200/Eudokia_Lopuhina_%2528color%2529.jpg" width="168" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<b>Eudoxia Lopujiná </b></div>
<br />
<br />
La segunda consorte del Zar Pedro fue Marta Skavrónskaya (Catalina I de Rusia), nacida en 1684, ya hablamos de su "particular" procedencia anteriormente (en resumen, era una prostituta polaca muy habilidosa que fue "escalando" acostándose con soldados y altos cargos en tiendas de campaña hasta llegar a la cama de Pedro, allá por el año 1703, desde ese momento se volvieron inseparables).<br />
<br />
Marta se convirtió al cristianismo ortodoxo y tomó el nombre de Yekaterina, Catalina en castellano, consiguió ganarse el corazón de Pedro de tal forma que se casaron en secreto en 1707.<br />
<br />
Tuvieron bastante descendencia (12 hijos) aunque, como era común en la época, casi todos murieron a edad temprana, sólo Anna e Isabel llegaron a edad adulta.<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOnQQeNbMULCZF4YhGGnPxhrT0ey8d-KPpuF1QAu-nY_buvzL5GT-hpswhhdGXj1xLEg1kJ9BvFTjcIxvi4fDgAofim0HMYbaBIpTYsSvRHZ4ljecX6CHgVAjdozskkE6n1Gmr9LX_wlQ/s1600/1725_catherine_i_of_russi-4.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOnQQeNbMULCZF4YhGGnPxhrT0ey8d-KPpuF1QAu-nY_buvzL5GT-hpswhhdGXj1xLEg1kJ9BvFTjcIxvi4fDgAofim0HMYbaBIpTYsSvRHZ4ljecX6CHgVAjdozskkE6n1Gmr9LX_wlQ/s320/1725_catherine_i_of_russi-4.jpeg" width="262" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<b>Catalina I de Rusia, coronada oficialmente como Zarina en 1725</b></div>
<br />
<br />
A destacar entre su descendencia:<br />
<br />
<br />
<br />
<b>Anna Petrovna Romanov</b>, nacida el 27 de enero de 1708 en Moscú, fallecida el 4 de marzo de 1728 en Kiel.<br />
Fue la hija mayor del emperador Pedro el Grande y Catalina I de Rusia. Su hermana Isabel gobernó como emperatriz entre 1741 y 1761. Su hijo Pedro, conocido como Pedro III de Rusia, gobernó en 1762. Anna murió con a penas 20 años, unos pocos días después de parir a Pedro III.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFXpcrr_YUHBtv3dVgOuhIHQ1Hcq-RTZs7l9Gt5W5DmngRuzm4AmMBBvok80LDPgpt9dHR-SYA8x6YljRk0jDRsn10xSwW0ZUG7FXNsBYg5sdz4GiUx5zPucCsUydaEcO7vglEcDFtnqs/s1600/Nikitin_Anna_Petrovna.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFXpcrr_YUHBtv3dVgOuhIHQ1Hcq-RTZs7l9Gt5W5DmngRuzm4AmMBBvok80LDPgpt9dHR-SYA8x6YljRk0jDRsn10xSwW0ZUG7FXNsBYg5sdz4GiUx5zPucCsUydaEcO7vglEcDFtnqs/s320/Nikitin_Anna_Petrovna.jpg" width="261" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<b>Anna Petrovna Romanov</b> </div>
<div style="text-align: center;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: center;">
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<b>Isabel I de Rusia, </b>nacida en<b> </b>Kolómenskoe el 29 de diciembre de 1709, fallecida en San Petersburgo, el 5 de enero de 1762. Llegó a ser zarina de Rusia entre 1741 y 1762. También llamada La Clemente, fue la segunda hija de Pedro I y Catalina I.</div>
<div style="text-align: justify;">
Subió al trono tras la revuelta militar que derribó al zar Iván VI de Rusia. Realizó numerosas reformas: abolió la pena de muerte, estableció el senado, creó un consejo político supremo, suprimió las aduanas internas, fundó la Universidad de Moscú y la Academia Imperial de las Artes y reorganizó el comercio interior. También amplió los poderes de la nobleza (restringidos por Pedro I de Rusia), lo que hizo empeorar las condiciones de vida del campesinado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como soberana soltera y sin hijos, era obligatorio que Isabel encontrara un heredero legítimo que asegurara la continuidad de los Romanov. Finalmente, eligió a su sobrino Pedro aunque ella estaba consciente de que el depuesto Iván VI, a quien había apresado y aislado en la fortaleza de Schlusselburg aún representaba un gran peligro para su trono. Ella temía un golpe de Estado en favor de Iván y empezó a destruir documentos, monedas y cualquier otra cosa que pudiera hacer recordar al depuesto zar. También emitió una orden que determinaba la ejecución inmediata de Iván en caso de que intentara fugarse. Catalina II revalidó la orden y, cuando el intento de fuga se produjo, Iván fue asesinado y enterrado en secreto dentro de la propia fortaleza.</div>
<div style="text-align: justify;">
El joven Pedro había perdido a su madre, la gran duquesa Ana, a los tres meses y el padre a los 11 años. Isabel invitó a su sobrino a San Petersburgo, donde fue proclamado heredero el 17 de noviembre de 1742. Asimismo, se nombraron a tutores rusos para cuidar de la educación del futuro zar. Ansiosa por ver el futuro de la dinastía asegurado, Isabel escogió a la princesa Sofía Federica de Anhalt como prometida de su sobrino. Al convertirse a la fe ortodoxa, Sofía recibió el nombre de Catalina, en homenaje a la madre de Isabel. La boda se celebró el 21 de agosto de 1745 y el heredero, el futuro Pablo I nació el 20 de septiembre de 1754. Existen especulaciones sobre la verdadera paternidad de Pablo I pues se sugiere que no era hijo de Pedro III sino de un joven oficial llamado Serge Saltykov con quien Catalina había tenido una relación con el consentimiento de Isabel.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A finales de 1750, la salud de Isabel empezó a desmejorar. Pasó a sufrir una serie de mareos y se negó a tomar los medicamentos prescritos, pero prohibió la palabra "muerte" en su presencia. Al enterarse que estaba muriendo, Isabel usó sus últimas fuerzas para confesarse, rezar con su confesor la oración de los moribundos y despedirse de las pocas personas que deseaba tener junto a ella, incluyendo a Pedro y Catalina y los condes Alexei y Kirill Razumovsky. Finalmente, el 25 de diciembre de 1761, la zarina Isabel murió. Fue sepultada en la catedral de San Pedro y san Pablo de San Petersburgo el 3 de febrero de 1762, tras seis semanas de ritos fúnebres</div>
</div>
<div style="text-align: center;">
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
</div>
<div style="text-align: center;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh97D10ZqXVFgiRbYh5kzCUkI5FTuHrH_hqFziPC4ofJS0Y9qtHLCuRbIL4FuPmuWjUBGtRxkNk2P-uzsMmYCKYUV-eFHEjMohyyIXL8eBIDq3OClLoa4BNiU1iax83D7B-iv2E4C1XXRw/s1600/Carle_Vanloo,_Portrait_de_l%E2%80%99imp%C3%A9ratrice_%C3%89lisabeth_Petrovna_(1760).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh97D10ZqXVFgiRbYh5kzCUkI5FTuHrH_hqFziPC4ofJS0Y9qtHLCuRbIL4FuPmuWjUBGtRxkNk2P-uzsMmYCKYUV-eFHEjMohyyIXL8eBIDq3OClLoa4BNiU1iax83D7B-iv2E4C1XXRw/s320/Carle_Vanloo,_Portrait_de_l%E2%80%99imp%C3%A9ratrice_%C3%89lisabeth_Petrovna_(1760).jpg" width="257" /></a></div>
<b><br />
</b> <b>Isabel I de Rusia, retrato de 1760<br />
</b></div>
<div style="text-align: center;">
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-weight: bold;"><b style="font-weight: bold;">Natalia (María) Petrovna Romanova</b><span style="font-weight: normal;"> fue la tercera hija de Pedro I de Rusia y Catalina I. Natalia nació el 20 de marzo de 1713 y murió el 27 de mayo de 1715, no se conservan retratos.</span></span></div>
</div>
<div style="font-weight: bold; text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div style="font-weight: bold; text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
<b style="font-weight: bold;">Natalia Petrovna Romanova </b>fue la menor de las hijas de Pedro el grande y su segunda mujer Catalina I. Natalia nació el 31 de agosto de 1718 y murió el 15 de marzo de 1725 de sarampión, agonizó más de una semana. Cuando ella murió, a pesar de que hacía más de un mes que su padre había muerto, no había sido enterrado. Colocaron el ataúd de la niña en el mismo cuarto que el de su padre durante unos días, para ser después enterrada junto con el resto de hermanos infantes que no pudieron sobrevivir en la catedral de Pedro y Pablo en San Petersburgo.</div>
</div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIu6yp4DxxNDicR_tr9HUDwyZEc7ciGsADnYv5dqx4INIMQZURow_pe6xRdhXslPIp6vpuW-xR42NqXsm1sSRvk9YTC4t7xe-61_pUrat2QPBVNkL_FzDwPWgpSiwqLnIMol5nTMi6GNI/s1600/%D0%9A%D0%B0%D1%80%D0%B0%D0%B2%D0%B0%D0%BA_-_%D0%9F%D0%BE%D1%80%D1%82%D1%80%D0%B5%D1%82_%D1%86%D0%B5%D1%81%D0%B0%D1%80%D0%B5%D0%B2%D0%BD%D1%8B_%D0%9D%D0%B0%D1%82%D0%B0%D0%BB%D1%8C%D0%B8_%D0%9F%D0%B5%D1%82%D1%80%D0%BE%D0%B2%D0%BD%D1%8B.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIu6yp4DxxNDicR_tr9HUDwyZEc7ciGsADnYv5dqx4INIMQZURow_pe6xRdhXslPIp6vpuW-xR42NqXsm1sSRvk9YTC4t7xe-61_pUrat2QPBVNkL_FzDwPWgpSiwqLnIMol5nTMi6GNI/s320/%D0%9A%D0%B0%D1%80%D0%B0%D0%B2%D0%B0%D0%BA_-_%D0%9F%D0%BE%D1%80%D1%82%D1%80%D0%B5%D1%82_%D1%86%D0%B5%D1%81%D0%B0%D1%80%D0%B5%D0%B2%D0%BD%D1%8B_%D0%9D%D0%B0%D1%82%D0%B0%D0%BB%D1%8C%D0%B8_%D0%9F%D0%B5%D1%82%D1%80%D0%BE%D0%B2%D0%BD%D1%8B.jpg" width="230" /></a></div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: center;">
<b>Natalia Petrovna Romanova en 1722</b></div>
<br />
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
Descendencia de Pedro y Catalina I:</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b> </div>
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
<b>Pyotr (Pedro) Petrovich 1704-1707</b></div>
</div>
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
<b>Pavel (Pablo) Petrovich 1705-1707</b></div>
</div>
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
<b>Catherine (Catalina) Petrovna 1707-1708</b></div>
</div>
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
<b> Anna Petrovna 1708–1728</b></div>
</div>
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
<b> Yelizaveta (Isabel) Petrovna 1709–1762</b></div>
</div>
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
<b> Natalia Petrovna de Rusia 1713-1715</b></div>
</div>
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
<b> Margarita Petrovna 1714–1715</b></div>
</div>
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
<b> Pyotr (Pedro) Petrovich 1715–1719</b></div>
</div>
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
<b> Pavel (Pablo) Petrovich 1717-1717</b></div>
</div>
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
<b>Natalia Petrovna De Rusia 1718-1725</b></div>
</div>
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
<b>Pyotr (Pedro) Petrovich 1723–1723</b></div>
</div>
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
<b>Pavel (Pablo) 1724-1724</b></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
</div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<b><br />
</b></div>
<b>Continuará:</b><br />
<b><br />
</b> <b><br />
</b> <b><br />
</b> <b><br />
</b> <b><br />
</b> <b><br />
</b> <b>Bibliografía:</b><br />
<b><br />
</b> <b><br />
</b> <b><br />
</b> <b>Alejandra Vallejo-Nágera: Locos de la historia.</b><br />
<b>La Esfera de los Libros, S.L. 2007.</b><br />
<b><br />
</b> <b><br />
</b> <b><br />
</b> <b>Merejkowshy, Dimitri: PEDRO I EL GRANDE.</b><br />
<b>Rústica editorial. 1910.</b><br />
<b><br />
</b> <b><br />
</b> <b>Wikipedia</b><br />
<b><br />
</b> <b><br />
</b> <b>Imágenes procedentes de: wikipedia.org</b><br />
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-55114156458307182872012-07-05T18:00:00.068+02:002012-07-05T18:00:03.797+02:00Pedro el Grande 6ª parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><br />
<div style="text-align: justify;"><div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Rastros de locura:</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">A medida que va creciendo, algunos brotes de "locura" se hacen más visibles en Pedro.</div><div style="text-align: justify;">El ministro de Prusia informa a su rey:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>No hay explicación suficientemente clara para que Su Majestad comprenda la inestabilidad y la negligencia con la que se tratan aquí los más importantes asuntos. F.C. Weber pp93-95</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;">El ministro presencia las crisis epilépticas, desmayos etílicos y perdidas de conciencia del Zar.</div><div style="text-align: justify;">Todo esto va enturbiando la fama de Pedro. Los altos cargos de la iglesia ortodoxa aprovechan estos hechos para decir que el Zar es el mismísimo anticristo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La única que consigue poner paz ante la violencia y ataques de epilepsia del Zar, es su favorita, Catalina (que termina siendo su esposa y Zarina). Aún así Catalina no se libra de la crueldad de Pedro.</div><div style="text-align: justify;">Éste sospecha que su querida favorita le es infiel con William Mons, (hermano de otra de sus favoritas, Anna Mons, mencionada en el capítulo 4). Pedro manda ejecutarlo sin comprobar si los hechos que el cree son reales. Después ordena colocar la cabeza del desdichado en el dormitorio de Catalina, para hacerle recordar que no debe ponerle celoso, algo similar hizo con su hermanastra Sofía en el pasado.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Gracias a su paciencia y habilidad, Catalina consigue reinar en solitario cuando Pedro fallece, llegando a ser la primera emperatriz de Rusia.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Catalina era la hija de unos campesinos livonios y se ganaba la vida como prostituta. Siendo adolescente vagaba por los campamentos del ejército de un lecho a otro. Su destreza como amante le permitió ir "ascendiendo" hasta llegar a la cama del mismísimo Zar.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Pedro no se casó con ella por su gran conversación, Catalina era iletrada y a penas chapurreaba ruso. Las cualidades de Catalina eran la valentía de enfrentarse al Zar y poder aplacarlo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Por culpa del maltrato que sufrió Pedro en su infancia y adolescencia por parte de su padre y su hermana Sofía. Pedro sufre el síndrome de Tourette, lo que produce en él movimientos involuntarios, bruscos, tics, como describen algunos:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><br />
<div style="text-align: justify;">Filipo Baltari, un joven italiano que visitó la corte de Pedro, contaba:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>El zar Pedro era alto y delgado, no robusto. Su pelo era fuerte, corto y marrón oscuro; tenía grandes ojos con largas pestañas y una boca bien formada, aunque el labio inferior estaba ligeramente desfigurado. Para su gran altura sus pies parecían muy estrechos. Su cabeza a menudo se echaba hacia la derecha por convulsiones.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El pintor Valeri Serov comentó la siguiente descripción de Pedro:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Daba miedo: largo, en pequeñas piernas delgadas de alambre, y con la cabeza tan pequeña en relación con el resto de su cuerpo que parecía más algún tipo de muñeco que una persona viviente. Sufría de un constante tic y siempre estaba haciendo muecas: guiñando los ojos, frunciendo la boca y la nariz y moviendo la mandíbula.</b></div><br />
<div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><br />
<br class="Apple-interchange-newline" />Continuará:</div><div style="text-align: left;"><br />
</div><div style="text-align: left;"><br />
</div><div style="text-align: left;"><br />
</div><div style="text-align: left;"><br />
</div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b>Bibliografía:</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b>Alejandra Vallejo-Nágera: Locos de la historia.</b></div><div style="text-align: left;"><b>La Esfera de los Libros, S.L. 2007.</b><br />
<b><br />
</b><br />
<br />
<div><b>Merejkowshy, Dimitri: PEDRO I EL GRANDE.</b></div><div><b>Rústica editorial. 1910.</b></div><div><b><br />
</b></div><div><b>Imágenes procedentes de: wikipedia.org</b></div></div></div><div style="text-align: justify;"><br class="Apple-interchange-newline" /></div></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-44712651837879732932012-06-28T18:00:00.125+02:002012-06-28T18:00:01.799+02:00Pedro el Grande 5ª parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlZxE4UtPoSIpTDfCB4W3jmAXNx-ZhuhfB3IXJFEmXFnscrhGJlm-7gtKVkTW2bcNE-wLlpqCv2TPRbw0rHMuC7h8uNMrvx4pUEDD5IQ-kRegwr7-2DhXMGrJme1Fsl3yVaHRnxF2w9SQ/s1600/Peter_the_Great_Russia-v1-front.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlZxE4UtPoSIpTDfCB4W3jmAXNx-ZhuhfB3IXJFEmXFnscrhGJlm-7gtKVkTW2bcNE-wLlpqCv2TPRbw0rHMuC7h8uNMrvx4pUEDD5IQ-kRegwr7-2DhXMGrJme1Fsl3yVaHRnxF2w9SQ/s320/Peter_the_Great_Russia-v1-front.jpg" width="237" /></a></div><div style="text-align: center;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: center;"><b>Pedro el Grande</b></div></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Entretenimientos del Zar:</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Ya comentamos anteriormente los gustos "peculiares" de Pedro, los que muchos consideran como crueles él los encuentra tronchantes.</div><div style="text-align: justify;">Le encanta reírse de la gente inofensiva y deforme, cosa que hace desde los inicios de su adolescencia, hasta el final de vida. Adora ver a enanos y gente tarada, a los que obliga a vestirse con ropas demasiado grandes y con colores llamativos, además de que se arrastren en alfombra, trineo o pequeños carruajes, mientras ladran, rebuznan, cacarean o se tiran pedos (Pedro llora de la risa con esto último). No hay ningún banquete del Zar sin que un enano salga del interior de una tarta.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Por el año 1710, dos días después de la boda de una sobrina suya, organiza el matrimonio entre dos de sus bufones enanos con el mismo lujo. El embajador de Holanda nos lo describe de la siguiente manera:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Un enano muy pequeño marchaba a la cabeza de la procesión, asumiendo el papel de mariscal, guía y maestro de ceremonias. Le seguían la novia y el novio, vestidos pulcramente. Luego venía el Zar y sus ministros, príncipes, boyardos, oficiales y demás; por último desfilaban todos los enanos en parejas de ambos sexos. Entre todos eran setenta y dos.</b></div><div style="text-align: justify;"><b>El Zar, en señal de respeto, sujetaba la cola de la novia como es tradición en Rusia. Cuando terminó la ceremonia la comitiva fue hasta el palacio del príncipe Menshilkov.</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Varias mesas diminutas se colocaron en medio del recibidor para los recién casados y el resto de los enanos, a quienes vistió espléndidamente según los dictados de la moda alemana.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Tras la cena, los enanos bailaron al modo ruso, lo que duró hasta las once de la noche. Es de imaginar lo que el Zar y el resto de su compañía se divertían con las travesuras, gestos y extrañas posturas de los pigmeos, la mayoría de los cuales era de tal tamaño que sólo de verlo producía risa. Cuando se acabaron estas diversiones, el nuevo matrimonio fue trasladado a la casa del Zar y acostado en sus propios aposentos. F.C. Weber, pp 67-68</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Como es natural la mayoría de las bromas del Zar sólo le hacen gracia a él. Hace que toquen la alarma de fuego a medianoche y cuando los ciudadanos llegan sin aliento y aterrados al lugar del supuesto incendio, encuentran soldados alrededor de una hoguera, éstos se parten de risa y les llaman "inocentes".</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;">Durante su viaje a Holanda aprende de un sacamuelas de la calle, las artes de la extracción de dientes. Muchas veces las usa para ayudar, pero otras...para divertirse, tomando como víctimas a sus oficiales. Pedro disfruta tanto arrancando dientes y muelas que cuando los oficiales y sirvientes temen algún castigo, fingen un dolor de muelas y se dejan arrancar las piezas sanas para aplacar la ira del Zar. La gente prefiere ese tormento a otros posibles, mucho peores que Pedro suele utilizar.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Pedro también disfruta viendo a sus mozos de cuadra recrear batallas, ficticias, pero feroces.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Experimentar con materiales explosivos también le divierte mucho. Como tiene pánico a la soledad, arrastra con él a quien tenga mas cerca, sin importar si las personas quieren o no, acompañarle. A Pedro no le importa lo más mínimo el peligro al que están expuestas las personas de su alrededor.</div><div style="text-align: justify;">El hijo de una de sus amantes, en este caso escocesa, murió literalmente desmembrado por unos fuegos artificiales que estallaron en sus manos, lejos de disuadir al Zar, éste continua jugando con fuego sin importar los riesgos.</div><div style="text-align: justify;"><br />
<div style="text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfcylJNCgQjZLfmPagsuy21jDa07qF3YCZn0ungt8JCNjFgNqim3dcAnRacLf-Nscb4Os3VxY3xJYkifcGnj5AmmVTUx3J-LGxqYqcQN0m-10-9ve3UQopdO75ABY9IsHPTE8Q1FLyaHg/s1600/Catherine_I_of_Russia_by_Nattier.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><b><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfcylJNCgQjZLfmPagsuy21jDa07qF3YCZn0ungt8JCNjFgNqim3dcAnRacLf-Nscb4Os3VxY3xJYkifcGnj5AmmVTUx3J-LGxqYqcQN0m-10-9ve3UQopdO75ABY9IsHPTE8Q1FLyaHg/s320/Catherine_I_of_Russia_by_Nattier.jpg" width="244" /></b></a></div><div style="text-align: center;"><b> </b></div><div style="text-align: center;"><b>Catalina I, 2º Esposa de Pedro el Grande</b></div><div style="text-align: center;"><br />
</div><br />
</div><div style="text-align: justify;">De nuevo el embajador de Holanda deja constancia de los peligros a los que le expone Pedro:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Nos llevó a bordo de un lanchón, la Zarina (Catalina) y sus damas se introdujeron en la cabina, pero el Zar se quedó con nosotros en cubierta, contando chistes y asegurándonos, como si no fuese consciente del feroz viento que soplaba en contra, que arribaríamos en cuatro horas en el puerto de Kronstadt. Después de intentar girar a barlovento durante más de dos horas, se erigió una espantosa tormenta. El Zar comenzó a bromear con el timón en la mano. En tan grande peligro mostraba, además de gran destreza en el manejo de un barco, una fuerza física extraordinaria y mucho humor en la mente. La Zarina fue colocada sobre los bancales elevados dentro de la cabina, que estaba inundada de agua, las olas batiendo contra el barco y una lluvia violenta cayendo desde el cielo y, en estas peligrosas condiciones, demostró gran resolución.</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Todos nos volvimos sobrios con el solo pensamiento de lo próxima que teníamos la muerte, lo que nos obligó a arrepentirnos de nuestros pecados, a pensar en el cielo y, en definitiva, a prepararnos para el fatal desenlace, sin más consuelo que el de morir en tan noble compañía. El Zar decidió que cuatro boyardos (nobles) de su séquito y los sirvientes fueran lanzados al agua en salvavidas, pues era menester aliviar el peso. Nuestra gabarra, que estaba sólidamente construida y provista de buenos marineros, después de siete horas girando a barlovento, arribó por fin al puerto de Kronstadt. Allí el Zar nos dejó con estas palabras: "Buenas noches, caballeros, la broma ha ido demasiado lejos". </b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Al día siguiente cayó preso de una fiebre alta.</b><br />
<b>Nosotros, por nuestra parte, completamente mojados después de tantas horas en medio del agua, buscamos alojamiento en la isla, pero siendo incapaces de encontrar ni ropa ni cama, nuestro equipaje perdido en algún lugar del mar, hicimos un fuego, nos desnudamos y envolvimos nuestros cuerpos en unas toscas mantas de trineo que obtuvimos de unos campesinos. En estas condiciones pasamos la noche, moralizando y reflexionando acerca de las miserias y las locuras de la vida humana. F.C. Webber, pp93-95</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
<div style="text-align: left;"><br class="Apple-interchange-newline" />Continuará:</div><div style="text-align: left;"><br />
</div><div style="text-align: left;"><br />
</div><div style="text-align: left;"><br />
</div><div style="text-align: left;"><br />
</div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b>Bibliografía:</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b>Alejandra Vallejo-Nágera: Locos de la historia.</b></div><div style="text-align: left;"><b>La Esfera de los Libros, S.L. 2007.</b><br />
<b><br />
</b><br />
<br />
<div><b>Merejkowshy, Dimitri: PEDRO I EL GRANDE.</b></div><div><b>Rústica editorial. 1910.</b></div><div><b><br />
</b></div><div><b>Imágenes procedentes de: wikipedia.org</b></div></div></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-35938955981841925082012-06-21T18:00:00.000+02:002012-06-21T18:00:01.392+02:00Pedro el Grande 4ª parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aunque el Zar Pedro no tiene mucho talento para relacionarse de forma personal con la gente, no tiene problemas para ejercer, de forma involuntaria, una gran fascinación sobre las masas. Algunas partes de su personalidad se parecen mucho a las de <b>Iván el Terrible</b>, quien, desde pequeño, se divertía tirando mascotas desde los altos de la torre del Kremlin. Le encantó presencia como su perro se devoraba vivo al príncipe Shuisky. De adulto, Iván decidió sacarle los ojos a los arquitectos de la catedral de San Basilio para que jamás volvieran a crear algo tan hermoso.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br class="Apple-interchange-newline" /><span style="font-weight: bold;">Crueldad para sus amantes:</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Afortunadamente las atrocidades de Pedro no se acercan a la brutalidad de Iván, pero al igual que él, Pedro suele emplear violencia súbita y sin justificar.</div>
<div style="text-align: justify;">
En el año 1703, al sospechar que su amante, <b>Anna Mons,</b> se había acostado con el embajador sueco, la encarcela con treinta de sus amigos, les arrebata todas las mansiones y terrenos en Moscú, que les había regalado a finales de 1690 cuando iniciaron su relación él y Anna. La pobre mujer fallece el 15 de agosto de 1714, en Moscú.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijXkribRSaoslxf-2qMGE4yBqhahdueQbCjI66UjVQuwBHfFRbyF4V3BNiy5UYOeW8h4NoRpy6RNl1kh5rKc1VjQ89q_awXf1G6bxcSbRNKH4DwApaKfg8ZwtXryeYHZ-KjmGiPQVScqM/s1600/ana+mons.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijXkribRSaoslxf-2qMGE4yBqhahdueQbCjI66UjVQuwBHfFRbyF4V3BNiy5UYOeW8h4NoRpy6RNl1kh5rKc1VjQ89q_awXf1G6bxcSbRNKH4DwApaKfg8ZwtXryeYHZ-KjmGiPQVScqM/s1600/ana+mons.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<b>Anna Mons</b>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A Pedro también le gusta derramar sangre, presenciar torturas y ejecuciones, haciendo decapitar a otra de sus amantes, la condesa <b>María Hamilton</b>, acusada de infanticidio (aunque en aquella época era una falta menor en Rusia) además de abortar en 1715, tuvo un parto en 1717 y ahogó al recién nacido, también se le acusó de robar algunos objetos a la Zarina. </div>
<div style="text-align: justify;">
El 14 de marzo de 1719 el Zar no sólo asiste a su ejecución, también besa a su ex-amante al pie del cadalso y le ordena que rece en señal de arrepentimiento por su conducta pecaminosa.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando María es ejecutada y su cabeza rueda, Pedro la coge de la cabellera y con toda tranquilidad, explica a los espectadores los órganos que habían sido cortados con la <b>espada*</b>. Después besa el rostro, se santigua y deja caer la cabeza al suelo, ordenando que la metan en formol porque desea ponerla en su colección particular. La cabeza permaneció en la academia de las ciencias de Rusia hasta la llegada del reinado de Catalina la Grande, después, la cabeza fue retirada, no se sabe de su paradero.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>* En la antigüedad la forma tradicional de las ejecuciones por decapitación eran las hachas, sólo en casos excepcionales, se dice que por muestras de afecto, se utilizaba la espada. Este "privilegio" también se lo otorgó Enrique VIII a Ana Bolena.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJQutyFZ8jeh90CtdK9nPyS5-m6b41-IRGs_CFAM30EfAbVe22iGp3LhlwSwYDnnY__Ti9_CkITu2lNMMPiAg2a0pjCitaS2_aHmVLQbhdFdvUAlAHXsEJkVjvpLGvN4OwlBj4x1ZywEE/s1600/peter_und_marie_hamilton.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJQutyFZ8jeh90CtdK9nPyS5-m6b41-IRGs_CFAM30EfAbVe22iGp3LhlwSwYDnnY__Ti9_CkITu2lNMMPiAg2a0pjCitaS2_aHmVLQbhdFdvUAlAHXsEJkVjvpLGvN4OwlBj4x1ZywEE/s320/peter_und_marie_hamilton.jpg" width="240" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<b>Representación de María Hamilton esperando su ejecución</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br class="Apple-interchange-newline" /><span style="font-weight: bold;">Modales del Zar:</span>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Durante su famoso viaje a los países europeos, Pedro podía mostrar una extremada educación y una sorprendente grosería a partes iguales.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La cuñada de<b> Luis XIV</b>, mi querida <b>Liselotte</b>, que antaño tanto idolatraba al Zar y así lo mostraba en sus cartas refiriéndose a él como "Mi héroe", cambia inmediatamente de opinión cuando ve la siguiente escena que describe en otra de sus miles de cartas de cartas, a un pariente suyo:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Saint Cloud, 23, noviembre 1721.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>La última hazaña del Zar me recuerda a una comedia italiana en la que el Arlequín simula ser un príncipe en na audiencia. En un momento dado, el Arlequín salta sobre el embajador haciéndole caer sobre una pila de gente. Esto es justamente lo que hizo el Zar. Cuando su embajador imperial llegó, el Zar estaba sentado majestuosamente en un trono de plata tras una mesa dorada.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Al término de la audiencia, justo cuando el embajador estaba alcanzando la puerta de salida, el Zar saltó por encima de la mesa dorada y se precipitó sobre el embajador, dándole un susto de muerte. A eso es a lo que yo llamo "arlequinada". Es realmente triste que este monarca se dé a tales rarezas, puesto que tiene buenas cualidades. En mi opinión, ha caído muy bajo. E.C. Duchesse d'Orleans, pp.271-272.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A lo anterior podemos sumarle otras "proezas" que corren como la pólvora por toda la alta sociedad, por ejemplo, se dice que Pedro ha abandonado de forma repentina una iglesia para asistir a una orgía. Cuando el maestro de ceremonias del elector de Brandeburgo se presenta para recibir sus órdenes, el Zar le arranca la peluca, le elige una mujer y le obliga a "beneficiársela" allí mismo, en presencia de muchas personas que permanecen mudas de la impresión.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al día siguiente de este hecho, y ante la presencia de una dama que va a cruzar la calle, el Zar la manda detener, Pedro se acerca a ella y le arranca el reloj que lleva colgado del cuello, se lleva su botín sin decir absolutamente nada, quedando la mujer atónita.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La presencia de mujeres hermosas provoca en el Zar un comportamiento "curioso". En presencia de la electora de Sajonia (de la cual dicen que fue una de las mujeres más hermosas y espirituales de la época) Pedro se comporta peor que un camorrista. </div>
<div style="text-align: justify;">
En la comida que le sirven en presencia de tan bella mujer, el Zar no utiliza la servilleta y se limpia los churretones grasientos con la manga de la casaca, maneja el cuchillo de forma violenta, eructa, se ventosea, y como guinda de la velada, obliga a todo el mundo a permanecer cuatro horas en la mesa para seguir bebiendo.</div>
<div style="text-align: justify;">
Se dice que el uso temerario del cuchillo en las comidas del Zar es habitual, y no porque el Pedro no sepa usar el cuchillo correctamente, sino porque le encanta ver las caras de terror de los asistentes que le miran.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En uno de esos tensos momentos con el cuchillo, la reina de Prusia <b style="background-color: white; font-family: sans-serif; font-size: 13px; line-height: 19px; text-align: -webkit-auto;">Sofía Carlota de Hannover, </b>quería levantarse de la mesa, pero temía por su integridad física, el Zar se percata y le coge fuertemente del brazo, a lo que ella suelta un grito de dolor. La Zarina no tiene los huesos tan delicados, comenta Pedro de forma jocosa sin pedir ninguna disculpa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUEwUAo5c6MXlQ5KhBf2bcGzXWDUpUGEwLtTy0jBJog53rde7dQF5hbNe4SXNGMa8Y7lbePSvIqCnfyBJH7hChzRUZ8rDhqD6NalVW70N6PjoJMPSxeU6XZIO4MFVMnXaEEnDbt6h0QiI/s1600/Sophie_Charlotte_von_Hannover.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUEwUAo5c6MXlQ5KhBf2bcGzXWDUpUGEwLtTy0jBJog53rde7dQF5hbNe4SXNGMa8Y7lbePSvIqCnfyBJH7hChzRUZ8rDhqD6NalVW70N6PjoJMPSxeU6XZIO4MFVMnXaEEnDbt6h0QiI/s1600/Sophie_Charlotte_von_Hannover.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<b style="background-color: white; font-family: sans-serif; font-size: 13px; line-height: 19px; text-align: -webkit-auto;">Sofia Carlota de Hannover</b>
</div>
<div style="text-align: center;">
<b style="background-color: white; font-family: sans-serif; font-size: 13px; line-height: 19px; text-align: -webkit-auto;"><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las borracheras de Pedro además de ser peligrosas para los asistentes, lo son para el mobiliario, pues lugar por donde pasa, lugar que arrasa. </div>
<div style="text-align: justify;">
El escritor inglés John Eveleyn lo descubrió él mismo, con buena fe alquiló al Zar y su séquito una elegante mansión. Tres meses más tarde se la encontró con todos los cristales rotos, los cuadros rajados y los muebles pasto de las llamas en las chimeneas, las camas, almohadas y colchones estaban destrozados. El jardín que era su joya mas preciada, es ahora una especie de pantano de barro. Los vecinos contaban a Evelyn que cuando el Zar estaba completamente borracho, le gustaba que le llevasen a pasear por el jardín en carretillo.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div>
<br class="Apple-interchange-newline" /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
Continuará:</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<b><br /></b></div>
<div>
<b><br /></b></div>
<div>
<b>Bibliografía:</b></div>
<div>
<b><br /></b></div>
<div>
<b><br /></b></div>
<div>
<b><br /></b></div>
<div>
<b>Alejandra Vallejo-Nágera: Locos de la historia.</b></div>
<div>
<b>La Esfera de los Libros, S.L. 2007.</b><br />
<b><br /></b><br />
<br />
<div>
<b>Merejkowshy, Dimitri: PEDRO I EL GRANDE.</b></div>
<div>
<b>Rústica editorial. 1910.</b></div>
<div>
<b><br /></b></div>
<div>
<b>Imágenes procedentes de: wikipedia.org</b></div>
</div>
</div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-19365880599041370302012-06-14T18:00:00.000+02:002012-06-14T18:00:08.469+02:00Pedro el Grande 3ª parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La pasión por el Zar y la medicina es desmesurada, todas las personas de su alrededor deben compartirla..de lo contrario pueden suceder cosas como estas:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Durante una clase de anatomía en Holanda, el Zar escucha una arcada de algún asistente cercano en el momento de la disección de un cadáver. Pedro, furioso, obliga a los rusos que están allí a acercarse al cuerpo sin vida y darle un mordisco...</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En cuestión de medicina Pedro le encanta la teoría, pero lo que de verdad le apasionan son las "prácticas". En su Academia de Ciencias, a parte de colecciones que él mismo compra, muestra decenas de dientes sanos que ha arrancado con sus propias manos.</div>
<div style="text-align: justify;">
El Zar también muestra con gran orgullo otras adquisiciones por las que siente gran fascinación, penes, lenguas, cadáveres de bebés deformes, el esqueleto de un gigante, múltiples cuerpos de enanos, todos ellos en grandes frascos de formol. Pedro pide que le envíen cualquiera de estos objetos desde cualquier rincón del mundo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando Pedro viaja, normalmente lo hace de incógnito, ya que le gusta aprender todo lo posible pasando desapercibido, cuando esto no es posible y algún hombre le sigue, lo disuade a bofetadas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h4 style="text-align: left;">
<span style="font-size: x-small;"><br /></span></h4>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTUTTmncf2DP7neIqZ1qsTS9zI77xkYO4xUZGM8s9zaKMN2uHRUvpAXTKA_4e6wc0aPlW95fetVj78pjemaliQ4TdmZWtGz0Qa445INPIQsTBJYeYoFrzNO9MXpNjhDqXvL-tHwAE2R48/s1600/Peter_der-Grosse_1838.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTUTTmncf2DP7neIqZ1qsTS9zI77xkYO4xUZGM8s9zaKMN2uHRUvpAXTKA_4e6wc0aPlW95fetVj78pjemaliQ4TdmZWtGz0Qa445INPIQsTBJYeYoFrzNO9MXpNjhDqXvL-tHwAE2R48/s320/Peter_der-Grosse_1838.jpg" width="244" /></a></div>
<h4 style="text-align: left;">
<span style="font-size: x-small;"><br /></span></h4>
<h4 style="text-align: left;">
<span style="font-size: x-small;"><br /></span></h4>
<h4 style="text-align: left;">
<span style="font-size: x-small;"><br /></span></h4>
<h4 style="text-align: left;">
<span style="font-size: x-small;"><br /></span><div style="font-weight: normal; text-align: justify;">
<b>La otra cara de Pedro:</b></div>
<div style="font-weight: normal; text-align: justify;">
<br class="Apple-interchange-newline" /></div>
</h4>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como gobernante de su nación, Pedro tiene a sus espaldas buenas elecciones en política y cuida bien a su pueblo. En el terreno personal, la vida del Zar y su carácter le llevan cometer locuras grotescas.</div>
<div style="text-align: justify;">
Debido a las experiencias en su niñez y adolescencia, el carácter de Pedro, es, cuanto menos, inestable. Él no puede controlarlo, está fuera de su voluntad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando asciende al trono, sus problemas emocionales no mejoran. A la hora de irse a dormir, jamás puede hacerlo sólo, sin alguien a su lado sufre crisis de pánico. Si no encuentra una mujer duerma con él, elige a un sirviente, oficial...no hay ninguna distinción. Debido a esta angustia por no poder dormir sin compañía, hace creer a muchos que el Zar es homosexual (y como sabemos, no lo fue).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los cambios de carácter de Pedro son muy marcados, por ejemplo, le da pánico el agua, su gran voluntad hace que en poco tiempo nade en mar abierto. Ya no quiere dormir en tierra, sólo los barcos le dan seguridad ahora.</div>
<div style="text-align: justify;">
Otro de sus miedos son los insectos, en especial los escarabajos negros.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La violencia jamás desaparece de su vida, abofetea a nobles y oficiales por minucias. Sus admiradores, en la calle, son obsequiados con fuertes puñetazos si osan acercarse demasiado, da igual su edad.</div>
<div style="text-align: justify;">
Y como no, si a alguien de su alrededor no le gusta algo, como decimos ahora "le da dos tazas". En una de sus fastuosas fiestas, el almirante Golovine (uno de sus predilectos) no quería tomar ensalada por llevar vinagre, Pedro le obligó a beber una jarra entera de esa sustancia.</div>
<div style="text-align: justify;">
También obliga a mujeres a beber aguardiente si sabe que no les gusta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los desmanes de Pedro le enemistan rápidamente contra los boyardos, sirvientes y nobles, precipitando el odio de los patriarcas de la Iglesia radical ortodoxa. El Zar se opone a sus costumbres ancestrales, intentando occidentalizar a todo el que puede.</div>
<div style="text-align: justify;">
Por eso es tildado de "Anticristo", por su parte, Pedro se entretiene organizando parodias crueles de religión, obligando a participar a toda su corte, esto sólo provoca más la ira del clero.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjp3gNEoYRmqFV9kJ-nSGycFBbCslBQjEfW_3iIrUOpqMUOa1toOVo-C9p1PPvgTRAObrFgKJVLgLMR62uvZb7NBpNZ3Oy0W4OWQIKNvW3-S4Av84M3rUVYIFNWUrmPWQ7ojrm3lSlq2zY/s1600/Peter_the_Great.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjp3gNEoYRmqFV9kJ-nSGycFBbCslBQjEfW_3iIrUOpqMUOa1toOVo-C9p1PPvgTRAObrFgKJVLgLMR62uvZb7NBpNZ3Oy0W4OWQIKNvW3-S4Av84M3rUVYIFNWUrmPWQ7ojrm3lSlq2zY/s320/Peter_the_Great.jpg" width="225" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El reinado del Zar está en paralelo con el conflicto sangriento de una Iglesia vetusta que no se deja modificar y que posee gran poder en el pueblo.</div>
<div style="text-align: justify;">
Pedro se mofa de ellos en parodiadas ceremonias, usando enanos y personas con deformidades para que hagan el papel de sacerdotes. El papel de fieles lo realizan hombres desnudos que corren tras prostitutas en cueros, todo esto acompañado de grandes cantidades de Vodka.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La gran tolerancia del Zar con el alcohol es criticada por varios visitantes. </div>
<div style="text-align: justify;">
Podemos leer a continuación el relato del embajador holandés en San Petersburgo:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Junio de 1715, habiendo llegado por fin a Cronstot (Kronstdat), fuimos invitados a Peterhof, la casa de recreo del Zar, situada en la costa de Ingria, donde arribamos con buen viento y donde fuimos agasajados con el entretenimiento habitual de aquel lugar: a la hora de la cena estábamos tan a merced del vino de Tockay, del que su Majestad también bebió más de la cuenta, que apenas podíamos levantarnos del asiento, a pesar de lo cual todavía se nos obligó a vaciar nuevas copas que contenían licor hasta el borde, servido directamente por la mano de la Zarina, lo que nos hizo perder definitivamente los sentidos. En ese estado nos arrastramos a dormir, algunos en el jardín, otros en el bosque y el resto directamente en el suelo.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>A las cuatro de la tarde fuimos despertados y conducidos de nuevo a la casa de recreo, donde el Zar nos entregó un hacha a cada uno y la orden de seguirlo. Nos llevó a un bosque con árboles robustos, en él trazó un camino de cien pasos de largo que caía directamente al mar y que debíamos abrir mediante la tala de árboles. El Zar comenzó a trabajar con ansia, y aunque nosotros, que éramos siete tras Su Majestad, encontrábamos extraño que aquel trabajo rudo y mal pagado fuese acometido por personas que todavía no habían recobrado del todo los sentidos, sin embargo seguimos valientemente al Zar y talamos tras él, hasta que tres horas más tarde se nos volatilizaron la mayoría de los vapores del alcohol.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Ninguno recibió daño alguno, salvo uno de los ministros, quien cortó un árbol con tal furia que se le terminó cayendo encima, produciéndole bastantes heridas. El Zar, una vez nos agradeció nuestras penas y dolores, nos premió con una cena en la que recibimos otra dosis de licor que nos condujo inconscientes a la cama. Pero sólo habíamos dormido una hora y media cuando una cierta favorita del Zar recibió la orden de despertarnos y llevarnos, lo quisiéramos o no, a los aposentos del príncipe de Circasia, que estaba en la cama con su consorte, donde de nuevo se nos obligó a tomar vino y licor hasta las cuatro de la madrugada. </b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Al día siguiente ninguno de nosotros recordaba cómo se las había arreglado para regresar a su lecho.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>A las ocho de la mañana se nos despertó de nuevo para desayunar, pero en lugar de café o té, que era lo que esperábamos, nos dieron la bienvenida con enormes tazas de brandy, después de lo cual nos mandaron tomar el aire en lo alto de una colina próxima al palacio. Tras un paseo de una hora por los bosques, y tras habernos refrescado con agua muy fría, retornamos a la cuarta ceremonia de bebidas durante la comida</b></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
<b><br /></b><br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Continuará:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Bibliografía:</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Alejandra Vallejo-Nágera: Locos de la historia.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>La Esfera de los Libros, S.L. 2007.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Merejkowshy, Dimitri: PEDRO I EL GRANDE.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Rústica editorial. 1910.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Imágenes procedentes de: wikipedia.org</b></div>
</div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-42660264113852119042011-09-29T15:15:00.000+02:002012-12-23T19:00:27.003+01:00Pedro el Grande 2ª parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Reinado:</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pedro toma las riendas de Rusia a los 24 años, gobernará en solitario durante veinte años.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Viaja más que cualquier otro Zar que haya tenido Rusia hasta la fecha. Visita Inglaterra, Alemania, Francia y Holanda, aprendiendo lo máximo posible en cada uno de sus viajes. Aprende con facilidad a hablar con fluidez el alemán y holandés. Causa una terrible envidia en su rival, LuisXIV, quien no aguanta que nadie le haga sombra.</div>
<div style="text-align: justify;">
Su cuñada, <b>Liselotte</b>, escribe este relato de la visita que hace Pedro a Francia:</div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Septiembre 1697. De encontrarse el Zar en tiempos difíciles jamás se moriría de hambre, pues es diestro en catorce artesanías diferentes. Nuestro gran hombre (Luis XIV) se mofa de él por trabajar con un naviero holandés y ayudarle personalmente a construir barcos. Pero cuando se ha enterado de cómo navegan los galeones que ha construido, le ha perdonado y ha dejado de pensar que pierde el tiempo en trivialidades sin sentido. Cartas de la Duquesa de Orléans, pp. 102-103.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Unos años más tarde agrega:</div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Hoy he tenido la importante visita de mi héroe, el Zar. Le encuentro muy bueno en el sentido en el que nos gusta llamar bueno a alguien, es decir, cuando nos parece informal y desprovisto de afectación en sus maneras. Es extraordinariamente inteligente y, aunque habla con un alemán entrecortado, lo que dice es muy interesante y se hace entender de maravilla. Se muestra educado con todos y aquí es extremadamente bien aceptado. Cartas de la Duquesa de Orléans, pp. 102-103.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYTmuSSkACQ9EN3ZL69zD44yqXyWS0AWr-drOPA7bgXya4737FvY64gQwtIhAF2WKmSL9bAgREGfyOfVNbH3JUVb_MouPK0srDfqAH3_EGt_e6dL19YZWRdKd7NnrKHiUufqMpOTnt_Ew/s1600/Peter_I_by_Knelle+1698.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYTmuSSkACQ9EN3ZL69zD44yqXyWS0AWr-drOPA7bgXya4737FvY64gQwtIhAF2WKmSL9bAgREGfyOfVNbH3JUVb_MouPK0srDfqAH3_EGt_e6dL19YZWRdKd7NnrKHiUufqMpOTnt_Ew/s320/Peter_I_by_Knelle+1698.jpg" width="186" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<b>Pedro en 1698</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En sus viajes por Europa, Pedro descubre cuanto asco le dan sus costumbres rusas, como por ejemplo, llevar tanto vello facial, esas espesas barbas que tanto les caracterizan. Decide contagiar su entusiasmo por la depilación facial a sus súbditos y le importa bien poco la multitud de críticas que recibe por esta decisión. El propio Pedro siempre va bien afeitado, luciendo un cuidado bigote.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero para los rusos, sus barbas significan mucho más que una mata de pelo como opina el Zar. Para ellos simboliza su afán religioso, pareciéndose un poco más a su querido mesías. Pedro ve aquello como algo más bien prehistórico y hace oídos sordos a la orden que dio<b> Iván el Terrible</b>:</div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Afeitarse la barba es un pecado que la sangre de todos los mártires nunca podrá redimir. Afeitarse es desafiar la imagen del hombre creada por Dios.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Así pues, los rusos, por sus fervientes creencias religiosas, conservan, sin ningún tipo de acicalo ni cuidado su espesa barba a lo largo de toda su vida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pedro ve todo aquello como algo asqueroso y además, poco higiénico, ya que algunas barbas llegan hasta el ombligo. Consigue una cuchilla y en una recepción de su propio palacio decide afeitar sin permiso, y a algunos por la fuerza, el rostro de sus invitados, la mayoría no tenía el rostro despejado desde la infancia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Días más tarde Pedro crea un decreto para prohibir la barba y hace que circule rápidamente por todo el país.</div>
<div style="text-align: justify;">
Esta ley da a los soldados derecho a afeitar a todo aquel que lleve barba, a excepción de cardenales o gente muy devota, no serán afeitados pero tendrán que pagar un impuesto.</div>
<div style="text-align: justify;">
Los indultados deben llevar visible un medallón de bronce que solo obtendrán al pagar el mencionado impuesto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aún con ese indulto, Pedro no resiste observar un rostro poblado de bello, un testigo asegura que:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>El Zar Pedro no resiste arrancarles la barba de raíz con tal fuerza que parte de la piel se va detrás.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Además de viajar, aprender idiomas, otras culturas y cuidar la imagen, a Pedro siente fascinación las ciencias, las artes, la arquitectura y la ingeniería, dejando de lado la fascinación que levanta entre todas las mujeres con las que se cruza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pedro se siente extasiado al visitar Versalles y sus fastuosos jardines, Ámsterdam y sus espléndidas colecciones. Una colección le llama la atención especialmente. Está compuesta por mil trescientos fósiles de animales, plantas y embriones conservados en perfecto estado. 40 años tardó en reunirla el prestigioso médico Ruysch. Pedro la examina varias veces con gran detalle, hasta que finalmente la adquiere para su uso y disfrute personal, por una gran suma de dinero. Después la envía con gran cuidado, por barco, a San Petersburgo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero desgraciadamente la valiosísima colección no llego demasiado bien, muchos rumores cuentan que los marineros rompieron numerosos frascos para beberse el alcohol que contenían para conservar los embriones y otras piezas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El Zar posee también otra colección que aprecia especialmente, compuesta por animales terrestres y marinos de las Indias de Oriente y Occidente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El lugar que elige Pedro para guardar tan valiosas colecciones es la Academia de las Ciencias de San Petersburgo, allí, varios días a la semana, desde el amanecer, observa sus tesoros y pierde la noción del tiempo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Es tal su afición, que en uno de esos ratos de paz en su museo, un canciller informa a Pedro de que el embajador de Viena está a punto de llegar, Pedro se niega a salir de allí e indica que el embajador será recibido allí mismo, el canciller le sugiere que sería más apropiado el Palacio de Verano, pero Pedro no cambia de parecer y comenta: <b>Viena le envía para verme a mí, no para que haga turismo por uno de mis palacios. Aquí puede decirme lo que su país le ordena que me diga.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al poco rato, el embajador se reúne con Pedro, encontrándole con una lupa en la mano, son nada más y nada menos que las cinco de la madrugada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJtJHHomdYxE28HaCfDlYsIhWZE8o4CG0W92AS4rYpQwlb8lz1IDuU7IvdG-MWAUsPj3LytHlLkh5kZiyHaNttW6q7eFpyq_eE2I5lWFt3ck1ODNqcDIBp5TbxLTMjbmJnpjdOSrLA5Co/s1600/Peter_de_Grote.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJtJHHomdYxE28HaCfDlYsIhWZE8o4CG0W92AS4rYpQwlb8lz1IDuU7IvdG-MWAUsPj3LytHlLkh5kZiyHaNttW6q7eFpyq_eE2I5lWFt3ck1ODNqcDIBp5TbxLTMjbmJnpjdOSrLA5Co/s320/Peter_de_Grote.jpg" width="227" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: center;">
<b>Pedro en 1</b><b>710</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Afición por la cirugía:</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hay algo que entusiasma más, si cabe, a nuestro peculiar Zar. Siente una curiosidad y fascinación sin límites por todo lo relacionado con las ciencias, en especial, las operaciones quirúrgicas. Ordena que se le avise de todas y cada una sin importar la hora y el lugar, siempre quiere estar en primera fila para observar y aprender.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En poco tiempo, para de mirar a participar el mismo en la operación.</div>
<div style="text-align: justify;">
Pedro se entera de que un forúnculo enorme atormenta la vida de una pobre mujer, es la señora Borst, mujer de un comerciante holandés acaudalado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nadie se atreve a operar a la mujer y ella tampoco está muy por la labor, pues como es normal en la época, teme morir en el intento y prefiere estar viva y sufrir, que no tener la dolencia y estar muerta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero el Zar no acepta un no por respuesta, de nadie. La mujer observa aterrorizada como Pedro, de dos metros de altura, entra en su habitación con el maletín de herramientas preparado para operar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El absceso que tanto molesta e importuna a la mujer, resulta estar en el trasero (motivo por el cual siempre está en cama y lleva meses sin andar), con toda la valentía que le queda, aguantando el pudor, muestra al Zar la zona y cierra con fuerza los ojos hasta que el Zar termina con la intervención quirúrgica.</div>
<div style="text-align: justify;">
Los testigos aseguran que Pedro es diestro usando el instrumental, manejándolo con gran elegancia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aunque al día siguiente la señora Borst pudo sentarse y parecía que se iba a recuperar.</div>
<div style="text-align: justify;">
72 horas después muere por una complicación postoperatoria. Para consolar al afligido marido, el Zar paga y preside un funeral de gran pompa que el mismo dirige.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A pesar de las muertes, a las que él llama contratiempos, el Zar nunca pierde las ganas de seguir intentándolo y va a todas partes con dos maletines a rebosar de instrumental, uno matemático y otro quirúrgico, por si acaso se tercia la ansiada ocasión de volver a operar a alguien.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Continuará:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Bibliografía:</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Alejandra Vallejo-Nágera: Locos de la historia.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>La Esfera de los Libros, S.L. 2007.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Merejkowshy, Dimitri: PEDRO I EL GRANDE.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Rústica editorial. 1910.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Imágenes procedentes de: wikipedia.org</b></div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-80514206877198718462011-09-22T16:00:00.005+02:002012-11-28T21:37:38.872+01:00Pedro I de Rusia, conocido como Pedro el Grande. 1ª parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Hola de nuevo. Me ha costado un poco decidirme por el siguiente personaje. </b><br />
<b>El siguiente relato, al igual que con la Condesa Báthory, contiene lenguaje explícito y hechos bastante fueres, en ocasiones crueles. No es apto para todo el mundo.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Finalmente he optado por elegir a otro miembro de la fascinante dinastía Romanov. Se trata de Pedro I, también conocido como el grande, no sólo por su increíble altura, también por sus numerosos y magníficos logros.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Pedro fue el quinto Zar de los Romanov (Nicolás II fue el último), sus logros son dignos de mención al igual que su crueldad, bajo mi punto de vista comparable a la de Iván el terrible. Os dejo una imagen con el árbol genealógico de los Romanov y comenzamos con la fascinante vida de Pedro.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5x5OYx2faCKcaAQcSBqT6IUOq0QXBy9bTgpxb7-4oqoPjQi4-wUMukGDbL0_Q6gM1Lilh_5GKG3XYiUYhjvUr124tUaRYhbnmgjUE0HFPgwtTAHKXCtui6PiA9ZQAZSiAMIZx7J0T7bk/s1600/Romanov-monarcas-dinastia-es.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5x5OYx2faCKcaAQcSBqT6IUOq0QXBy9bTgpxb7-4oqoPjQi4-wUMukGDbL0_Q6gM1Lilh_5GKG3XYiUYhjvUr124tUaRYhbnmgjUE0HFPgwtTAHKXCtui6PiA9ZQAZSiAMIZx7J0T7bk/s320/Romanov-monarcas-dinastia-es.jpg" width="220" /></a></div>
<div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<b><br />
</b></div>
</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<b><br />
</b></div>
</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b><br />
<b>Una infancia dura:</b><br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Pedro nació en Moscú el 9 de junio de 1672, en catorceavo lugar, era el primer y único hombre que dio a luz la segunda esposa de su padre, el Zar Alexis.<br />
<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgijfAMYFyuZkvDqxLIaBrOaKBVfoSQPv0Z_5gDbQkRI8RG2HeaJUZp5pdg20cRN5E-CzAsRrjKrfVu6KhYAvXj3Aq3MJZafYtlEbjZ4YC7edAhAQzLK9GtstFkH8z0m2BXbyJiRKP4Rw8/s1600/Alexis_I_of_Russia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgijfAMYFyuZkvDqxLIaBrOaKBVfoSQPv0Z_5gDbQkRI8RG2HeaJUZp5pdg20cRN5E-CzAsRrjKrfVu6KhYAvXj3Aq3MJZafYtlEbjZ4YC7edAhAQzLK9GtstFkH8z0m2BXbyJiRKP4Rw8/s320/Alexis_I_of_Russia.jpg" width="262" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: center;">
<b>El Padre de Pedro, Alexis I</b></div>
<br />
<br />
La primera esposa de Alexis fue María Miloslávskaya, que dio a luz 13 hijos aunque sólo 3 llegaron a edad adulta. María muere y el Zar decide casarse de nuevo.<br />
La segunda esposa, madre de Pedro, se llamaba Natalia Naryshkina, que le dio al Zar otros 3 hijos más, sumando un total entre los dos matrimonios de 16, los pequeños fueron Pedro, Natalia y Fiódora.<br />
<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitWXGcunC0fyxDgdpNEG4BBNaoSgyKEX_CzlJFO3TrB4gDtt70szXCkJp_37Ex-aV-mFyCN-jH-IgnAbDPl6ElNIfV7PZsBHzNMSgDYBL50kTgQvKqZC3mKM5WBRMmsOdZlNoy_1y-wh0/s1600/Naryshkina1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitWXGcunC0fyxDgdpNEG4BBNaoSgyKEX_CzlJFO3TrB4gDtt70szXCkJp_37Ex-aV-mFyCN-jH-IgnAbDPl6ElNIfV7PZsBHzNMSgDYBL50kTgQvKqZC3mKM5WBRMmsOdZlNoy_1y-wh0/s320/Naryshkina1.jpg" width="234" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<b>La madre de Pedro, Natalia Naryshkina</b></div>
<br />
<br />
<br />
Para desgraciada de Pedro, sus 13 hermanastros no fueron su familia sino más bien una amenaza constante.<br />
<br />
Al cumplir Pedro los 4 años, su padre, el Zar, muere, aunque Pedro es muy pequeño, ya siente pánico por su padre. No se sabe muy bien como trataba al resto de sus numerosos hijos, pero al pequeño Pedro le dio violentas palizas y le arrastraba por los suelos tirándole del pelo. Sus hermanos mayores, al ser hijos de la primera esposa de Alexis, odiaban a Pedro por ser fruto de otra mujer y también le maltrataban.<br />
<br />
Después de morir el Zar, ocupa el trono el mayor de sus hijos Fiodor III (también conocido como Teodoro III), éste es muy joven, apenas tiene 14 años, como es común en la época, fallece prematuramente después de llevar seis años en el trono, a los 20 años, no deja ningún heredero, aunque estuvo casado en 2 ocasiones. El turno es para el hermano menor de Fiodor III, Iván V, con tan solo 15 años. La gente le llama "El muy simple". Tiene graves deficiencias psíquicas y mentales, el gobierno ruso decide que aparte de Iván V, reine también su hermanastro Pedro que ya ha cumplido 9 años.<br />
<br />
Los dos niños se sientan en tronos iguales, y sus coronas y cetros son gemelas. Pedro está realmente entusiasmado con el cargo y pone gran interés en aprender cómo ser un buen Zar, pero su hermanastro Iván es todo lo contrario, un largo hilo de baba cae frecuentemente de su boca y precisa ayuda constante.<br />
Pero los chicos no están solos, pues Iván V es en realidad una marioneta de su hermana mayor, Sofía.<br />
<br />
La joven Sofía es otra de las hermanastras de Pedro, tiene 25 años. Se encarga de gobernar Rusia, usando a su hermano Iván. Un ejemplo de su poder es que en las monedas figura su retrato por una cara y la de su hermano y su hermanastro por otro.<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: center;">
<b><br />
</b></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYUe6rH0-rlzvACXbaOQfcbDqjjEemFR5khjIgXsJ-30A8Mq_Wi5Ci08AWj9RNCjBbaaSm_xoflzhHxGCuxBNP04xrBCoukfn0alKcfxIQT0cyf68VKkM6PVjXEFZzbL33CduH6F-qjHk/s1600/Petr_I_and_Ivan_V_coin.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><b><img border="0" height="165" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYUe6rH0-rlzvACXbaOQfcbDqjjEemFR5khjIgXsJ-30A8Mq_Wi5Ci08AWj9RNCjBbaaSm_xoflzhHxGCuxBNP04xrBCoukfn0alKcfxIQT0cyf68VKkM6PVjXEFZzbL33CduH6F-qjHk/s320/Petr_I_and_Ivan_V_coin.jpg" width="320" /></b></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<b><br />
</b></div>
</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<b><br />
</b></div>
</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: center;">
<div style="text-align: center;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: center;">
<b>Rublo ruso, Iván V y Pedro en una cara, Sofía en la otra, año 1685</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Una de las leyes que decide retirar Sofía, es aquella que condena a las mujeres a ser enterradas vivas por cualquier delito cometido, según desearan los jueces, la población femenina rusa agradece enormemente esta medida a Sofía.</div>
<div style="text-align: justify;">
También decide contratar arquitectos para edificar hermosos edificios de piedra.</div>
<div style="text-align: justify;">
Sofía siente un enorme odio hacia la segunda esposa de su padre, Natalia, la madre de Pedro. Como a ella no puede ni acercarse, decide hacerle la vida imposible Pedro, con tan sólo 10 años apenas podía defenderse, aunque no olvidará todo lo que el sufrimiento que le provoca su hermanastra durante siete largos años.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sofía que ve a Pedro como un rival para su hermano Iván y decide buscarle una esposa para conseguir un heredero. Dicha mujer encargada de tan peliaguda tarea es Praskovya Saltykora 1664-1724. Consigue dar a luz cinco hijos, a pesar de que su marido no se tiene en pie y a penas articula palabra.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aunque los dos varones mueren y sólo sobreviven tres mujeres, la última, Praskovya nace "tarada" como su padre. Las dos hijas mayores Catalina y Ana tendrán un excelente futuro, especialmente Ana Ivánovna que llegará a ser Zarina de todas las Rusias 37 años más tarde.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Adolescencia:</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Durante los siete años que Sofía comparte reinado con Iván y Pedro, ésta se dedica a hacer la vida imposible su hermanastro de todas las maneras posibles, incluido el intento de asesinato.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Para intentar quitarlo de escena, le envenena la comida y bebida en numerosas ocasiones, aunque no consigue matarlo, si le provoca dolores y problemas que el pobre Pedro arrastrará toda su vida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A causa de los ataques psicológicos y los envenenamientos, Pedro sufrirá cansancio, úlceras, problemas de riñón y fiebres recurrentes. Pedro se da cuenta de todo y pasa la noche en vela por si Sofía intenta algo de nuevo, presa e los nervios, cuando consigue conciliar el sueño se sacude entre espasmos y pesadillas que sufrirá el resto de su vida. No querrá volver a dormir sólo, da igual quien lo acompañe (mujeres, soldados, sirvientes, etc.).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En agosto de 1689 a los 17 años, no aguanta más el acoso de su hermanastra y huye al monasterio de Trinidad y San Sergio. Con su ausencia los rusos se dan cuenta de que Pedro ha hecho una excelente labor, mucho mejor que la que hizo cualquiera de sus hermanastros, y claman a favor de Pedro para que vuelva y sea Zar en solitario. Un grupo de oficiales y hasta el propio Iván V, aclaman a Pedro como el único Zar de todas las Rusias. Por su parte, Sofía manda algunos boyardos y al Patriarca al monasterio donde se encuentra su hermanastro, solicitándole que se reuniera con ella en el Kremlin, él rechazó la invitación pues no se fiaba de ella.</div>
<div style="text-align: justify;">
Pedro solicita la pena de muerte para Fiódor Shaklovityi y el exilio para Vasili Golitsin (primer ministro nombrado por su hermanastra), ambos partidarios de Sofía y organizadores de su intento de proclamarse Zarina y derrocar a sus hermanos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ante tal amenaza para el gobierno ruso, Pedro finalmente vuelve y toma las riendas de Rusia junto con Iván V, y por fin ejecuta su venganza, encierra a Sofía en el Monasterio Novodévichi con arresto domiciliario por alta traición, ya que intentó asumir el trono en solitario y derrocar a sus dos hermanos. Le ordenaron que se hiciera monja, pero se negó.</div>
<div style="text-align: justify;">
En 1696 Iván muere y Pedro es proclamado como único Zar, éste ya tiene 24 años y sobrada experiencia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbbEKXctOwn412WBdbKgsKS40Ol6v4ARTA39h8WLrnmxLZneUCfUF03QJ36Nt4nb22AMdsifkIfZSRDwQTar9Zf973nR4-AS2o7sJ7U869h3zOquJ13LU_ZkbGIShL9jWKVYzse6NT_LE/s1600/Sofiarepin.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbbEKXctOwn412WBdbKgsKS40Ol6v4ARTA39h8WLrnmxLZneUCfUF03QJ36Nt4nb22AMdsifkIfZSRDwQTar9Zf973nR4-AS2o7sJ7U869h3zOquJ13LU_ZkbGIShL9jWKVYzse6NT_LE/s320/Sofiarepin.jpg" width="230" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: center;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<b>Sofía, recluida en el convento, con las cabezas de sus partidarios colgadas en su ventana.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las monjas tienen orden de no ver a Sofía, excepto el día de Pascua. En 1698 hubo otro intento de usurpar a Pedro el trono, eran los mismos partidarios que antaño. Fueron ejecutados y sus cabezas fueron exhibidas en la ventana de Sofía como recordatorio de cómo podía acabar si no tomaba los hábitos de monja. Sofía accedió, murió seis años más tarde en 1704.</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b>Continuará:</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
</div>
<div style="text-align: left;">
<b>Bibliografía:</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b>Alejandra Vallejo-Nágera: Locos de la historia.</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b>La Esfera de los Libros, S.L. 2007.</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
</div>
<div style="text-align: left;">
<b>Merejkowshy, Dimitri: PEDRO I EL GRANDE.</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b>Rústica editorial. 1910.</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"><b>Imágenes procedentes de: wikipedia.org</b></span></b></div>
</div>
</div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-25612353340258623302011-09-04T12:00:00.009+02:002012-06-14T13:29:56.762+02:00Rasputín y los Romanov 12º Parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b><br />
<b>El final:</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En el sótano, Rasputín seguía tumbado boca arriba, tal como lo había dejado Lazovert. Yusupov atravesó cautelosamente la habitación y lo miró fijamente. Se arrodilló junto al cuerpo, miró por encima del hombro y desabrochó el pantalón de Rasputín. Empezó a tirar de él para bajárselo. En ese momento, el cuerpo se crispó. Yusupov miró la cara y gritó. Los ojos de Rasputín estaban abiertos y miraban enfurecidos a Yusupov. De una sacudida, se incorporó y se arrodilló. Cuando Yusupov trató de alejarse rodando, Rasputín lo agarró por el cuello. Yusupov soltó un aullido y peleó como un gato. De pronto, se encontró libre nuevamente. Rasputín había vuelto a rodar y estaba boca arriba nuevamente, con los brazos en cruz y los ojos cerrados. Yusupov subió a toda velocidad y encontró a Purishkevich en el pasillo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-¡Está vivo! ¡Todavía está vivo!</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yusupov se volvió y vio a Rasputín subiendo las escaleras a gatas. Al divisar a los hombres arriba, empezó a gritar y rugir; no eran palabras, sino más bien los sonidos que habría emitido un toro herido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-¿Dónde está el revólver? -preguntó Purishkevich y entró corriendo en la habitación.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcE_NoAZWN1mNIi5NrIOvDx9xe1pRrRRBCsfsVL2BTMULjgoK2BkVBhuCuB1VXTYdj34mHchwEW85surHwtqCqdFG1luZCPcE5qya9es0dX9urjNBVFo3rrrOIo3s0HJTTdZeuca1nzWE/s1600/vladimirpurishkevichnl7.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcE_NoAZWN1mNIi5NrIOvDx9xe1pRrRRBCsfsVL2BTMULjgoK2BkVBhuCuB1VXTYdj34mHchwEW85surHwtqCqdFG1luZCPcE5qya9es0dX9urjNBVFo3rrrOIo3s0HJTTdZeuca1nzWE/s320/vladimirpurishkevichnl7.jpg" width="229" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<b>El Diputado Vladimir Purishkevich</b></div>
</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Rasputín llegó al último peldaño de la escalera, se puso de pie tambaleante y corrió hacia una puerta lateral. Ésta se abrió y entró un hálito de aire nocturno. Purishkevich regresó, blandiendo el revólver.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-¿Dónde está?</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-Afuera, en el patio.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Purishkevich salió, seguido de los demás. Rasputín gateaba a duras penas por la nieve en el jardín gritando: <b>¡Félix Félix, se lo contaré a la Zarina!</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<b><br />
</b></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMeBkeVf3VGNLFaLsna6_7rZRnQ5Kb3SOBkbHRqjOTUe_ZOp1Ans6JZ6b-aafm9p3pfPqHnp8KVsH6pEw05-fZpeMgHZZJcE0a1DxJNhkuPGVtu3Bnp2L7Z0BTiYh76RTuo3ygzatPE4s/s1600/escanear0004.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMeBkeVf3VGNLFaLsna6_7rZRnQ5Kb3SOBkbHRqjOTUe_ZOp1Ans6JZ6b-aafm9p3pfPqHnp8KVsH6pEw05-fZpeMgHZZJcE0a1DxJNhkuPGVtu3Bnp2L7Z0BTiYh76RTuo3ygzatPE4s/s320/escanear0004.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<b><br />
</b></div>
</div>
<div style="text-align: center;">
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<b>El patio del lugar donde Rasputín fue asesinado, se aprecia en la nieve los lugares donde se arrastró</b></div>
</div>
</div>
<div style="text-align: center;">
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<b><br />
</b></div>
</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
Purishkevich disparó tres veces para intentar detenerle, solo el tercer disparo alcanzó a la víctima en la espalda. Rasputín cayó boca abajo, se convulsiona violentamente agitando la cabeza hacia delante y atrás, Purishkevich se acerca y le propina una fuerte patada en la sien para asegurarse de su muerte (algunas versiones cuentan que no fue una patada sino un tiro, pero esto hubiera supuesto la muerte inmediata de Grigori, y en las fotos de su muerte no se aprecia el tiro en la cabeza).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un momento más tarde, un policía apareció en la entrada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-¿Qué ocurre?</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yusupov se acercó apresuradamente al policía, que lo reconoció.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-¡Ah, es usted, alteza! Escuché disparos.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yusupov lo agarró del brazo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-Sí, no fue nada. Sólo un convidado tonto que está tratando de enseñarnos cómo mató a un oso de cerca.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se echó a reír, pero sentía que se entrecortaba su voz. Agarró al policía del brazo y lo llevó a la calle.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-Realmente, no hay de qué preocuparse. No queremos un escándalo...</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El policía saludó rápidamente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Para entonces, había varias personas más en el patio. Eran los sirvientes de Yusupov. Purishkevich se encontraba de pie junto al cuerpo tumbado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-<b>Creo que sigue vivo. Acaba de moverse </b>-dijo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-<b>Metámoslo en la casa</b> -sugirió Yusupov.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llevaron el cuerpo al comedor y extendieron periódicos en la alfombra con el fin de evitar las manchas de sangre. Mientras lo hacían, alguien tocó el timbre de la puerta. El sirviente entró y susurró a Yusupov:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-Hay un policía en la puerta... quiere verlo.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Era el mismo que vieron en el patio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-Mire, señor, lo lamento, pero creo que debo pedirle más detalles. No puedo regresar y...</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se interrumpió, sobresaltado, cuando Purishkevich salió corriendo de la sala y lo agarró del brazo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los ojos del hombrecillo centelleaban.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-Hombre, ¿ha oído hablar de Rasputín? -</b>preguntó con voz tensa y aguda.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El policía asintió con la cabeza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-¿El hombre que ha estado traicionando nuestro país con los alemanes, el amante de la emperatriz?</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yusupov intentó interrumpir, pero Purishkevich alzó la voz.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-Bueno, pues está muerto. Lo hemos matado. Yo soy Vladimir Mitrafanovich Purishkevich, miembro de la Duma. Lo matamos para salvar a Rusia. Y si usted es un patriota, no dirá una palabra de esto. ¿Entiende?</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El policía volvió a asentir con la cabeza, demasiado asombrada para hablar. El comportamiento de Purishkevich hacía pensar que estaba borracho.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-¡Ahora, déjenos hacer nuestro trabajo!</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El policía permitió que lo sacaran por la puerta principal.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-¡Ahora sí que la has liado!</b> -exclamó Yusupov-.<b> Más vale que lo arrojemos al río en seguida. Tendremos la mitad de la policía aquí en un minuto.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La obvia histeria de Purishkevich lo hacía sentir calmado y superior. Entró en el estudio y sacó una porra del escritorio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-¡Esto es por si acaso vuelve a despertar!</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mientras hablaba, Dmitri Pavlovich gritó: <b>-¡Félix! ¡Rápido! ¡Está vivo!</b> </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3jCWfBHmyINt-Wp8OVNBPP8nuqqb3ilpZ-aKLz3dxENEgIlsWKY6oMquhO24bOa5Gx1dbtS93KRF3J0mB47Q8VBw9v_UOneet-mc9dzQGZOwNUFjgtG1Mca6UDKRU4pVmpEaOTUj0qoc/s1600/Dmitri_pavlovich_1920s.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3jCWfBHmyINt-Wp8OVNBPP8nuqqb3ilpZ-aKLz3dxENEgIlsWKY6oMquhO24bOa5Gx1dbtS93KRF3J0mB47Q8VBw9v_UOneet-mc9dzQGZOwNUFjgtG1Mca6UDKRU4pVmpEaOTUj0qoc/s1600/Dmitri_pavlovich_1920s.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: center;">
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<b>El Gran Duque Dmitri Pavlovich Romanov</b></div>
</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Rasputín luchaba por sentarse y con las manos arañaba el periódico que tenía debajo. Tenía la cara cubierta de sangre y una mejilla sangraba donde Purishkevich le había dado la patada en el jardín. Con un grito de rabia, Yusupov se abalanzó sobre él, le golpeó violentamente con la porra, gritando:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-¡Hale! ¡Toma esto! ¡Esto hará que te acuestes!</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Rasputín se derrumbó sin emitir sonido. Yusupov permaneció inmóvil encima de él, atacándolo con la porra.</div>
<div style="text-align: justify;">
Finalmente, Dmitri Pavlovich lo agarró del brazo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-Basta. Está muerto. ¿Quieres llenarte de sangre?</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Yusupov soltó la porra, se volvió y empezó de pronto a llorar histéricamente. Entonces se volvió otra vez y miró el rostro apaleado, que ya parecía totalmente inhumano, y se desmayó. Purishkevich se dirigió a los sirvientes, que se encontraban en el umbral de la puerta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-Consigan una manta y envuélvanlo. ¡Apresúrense! La policía podría llegar en cualquier momento.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo arrastraron por los pies, con la cabeza golpeando los escalones, dirigiéndose hacia el coche.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegaron al río Neva, el Gran Duque Dimitri y Purishkevich tiran el cuerpo a las gélidas aguas, tres días más tarde unos transeúntes que paseaban encuentran el cuerpo de Rasputín.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZgFBtzFpc7t1pvwsUROoKYCE5dsPGd9BdYnjiKN3kpl5ibe0FB55erEqD7tP5lx6loA2orjYElQkPcin9sQkQJfmk15Fso_4ByREx_xA2W5udkAHB69NgfQ8CHGStlVftofoFM0jX6iU/s1600/rasputin12lu0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="142" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZgFBtzFpc7t1pvwsUROoKYCE5dsPGd9BdYnjiKN3kpl5ibe0FB55erEqD7tP5lx6loA2orjYElQkPcin9sQkQJfmk15Fso_4ByREx_xA2W5udkAHB69NgfQ8CHGStlVftofoFM0jX6iU/s320/rasputin12lu0.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: center;">
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<b>Cuerpo congelado de Rasputín, recién sacado del río Neva, sus brazos en alto muestran que estuvo consciente e intentó escapar hasta el final</b></div>
</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizb28kQFE0fQzkpyKUUU_UeMDmwg_GSzAqFi_c2Yqy39fGsfpQwT4Gvovjb8DMLakGC_QTHdaRXXG_OFXxKtOjeGpeRuPk7aigWY7d1L4shfU_HpQtvKTmxLn9Mj8eVrF_foawE9Msnw8/s1600/inmages.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizb28kQFE0fQzkpyKUUU_UeMDmwg_GSzAqFi_c2Yqy39fGsfpQwT4Gvovjb8DMLakGC_QTHdaRXXG_OFXxKtOjeGpeRuPk7aigWY7d1L4shfU_HpQtvKTmxLn9Mj8eVrF_foawE9Msnw8/s1600/inmages.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXSMao_z1av3DF8fyBsdbOTkDvHc877rSPUDtg7ZxxnieHN9BWoWhis6MvPIfQ9u6BLE_GxiCnH3JPvKA6gOAsvgmnY5vViTo-yXEDhDOmh0VevBLnexs5EwpS0326-1gTQFVcE-4EjPA/s1600/injuredearnn6.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="133" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXSMao_z1av3DF8fyBsdbOTkDvHc877rSPUDtg7ZxxnieHN9BWoWhis6MvPIfQ9u6BLE_GxiCnH3JPvKA6gOAsvgmnY5vViTo-yXEDhDOmh0VevBLnexs5EwpS0326-1gTQFVcE-4EjPA/s200/injuredearnn6.jpg" width="200" /></a></div>
<br />
<br />
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los asesinos olvidaron atar a Rasputín con algún objeto pesado para que se hundiera. Días más tarde los asesinos confiesan alegando: "perpetramos el asesinato en un arrebato de locura patriótica". Dimiti y Félix no volvieron a hablarse, tampoco fueron juzgados por matar a Rasputín. De hecho años después su hija, María, demandaría a los asesinos, que incluso publicaron libros creyéndose auténticos héroes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Lo cierto es que lo campesinos lloraron la muerte de Rasputín, pero en general, para toda Rusia, la muerte de Rasputín fue un alivio.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La Zarina no tardó en enterarse y se mostró destrozada y guardo luto por la muerte de Rasputín, el zar fue inmediatamente a San Petersburgo para consolarla.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEje5HrxdQmgbd1ESmEci0rFqxW7PKPwvmmkXUaxyo4NukPLnOX3oRKrPNkHahAR4-jPi4h5OVtqVcgkg1l3IFAub96OLmlSkZEs11-oaIy5avpRIpZdZFHr9HZhr-lFGgjmB_YCp6E_iNA/s1600/alix+de+luto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEje5HrxdQmgbd1ESmEci0rFqxW7PKPwvmmkXUaxyo4NukPLnOX3oRKrPNkHahAR4-jPi4h5OVtqVcgkg1l3IFAub96OLmlSkZEs11-oaIy5avpRIpZdZFHr9HZhr-lFGgjmB_YCp6E_iNA/s320/alix+de+luto.jpg" width="246" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: center;">
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<b>La Zarina de Luto por la muerte de Grigori</b></div>
</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Dos días después, Rasputín fue enterrado en el parque imperial de Zarkoé Selo, le falta menos de un mes para cumplir 48 años. Para entonces, María había encontrado la carta de su padre, en la cual predecía su propia muerte, y se la entregó a la zarina como se le había indicado:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La carta decía:<br />
<br />
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>“El espíritu de Grígori Efimovich Novhyk de la aldea de Pokrovskoé. Escribo y dejo la presente carta en San Petersburgo. Tengo la impresión de que dejaré esta vida antes del primero de enero. Deseo hacer saber al pueblo ruso, a Papa, a la Madre rusa y a los niños, a la tierra de Rusia, lo que deben comprender. Si me matan unos asesinos comunes y particularmente mis compañeros campesinos, vos, zar de Rusia, no tenéis nada que temer, permaneced en el trono y gobernad, y vos, zar de Rusia, no tendréis por qué temer por vuestros hijos, pues reinarán durante cientos de años en Rusia. Pero si me asesinan unos boyardos, unos nobles y si derraman mi sangre, sus manos permanecerán manchadas con mi sangre, no podrán lavarse mi sangre de las manos en veinticinco años. Se irán de Rusia. Hermanos matarán a hermanos y se matarán mutuamente y se odiarán y, durante veinticinco años, no habrá nobles en el país. Vos, zar de la tierra de Rusia, si oís el repicar de una campana que os diga que Rasputín ha sido asesinado, debéis saber esto: si fueron vuestros parientes los que causaron mi muerte, entonces nadie de vuestra familia, es decir, ninguno de vuestros hijos o parientes vivirá más de dos años. El pueblo ruso los matará. Me voy y percibo la orden divina de decir al zar del pueblo ruso cómo ha de vivir si he desaparecido. Debéis reflexionar y actuar con prudencia. Pensad en vuestra seguridad y decid a vuestros familiares que he pagado por ellos con mi sangre. Me matarán, ya no formo parte de los vivos. Rezad, rezad, sed fuerte, pensad en vuestra bendita familia”.</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Grigori.</b><br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Dimitri Pavlovich y Yusupov eran ambos miembros de la familia real, Dimitri por lazos de sangre y Yusupov por lazos matrimoniales.</div>
<div style="text-align: justify;">
El zar no regresó al frente. No quiso separarse de su familia, hacía bien...pues no les quedaba mucho tiempo.</div>
<div style="text-align: justify;">
La Zarina quedó horrorizada con aquella carta que auguraba su muerte...</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjczQ6f9WwjWsFZLwYL2fODAchTTGzeWw3k_gkIvJT1PcgqXEDbql0dAAXO7PbvcmxAZVlQ5s3QcXpyeM8_saF3kifhOt1Z4hyphenhyphenOL5Ob2lC7E2qrNiJ5EIc4N2g-4upAqG2sAmKUbEQgzXc/s1600/tumba+rasputin+palacio+alexander+en+zarkoie+selo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjczQ6f9WwjWsFZLwYL2fODAchTTGzeWw3k_gkIvJT1PcgqXEDbql0dAAXO7PbvcmxAZVlQ5s3QcXpyeM8_saF3kifhOt1Z4hyphenhyphenOL5Ob2lC7E2qrNiJ5EIc4N2g-4upAqG2sAmKUbEQgzXc/s320/tumba+rasputin+palacio+alexander+en+zarkoie+selo.jpg" width="240" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: center;">
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<b>La tumba de Rasputín en Zarkoé Selo</b></div>
</div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La familia imperial fue capturada, los Zares y sus cinco hijos. De camino a su cautiverio vieron de lejos la casa de Rasputín en Pokrovskoé, ya que era más alta que las demás.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<b>La leyenda de Rasputín:</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tal y como predijo Rasputín, la familia fue asesinada antes de dos años. Muchos rumores han circulado a lo largo de casi un siglo, y se sabe hoy a ciencia cierta de que no hubo ningún superviviente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhROx2pWATt-mJf7Wp3NXaH6U3bOjR1fGW1OXxd73D_FmjFkiGaAIO2xkEk6vTamquGZXxaRlb9PqLv4kXwmiGzddrJHQ5JKV7FLBmoo5jzYCgMS7USuFaHdfUHSkNsltoc3iUCc_J79MM/s1600/torso.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhROx2pWATt-mJf7Wp3NXaH6U3bOjR1fGW1OXxd73D_FmjFkiGaAIO2xkEk6vTamquGZXxaRlb9PqLv4kXwmiGzddrJHQ5JKV7FLBmoo5jzYCgMS7USuFaHdfUHSkNsltoc3iUCc_J79MM/s320/torso.JPG" width="280" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<b>Detalle del primer disparo que recibió Rasputín</b></div>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
También se sabe que a pesar de la leyenda de hombre invencible que circuló sobre Rasputín por ingerir veneno, pero no probó nada de lo que había en la sala, en consecuencia el cianuro no pudo hacerle efecto, también es cierto que aguantó de forma milagrosa las patadas en la cabeza y cara como se aprecia en la foto de arriba y dos disparos, el de Félix que le alcanzo en el costado izquierdo casi en el estómago, y otro de Purishkevich en la espalda cuando intentaba huir en el patio, <b>debido a que ambos tiros le alcanzaron en zonas que no eran vitales pudo sobrevivir</b>, finalmente murió ahogado, la madrugada del 16 de diciembre de 1916, en las heladas aguas del río Neva.<br />
La fecha de la muerte, al igual que la de su nacimiento, también varía ya que algunos cuentan que fue el 29 de diciembre. Su hija María, algunos biógrafos y hasta el museo donde se encuentra el miembro de Rasputín, confirman la fecha de defunción como 16 de diciembre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh16Awso1xC4VJ9fkND9kwV_ljrY6uNC_5hhGZnkmRYR-iGxRSYUsI0DnyZGcWJmDUUHrazhLBNJUI37ldEMI8p1VymFgYDy_XsHiqzcrMq0te0a0I-f0WOYHxRiguzwlYI3c8OfDjil2A/s1600/Bodarevski_Rasputin.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh16Awso1xC4VJ9fkND9kwV_ljrY6uNC_5hhGZnkmRYR-iGxRSYUsI0DnyZGcWJmDUUHrazhLBNJUI37ldEMI8p1VymFgYDy_XsHiqzcrMq0te0a0I-f0WOYHxRiguzwlYI3c8OfDjil2A/s320/Bodarevski_Rasputin.jpg" width="247" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<b>Retrato de Rasputín fechado en 1913, pintado por Nikolai Kornilovitch Bodarevski</b></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>El carisma de Rasputín:</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
Tanto en su vida como después de su muerte, Rasputín ha sido mencionado en decenas de películas, no solo biográficas, sino del mundo del comic, como por ejemplo Hellboy. Sin duda es un personaje de leyenda rodeado por siempre de todo tipo de rumores, muchos de ellos he intentado aclararlos a lo largo de las doce partes de este relato biográfico del personaje. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por último, aunque ya lo comenté (no pondré foto) el miembro de Grigori, se exhibe en un enorme frasco de formol en un museo, irónicamente lo que se ha conservado de él es lo que tanto éxito le dio en vida con sus numerosas seguidoras. Yo sostengo y creo que Rasputín no llegó a tener una relación carnal con la Zarina.<br />
Según la hija de Rasputín, María, escribió afirmando en una de sus biografías que Yussupov violó a su padre con ayuda por sus cómplices, antes de dispararle el último tiro.<br />
Además de tal tortura, a parte de las numerosas patadas en la cara, disparos e intento de envenenamiento, uno de los asesinos lo castró y arrojó a un rincón el pene (al poco tiempo tirarían su cuerpo al río Neva). Después uno de los sirvientes lo recogió y llevaría el miembro consigo en su precipitada huida a París, muchas décadas más tarde terminaría a la vista de todos en un museo de erotismo en San Petersburgo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b>Bibliografía:</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b>Santos Bosch: Rasputín</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b>Ediciones G.P. Barcelona 1936.</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b>Colin Wilson: El mago de Siberia.</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b>Editorial Planeta, S.A... 1990.</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b>Alejandra Vallejo-Nágera: Locos de la historia.</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b>La Esfera de los Libros, S.L. 2007.</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b>Imágenes procedentes de: wikipedia.org</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-75851413402916952952011-09-03T12:00:00.008+02:002011-09-13T15:05:02.222+02:00Rasputín y los Romanov 11º Parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtCe4dx5J1ZchsSgngq5RdcwahsJNMEU8PyuejzEdf_YtwEydWFdt6JyO6oH-liJRmFybPjDs5NshuglxZg9KUUagMr1wL7jXYK3K9kJazWaQ-DBcqApo3kPcg_GaczVwn6lyxDyrPjVg/s1600/rasoptim2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtCe4dx5J1ZchsSgngq5RdcwahsJNMEU8PyuejzEdf_YtwEydWFdt6JyO6oH-liJRmFybPjDs5NshuglxZg9KUUagMr1wL7jXYK3K9kJazWaQ-DBcqApo3kPcg_GaczVwn6lyxDyrPjVg/s320/rasoptim2.jpg" width="235" /></a></div><br />
<br />
<br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;">El tío de Nicolás solicita a su sobrino que vigile los movimientos de su esposa si no quiere tener un disgusto. Pero el Zar no tiene el valor suficiente para enfrentarse a la Zarina o cuestionarla, después de todo siempre fueron un matrimonio muy unido, uno de esos matrimonios por amor que muy poco abundan en la realeza, ya que la mayoría son por conveniencia.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Alejandra cada vez harta más al pueblo, ahora exige que el día de la Resurrección de Cristo se rinda homenaje a Rasputín, dice que Grigori lo merece por el calvario que está pasando, comparándolo con el que paso Cristo. Así lo expresa en una carta a su esposo:</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Siempre que aparece un siervo de Dios, la maldad prolifera a su alrededor, intentan perjudicarle, apartarle de nosotros. Nuestro Amigo sólo vive para su Emperador y para Rusia, y tiene que soportar toda clase de calumnias por nuestra culpa. Es bueno y generoso como Cristo.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Los políticos poco a poco plantan cara a la Zarina y se niegan a cumplir con sus ordenes, o lo que es lo mismo, las de Rasputín. La rebelión de los políticos fue solo el paso anterior a lo que la madre de Nicolás, María, había ya augurando mucho antes.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>La revolución y el asesinato de Rasputín:</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El pueblo no soportaba más la pobreza de Rusia y las numerosas muertes (cientos de miles) en la guerra a la que les había llevado el Zar, en opinión del pueblo, por dejarse influenciar por Rasputín, quien casi todo el mundo pensaba que era espía alemán que conspiraba junto con la Zarina contra el pueblo Ruso. Los atentados eran diarios y en uno de ellos murió el tío del Zar. El Gran Duque Sergio fue asesinado en Moscú donde ejercía como gobernador general, cuando salía del Kremlin. En San Petersburgo las bombas no paraban de sucederse día tras día.<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjoeTQ9voOb7gDNzHpBKECnGEnzpcqFx4YKd_eVO1d_Xkr34F469M0kLPX2WwT70k5utUalpLiVhtvgo9hlTi6Iy6G8QThyphenhyphen4MVoZvhO3DH2_Khg2xDSh1VBVkt0giOb0NVlBPkk_FG2nw/s1600/sergio1wq4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjoeTQ9voOb7gDNzHpBKECnGEnzpcqFx4YKd_eVO1d_Xkr34F469M0kLPX2WwT70k5utUalpLiVhtvgo9hlTi6Iy6G8QThyphenhyphen4MVoZvhO3DH2_Khg2xDSh1VBVkt0giOb0NVlBPkk_FG2nw/s320/sergio1wq4.jpg" width="224" /></a></div><div style="text-align: center;"><b><br />
</b></div></div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: center;"><b>El Gran Duque Sergio, tío del Zar Nicolás II</b></div><br />
<br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;">En 1917, a penas días después de la muerte de Rasputín, empezó la Revolución. En enero hubo huelgas y manifestaciones de protesta. El 8 de marzo hubo motines por la escasez de pan. Dos días más tarde, la policía disparó contra la multitud, que repetía, como un cántico: "Muerte a la alemana." El regimiento de Volinski se rebeló y otros le siguieron; aparecieron barricadas en las calles. La Duma sancionó la formación de un gobierno provisional. Cuando el zar trató de salir del palacio, los soldados se lo impidieron con sus rifles, diciéndole: "No puede irse, señor coronel." Había esperado demasiado tiempo antes de seguir el consejo de Rasputín de que fuese prudente y pensara en su seguridad.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUKO8jCCF6gSGAdqkSmo0rCJzHmdm5FpFk5F7aMhCBJVQjJfrsSp9xV-3x_gkPHykGPxVExWBryw8WsJa2ubrjyACUy1BOsJeJ5Q34hPkNcRGws2TyVBWFJsrhC7Ma8SZTcuYLVc03fTw/s1600/Yussupov.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUKO8jCCF6gSGAdqkSmo0rCJzHmdm5FpFk5F7aMhCBJVQjJfrsSp9xV-3x_gkPHykGPxVExWBryw8WsJa2ubrjyACUy1BOsJeJ5Q34hPkNcRGws2TyVBWFJsrhC7Ma8SZTcuYLVc03fTw/s1600/Yussupov.jpg" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: center;"><b>El príncipe Félix Yusupov</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Para intentar salvar a la dinastía y evitar más muertes y la caída de Zar, la familia imperial, en concreto el primo del Zar, Dmitri Pavlovich y el príncipe Félix Felixovitch Yusupov además cuentan con la ayuda de un diputado de la Duma llamado Vladimir Purishkevich que lleva mucho tiempo tramando el asesinado de Grigori.<br />
<br />
Félix, era un chico muy inteligente y seis meses antes de cometer el crimen, decidió tantear a Rasputín para asegurar el éxito de la misión.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Los dos se habían visto ya anteriormente en casa antigua prometida de Yusupov, Munia Golovina, ahora fiel seguidora de Rasputín. Yusupov visitó a Rasputín en su domicilio.</div><div style="text-align: justify;">Esperaba a Grigori sentado y al verlo llegar se levantó de un salto y, para asombro de Rasputín, rompió a llorar. Rasputín puso su mano en el hombro de Yusupov en actitud consoladora.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>-Vamos, vamos, amigo, siéntese y cuénteme sus problemas.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Mientras Yusupov sollozaba en su hombro, Rasputín tuvo una ráfaga de perspicacia. Lo empujó suavemente hacia un sillón. Yusupov se sonó violentamente la nariz.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>-He pasado toda la semana tratando de verle, pero usted estaba siempre en palacio.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-Bueno, pues hablemos ahora. Se trata de su matrimonio, ¿verdad?</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Yusupov lo miró sorprendido.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>-Sé cuál es el problema.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-¿Ah, sí? Yusupov se preguntaba evidentemente si hablaban de lo mismo.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-¿Cuánto tiempo hace que sabe que... prefiere a los hombres?</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Yusupov suspiró aliviado. Volvió a sonarse la nariz para evitar las lágrimas.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>-Creo que desde pequeño. Pero luché contra ello. Ahora... ya no quiero luchar.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Hablaron durante más de una hora. Rasputín no sabía nada de la homosexualidad, pero su comprensión y su calidez dieron a Yusupov la impresión de que lo comprendía. Cuando las dos hijas de Rasputín llegaron, Yusupov se fue.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">María comentó:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>-Es muy apuesto. Pero hay algo extraño en él.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-Tiene hielo en los ojos -</b>señaló Daria.</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-Tiene problemas. Al menos, eso piensa él... -</b>explicó Rasputín.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Esa noche Grigori, fue al Villa Rode y bailó al son de la música gitana. A la tercera botella de vino, se quedó dormido.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Días después Félix se presentó desnudo, sin avisar ni ser invitado en el cuarto donde Rasputín solía "atender" a sus seguidoras, pedía que Rasputín curara su homosexualidad (podéis imaginar como quería el príncipe que le curaran...), Grigori no está por la labor y se produce una incómoda escena y el príncipe coge sus ropas violentamente y se marcha. A raíz de aquello Félix decide que es el momento de culminar su plan y decide llevar a cabo el asesinato en un entorno controlado, su propia casa.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El 14 diciembre de 1916, por la tarde, María le informó:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>-Félix llamó por teléfono. Dijo que llamaría más tarde.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Yusupov volvió a llamar.</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-Grígori, quisiera disculparme.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-¿De qué?</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-¿No está enfadado conmigo?</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Yusupov estaba utilizando su tono de "niño bueno" y esto enfadó a Rasputín, que se controló y contestó:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>-Claro que no.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-¡Ah! Me alegro tanto. ¿Quiere conocer a Irina?</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-Sí.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Rasputín no conocía a la esposa de Yusupov, una joven sumisa y extremadamente bella.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>-Regresa mañana de Crimea. ¿Podría venir a cenar con nosotros? Sería una cena tardía.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-¿Como a qué hora?</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-¿A media noche?</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-Supongo que sí. Si viene a buscarme usted.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>-Por supuesto.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-Entre por la escalera trasera. Diré al guardián que le abra la puerta.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Rasputín que en cierta forma intuía su fin, aunque no conocía a manos de quien, escribió una carta a la familia imperial, una despedida que leeremos más adelante.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSpbt8775wiLMU6g5kieZNKssKrQQBYMroft-IHqQQ4cY4pv1RsWvpBTbLai0NEpKaHhnarn3LxlzmkhPGDvrBzWCINumc7O_GNkK8VN14ZKpmWUSxvfcbud2G4eY_xQ85_oj54N4HQi8/s1600/Yusupovirina.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSpbt8775wiLMU6g5kieZNKssKrQQBYMroft-IHqQQ4cY4pv1RsWvpBTbLai0NEpKaHhnarn3LxlzmkhPGDvrBzWCINumc7O_GNkK8VN14ZKpmWUSxvfcbud2G4eY_xQ85_oj54N4HQi8/s320/Yusupovirina.jpg" width="226" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: center;"><b>Félix y su esposa Irina</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Anna supo de la invitación de Yusupov y rogó a Rasputín que no fuera, los rumores de otro intento de asesinato contra Rasputín no eran un secreto en Rusia. Pero Rasputín no ve al joven príncipe como una amenaza, y la invitación de conocer a su bella mujer lo atraen demasiado como para cambiar de idea y rechazar tan jugosa invitación. Protopopov otro amigo de Rasputín, alertado por Anna, también le llamo y le aviso de los rumores y el riesgo que corría, pero tampoco consiguió disuadirle.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Cuando Yusupov llegó, poco después de la medianoche, Dunia (la última en rogar a Rasputín que no se marchara aquella noche) dormía en su sillón y las chicas estaban acostadas. Rasputín salió silenciosamente.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Yusupov parecía abatido y estaba pálido. Llevaba un enorme abrigo de piel y una gorra de piel con orejeras.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>-¿Por qué está tan tapado? -inquirió Rasputín.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-¿No estuvimos de acuerdo en que sería un secreto?</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-No es precisamente un secreto. Protopopov me llamó y me dijo que pensaba usted matarme.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>-¿Qué?</b> Yusupov estaba horrorizado y Rasputín se rió a carcajadas. Entraron en el coche. Yusupov miró por la ventana trasera antes de emprender el trayecto. Rasputín, que se había sentido extrañamente intranquilo, se relajó repentinamente.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi39EKBzHtHuFl_9t5PIMyfhuoSM1N-uvwv8VdQt8wpRufNX6zXwWvBDdNFzK0p_-oSsulmfM-FLTBwCixRLgjSGCPaxA3UcnG1qvbyiQAq1TEcztB8-kXbG20oV3b-2C-l5_qiilkDNC8/s1600/EF6DADFE-ADB9-A02E-50A86AB6E86D3559.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi39EKBzHtHuFl_9t5PIMyfhuoSM1N-uvwv8VdQt8wpRufNX6zXwWvBDdNFzK0p_-oSsulmfM-FLTBwCixRLgjSGCPaxA3UcnG1qvbyiQAq1TEcztB8-kXbG20oV3b-2C-l5_qiilkDNC8/s320/EF6DADFE-ADB9-A02E-50A86AB6E86D3559.jpg" width="214" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: center;"><b>Rasputín, poco tiempo antes de su muerte</b></div><div style="text-align: center;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Félix relata lo siguiente: <b>De pronto, me sentí abrumado por una infinita piedad hacia aquella persona, sentí desprecio por mí mismo. Me preguntaba cómo podía haber concebido aquel crimen tan vil. Contemplé horrorizado a mi confiada víctima.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Por otro lado Félix piensa en los poderes de Rasputín, si es vidente, ¿por que acude a la cita?</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Diez minutos más tarde, se llegaron a la casa de Yusupov. Hacía poco que se había mudado y había todavía postes del andamiaje en la calle. La música de una banda de jazz norteamericana flotaba en el tranquilo y frío aire.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>-¿Qué pasa? ¿Dais una fiesta?</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-No. Mi mujer invitó a unos amigos. Iremos al comedor y tomaremos el té.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Yusupov le precedió, bajando por las escaleras recién alfombradas hasta el sótano. Rasputín miró a su alrededor con curiosidad. Esta habitación había sido también pintada y amueblada recientemente.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En la estancia había una mesa con bocadillos, pasteles y bebida (todo repleto de veneno).</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>-¿Té? ¿O prefiere vino?</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>-Ninguno de los dos. Esperaré hasta que baje su esposa.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-Entonces, ¿qué desea?</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-Que toque algo en la guitarra.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Mientras Yusupov tocaba una melodía húngara, Rasputín se paseó por la estancia. Examinó atentamente una enorme vitrina antigua, abrió la puerta y miró sus múltiples compartimentos y estantes. La música de arriba había cesado. Yusupov dejó de pronto de tocar. Al ver que Grigori no toca ni el vino ni los pasteles, que están llenos de cianuro, decide ir a por su pistola.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>-Iré a ver si Irina está lista. ¿Por qué no come un poco de pastel?</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-No, gracias. No me gusta el pastel.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>-¿Vino dulce?</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>- No</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Al regresar al salón empuñando el arma, Félix relata:</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Grigori me miró con sorpresa y casi con miedo. Se diría que había leído en mis ojos algo que no esperaba. Levanté la pistola con un movimiento deliberadamente lento. Rasputín permanecía de pie frente a mi sin moverse...sus ojos fijos en el crucifijo...Disparé. Él empezó a aullar con una voz salvaje, brutal, luego se desplomó pesadamente sobre la piel de oso.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Continuará...</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div></div><b>Bibliografía:</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Santos Bosch: Rasputín</b><br />
<b>Ediciones G.P. Barcelona 1936.</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Colin Wilson: El mago de Siberia.</b><br />
<b>Editorial Planeta, S.A... 1990.</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Alejandra Vallejo-Nágera: Locos de la historia.</b><br />
<b>La Esfera de los Libros, S.L. 2007.</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Imágenes procedentes de: wikipedia.org</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>http://www.cosmeo.com/</b></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-27316227644822462782011-09-02T14:04:00.066+02:002011-09-12T17:53:39.231+02:00Rasputín y los Romanov 10º Parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi6euIkRL7tY8lEsFFs65J9ph4Z8469GrKyZnfIWaTWvhCcP6n6o0Etyil60HwudGLlsjnPHZ73EA3msRscnwEPzUoHA3H_lKjhFsWXf-A2IOoURGeqCU42C7ayCoDXnGQKfaYu2slt4M/s1600/280100sl5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi6euIkRL7tY8lEsFFs65J9ph4Z8469GrKyZnfIWaTWvhCcP6n6o0Etyil60HwudGLlsjnPHZ73EA3msRscnwEPzUoHA3H_lKjhFsWXf-A2IOoURGeqCU42C7ayCoDXnGQKfaYu2slt4M/s320/280100sl5.jpg" width="195" /></a></div><br />
<div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Últimos años:</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En 1914 comienza la primera guerra mundial. Rasputín manda numerosas cartas repletas de faltas de ortografía, pidiendo que no participe en la guerra y solicitando que Rusia no tome parte en todo aquello, sus visiones le habían mostrado así.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La Zarina presiona a su marido con motivos religiosos en los que no deja de mencionar a Grigori<b>: ¿Por qué no confías en nuestro Amigo, el que nos guía por designio de Dios? Limítate a obedecerle más. Él vive por ti y para Rusia.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Pero Nicolás tiene muchas presiones por parte de otros países y viaja al frente para combatir contra los alemanes, nación de donde procede Alejandra y sigue amando (la Zarina) por encima de Rusia, cosa que el pueblo siempre le echó en cara. Esto crea un ambiente familiar poco propicio, el Zarévich, por ejemplo, llora diciendo: <b>"Papá llora cuando pierden los rusos y mamá lo hace cuando pierden los alemanes ¿Por quién tengo que llorar yo?".</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Al estar el Zar fuera, Alejandra decide tomar las riendas del gobierno y conservarlo autocrático para su hijo Alexei, eso representa un paso más hacia la tumba de Rasputín y los Romanov, pero ninguno de ellos sabe aún hasta que punto sus acciones les condenarán cada vez más.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Así que en ausencia del Zar, ella toma las decisiones, siempre influenciada por Rasputín, el pueblo interpreta a Rasputín como el Zar, cosa que les llena de ira, y Alejandra a modo de marioneta, y además traidora.</div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiehYLX25YWTdDnGDxueTb8Jo0PebT43nTJEcjWLp9ARAsE9NS9zHT9QOilWnTvZ1dCi794yMTeMJxZXHyFTFXXeSJ82R7Qj1jugQNRH4UyAa6tKSmp2Nmvgab9t2a-vWhsbN57tfrSsbg/s1600/rasputin-y-alejandra.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiehYLX25YWTdDnGDxueTb8Jo0PebT43nTJEcjWLp9ARAsE9NS9zHT9QOilWnTvZ1dCi794yMTeMJxZXHyFTFXXeSJ82R7Qj1jugQNRH4UyAa6tKSmp2Nmvgab9t2a-vWhsbN57tfrSsbg/s320/rasputin-y-alejandra.jpg" width="302" /></a></div><div style="text-align: center;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: center;"><b>Rasputín y Alejandra</b></div><div style="text-align: center;"><b><br />
</b></div></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Alejandra comienza a enviar cartas al Zar con las indicaciones que le da Rasputín:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">¡<b>Alma mía! Rezo a Dios para que comprendas lo que vale el respaldo de nuestro Amigo. Sin él no sé qué sería de nosotros. Es nuestra fortaleza y nuestro amparo.</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Antes del consejo de ministros, no olvides tomar en tus manos el pequeño icono que nos ha dado nuestro Amigo, ni peinarte varias veces con su peine.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En otra carta le dice:</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Sé que nuestro Amigo nos lleva por buen camino. No tomes ninguna decisión importante sin decírmelo. ¡Cómo me gustaría verter mi voluntad sobre tus venas! La virgen está sobre ti, contigo: ¡recuerda la visión de nuestro Amigo!</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Si recordamos que la Zarina es la marioneta de Rasputín, con esas cartas vemos que el Zar es la marioneta de la Zarina....</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Con tantos "hilos" el pueblo no tarda en protestar públicamente y se aglomeran en la Plaza Roja de Moscú, piden a gritos la abdicación del Zar, el arresto de la Zarina y la ejecución inmediata de Rasputín. Además quieren que el tío de Nicolás, que se llama como él, ascienda al trono ruso. El pueblo grita todo tipo de injurias contra Rasputín y los Zares, en especial contra la Zarina a la que llaman "puta alemana".</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgg9f1bJ3Z4ImGVKL8qvVYn3qGWEwim2Ky6pZbOXi5C-uzhmwmaioZ2j1oOSMzPQfV-XFPvSKd3sKZ7B7DxT1Pmtted9hv7cIspB1cT1B5HlP-tCotm_-HQOPfCwBb8liTOlQmfbP0ZJbw/s1600/elladehesseis9.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgg9f1bJ3Z4ImGVKL8qvVYn3qGWEwim2Ky6pZbOXi5C-uzhmwmaioZ2j1oOSMzPQfV-XFPvSKd3sKZ7B7DxT1Pmtted9hv7cIspB1cT1B5HlP-tCotm_-HQOPfCwBb8liTOlQmfbP0ZJbw/s320/elladehesseis9.jpg" width="216" /></a></div><br />
<div style="text-align: center;"><b>Isabel de Hesse, hermana de Alejandra.</b></div><br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;">En una de las manifestaciones es agredida la hermana de Alejandra, Elizabeth(Isabel), que vive en el convento de Santa María y Santa Marta, fundado por ella a causa de la muerte de su esposo, el Gran Duque Sergio, en un atentado en Moscú. Ésta va inmediatamente a rogar a su hermana que se aleje de Rasputín. Pero la Zarina recibe a su hermana con trato gélido, "No fue buena idea venir" comenta Elizabeth, "En efecto" confirma Alejandra. Jamás volverán a dirigirse la palabra. Isabel de Hesse murió ajusticiada por los comunistas al poco de caer la monarquía rusa.</div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDUhJkx5xpBu_i-VsR2aX1ajoULSA7S3wIDPL0w5TSeuIn2DLBgrE92oxM3ia6EBfKo80a5dcXwBUdl2DVwow37UZ-tPyykEEXYbQrj0eehzhgrywKNAjSs_8439UXf-q_-ZimDgyG1Nc/s1600/377px-Grand_Duke_Nicholas_-_Project_Gutenberg_eText_16363.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDUhJkx5xpBu_i-VsR2aX1ajoULSA7S3wIDPL0w5TSeuIn2DLBgrE92oxM3ia6EBfKo80a5dcXwBUdl2DVwow37UZ-tPyykEEXYbQrj0eehzhgrywKNAjSs_8439UXf-q_-ZimDgyG1Nc/s400/377px-Grand_Duke_Nicholas_-_Project_Gutenberg_eText_16363.jpg" width="251" /></a></div><br />
<div style="text-align: center;"><b>Nicolás Nikoláyevich Romanov, tío del Zar</b></div><br />
<br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Rasputín ve en Nicolás Nicolaievich, recordemos, tío del Zar, aspirante al trono de Rusia, un rival cada vez más duro, toda la familia imperial le apoya y goza del amor del ejército y del pueblo, intenta por medio de la Zarina que Nicolás le destituya y le quite de en medio para la línea sucesoria. Pero el Zar no es tonto y sabe sus límites, aunque tiene poder para hacerlo, sería tener a todos en su contra. No accede a la petición de Grigori que le manda Alejandra. Ésta, enfadada, reclama a su marido:</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>¡Si pudieras mostrarte más severo, querido! Escucha a nuestro Amigo y confía en él. Es importante que podamos contar no sólo con sus oraciones, sino también con sus opiniones.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El tío del Zar intenta hacer ver a su sobrino la influencia que ejerce Grigori sobre su esposa y lo que esto acarrea en Rusia. Pero Nicolás sigue sin hacer nada, por otro lado, Rasputín va directamente a atormentar la débil mente de Alejandra y la presiona con esta carta:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>El Gran Duque jamás saldrá victorioso de la batalla por que Dios no está con él. ¿Cómo puede el Señor estar al lado de alguien que me da la espalda a mí, un Hombre de Dios? Con toda seguridad, si el Duque preserva su poder, terminará matándome, ¿Qué será entonces del Zarévich, del Zar y de Rusia?</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Al final las coacciones de Rasputín y Alejandra doblegan al Zar y destituye a su tío del cargo, desterrándolo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Grigori una vez más triunfa, y no solo eso, hace que Alejandra de instrucciones al Zar sobre que debe de hacer en el frente, por ejemplo:</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Debo transmitirte un mensaje de nuestro Amigo, inspirado en una visión que ha tenido por la noche. Te pide que ordenes una ofensiva inmediata sobre Riga (carta del 15 de noviembre de 1915)</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Músicos que asisten a las borracheras de Rasputín, a los pocos días son nombrados ministros, el parlamento no tarda en indignarse y quejarse. Cualquiera que caiga bien a Rasputín, consigue un puesto de trabajo en las altas esferas, da igual que no esté capacitado para el puesto, con la aprobación de la Zarina, Rasputín todo lo puede.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En el enorme piso de cinco habitaciones de Rasputín, decorado con todo tipo de regalos de admiradoras, se agolpa la gente para de clase baja para pedir favores al campesino. Rasputín da papeles (recomendaciones) con una letra que parece más bien un garabato, y faltas de ortografía, casi todas las recomendaciones van dirigidas al jefe de cancillería, éste relata:</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Un día se me presenta una mujer con una carta de Rasputín en la que decía: "Mi querido muchacho, arréglale el asunto a esta mujer. Grigori”. La dama me explicó que deseaba un papel de prima donna en la ópera imperial. Me costó gran esfuerzo y paciencia explicarle que ese puesto no dependía de mí y que yo no podía hacer nada al respecto.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Llegados a ese punto, dos policías vigila las 24 horas del día la casa de Rasputín, este cree que es para protegerle, pero lo cierto es que tenían orden de seguir e informar a los servicios secretos, de todos los movimientos de Grigori, bastante hartos de su existencia.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Una esposa de un oficial que pide un traslado para su marido, aprovecha a los policías cerca del piso de Rasputín para denunciar lo siguiente:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Una sirvienta me abrió la puerta y me condujo a la habitación en la que me esperaba Rasputín, a quien yo no conocía. Él me pidió que me desnudase inmediatamente. Atendí su deseo y le acompañé al cuarto colindante. No prestó ninguna atención a la petición que yo venía a hacerle. Se dedicó a tocarme los pechos y ordenarme que le besara. Luego escribió una nota en un papel, pero no me lo entregó, diciendo que yo le había desagradado y que debía volver otro día.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El piso de Rasputín ya se conoce como el piso de los milagros. Se ve a Rasputín llegar todos los días ebrio, rodeado de prostitutas y esposas de oficiales. Toda esta información es detallada minuciosamente en los cuadernos de los policías. No se sabe como dichos cuadernos llegan al dominio público y todo San Petersburgo entra en cólera, cuando ya de por sí el ambiente era tenso respecto al tema de Rasputín y la Zarina.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Las páginas corren como la pólvora por toda Rusia, todos saben ya de la veracidad de las orgías y favores que se realizan en la casa de Rasputín, el famoso piso de los milagros.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Pero Alejandra hace caso omiso, además al poco tiempo ocurre el famoso milagro que ya comentamos, el accidente de tren que estuvo a punto de causar a la mejor amiga de la Zarina, Anna Vyrubov, la muerte. Los médicos no la daban esperanzas pero tras la visita de Rasputín se recuperó. Eso afianzó aún más si cabe, la fe que la Zarina tenía en él.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXpjngDfo85FbxyfDOKAd9opbOw62zlDwWyd6UPBVD-5U_z-avOy6RP5vHTH_86hfCMd1H3zJJ8L4Nya-NOv1i_GxWh-R4MsQn_E0uykLYA8ZXtNG-MDqub8TDWvzZcEGOuUQCbvVwfxU/s1600/rasputin+%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="216" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXpjngDfo85FbxyfDOKAd9opbOw62zlDwWyd6UPBVD-5U_z-avOy6RP5vHTH_86hfCMd1H3zJJ8L4Nya-NOv1i_GxWh-R4MsQn_E0uykLYA8ZXtNG-MDqub8TDWvzZcEGOuUQCbvVwfxU/s320/rasputin+%25281%2529.jpg" width="320" /></a></div><br />
<div style="text-align: center;"><b>Rasputín</b></div><br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;">Aún así Rasputín sigue con su vida alocada, sus borracheras son tales que casi todas las noches causa algún disturbio, un testigo en un restaurante de Moscú relata lo siguiente:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Rasputín bailó una danza rusa mientras les hacía estas confidencias a los cantantes: "Este blusón me lo ha regalado la vieja (la Zarina), ¡lo ha cosido ella!". Y, después de la danza: "¡Oh, qué diría mi jefa si me viese aquí!". Exhibió su miembro y, de esa guisa, siguió bailando con las bailarinas. Era así como le gustaba presentarse ante ellas y persistió en su actitud. Dio de diez a quince rublos a algunas de las cantantes, dinero que le entregó su joven acompañante femenina, que después también pagó la cuenta, consumiciones y otros gastos. Hacia las dos de la madrugada, el grupo se separó.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Continuará</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b></div></div><b><br />
</b><br />
<b>Bibliografía:</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Colin Wilson: El mago de Siberia.</b><br />
<b>Editorial Planeta, S.A... 1990.</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Alejandra Vallejo-Nágera: Locos de la historia.</b><br />
<b>La Esfera de los Libros, S.L. 2007.</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Imágenes procedentes de: wikipedia.org</b></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-44356875394651758212011-08-27T19:20:00.001+02:002011-08-27T19:21:02.207+02:00Rasputín y los Romanov 9º Parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZpahwPNf1cpSJ24-2BCgmhMK3RFG7gVSOJzHrLr-ZTAPg1EKLMbFgDTUPjEYi9xArFpRQR4FDaVyuw9A0DMRQnu37ya8O8VkD0zj92agBAQgf0hbJuo7OUjmm0an4exVgHWVfQbTfitk/s1600/1271602986_026.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZpahwPNf1cpSJ24-2BCgmhMK3RFG7gVSOJzHrLr-ZTAPg1EKLMbFgDTUPjEYi9xArFpRQR4FDaVyuw9A0DMRQnu37ya8O8VkD0zj92agBAQgf0hbJuo7OUjmm0an4exVgHWVfQbTfitk/s320/1271602986_026.jpg" width="240" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">En el año 1913, para celebrar otro centenario de la familia Romanov, la catedral de Kazán está lista para ofrecer un "Te Deum" glorioso con la familia imperial, todos al completo. No quedaba un solo asiento libre. El presidente del protocolo recibe, asombrado, una notificación de que un enorme y extraño campesino se ha instalado en uno de los principales asientos y no tiene la más mínima intención de moverse de allí.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">El responsable de protocolo y presidente de la Duma (Parlamento ruso), va corriendo al lugar y descubre que se trata nada menos que de Rasputín. Lo que ocurre a continuación es relatado con detalle por el encolerizado presidente de la Duma.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>-¿Qué estás haciendo aquí?- pregunta de forma inquisidora.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>-¿A ti que te importa?- responde Rasputín, insolente pero indignado.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>-Si vuelves a dirigirte a mí en ese tono, te agarraré de la barba y te arrastraré hasta la puerta de la catedral. ¿Acaso no sabes que soy el presidente de la Duma?</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Según agrega el hombre, Rasputín en lugar de amedrentarse, no se echa atrás y trata de hipnotizarle con su particular y profunda mirada. El presidente de la Duma le sostiene la mirada, y desafiante, le planta cara. Rasputín pregunta de forma tranquila.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>-¿Qué quieres de mí?</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>-¡Lárgate de aquí, vil hereje! ¡No hay lugar para ti en esta casa sagrada!</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>-Estoy aquí porque me han invitado personas más importantes que tú-</b> Muestra una invitación hecha y escrita a mano por la Zarina, pero el presidente ni la mira.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>-¡Eres un fanfarrón y un mentiroso! Nadie te cree ya. Lárgate, éste no es un sitio para ti.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Inmediatamente Grigori se arrodilla en el suelo y empieza a rezar. El presidente le pega una fuerte patada en el estómago gritando: ¡Basta ya de teatro! ¡Si no te largas ahora mismo llamaré a la guardia!</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Rasputín grita: ¡Oh señor, perdónale por que no sabe lo que hace!, después se encamina despacio hacia la salida de la catedral y se esfuma.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>Intentos de asesinato:</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">En los últimos años de su vida, Rasputín sufrió varios intentos de asesinato, según cuentan a manos de Iliodor, que era a su vez aconsejado por el gobierno ruso (en especial por el ministro de interior Hvostov), de forma que las investigaciones sobre los asesinatos nunca eran resueltas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCcMCDnFp5nNDzLga__MI5xJDrilpoMQpXoOSDdjGNnCaMhJvj_AexABfFWPw_PJqagdsKnW0Esz7KlXBQNrrO_MXVgzDwE2LmeIEgah0KVYEJD9svlSpH5wCHoV-IP0eABDohC8JdsUU/s1600/iliodor.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCcMCDnFp5nNDzLga__MI5xJDrilpoMQpXoOSDdjGNnCaMhJvj_AexABfFWPw_PJqagdsKnW0Esz7KlXBQNrrO_MXVgzDwE2LmeIEgah0KVYEJD9svlSpH5wCHoV-IP0eABDohC8JdsUU/s1600/iliodor.jpg" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>Iliodor</b></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Un agente de Hvostov (ministro del interior) se encontraba sentado a la mesa de al lado y cuando Rasputín se quedó dormido un momento, depositó una cucharadita de polvos blancos en su bebida. Era un antiguo remedio de los letones para los dolores de espalda que contenía ácido tártaro, fue éste el que enfermó tanto a Rasputín la noche que lo mandaron llamar a la cama del Zarévich.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Hvostov comenzó a sospechar de sus dos compañeros en la conspiración. Decidió que Iliodor sería probablemente un mejor y más discreto asesino e inició una correspondencia secreta con el ex-sacerdote, que vivía, por entonces, repudiado en Finlandia.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Hvostov ofreció a Iliodor fondos ilimitados para organizar todos los intentos necesarios hasta conseguir su objetivo de acabar con Grigori y le envió a un antiguo ladrón llamado Rezhetski junto con el primer pago.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">En la frontera con Finlandia, los oficiales inspeccionaron el equipaje de Rezhetski se sorprendieron al encontrar tan cuantiosa cantidad de dinero. Enviaron un telegrama a la policía de San Petersburgo y se enteraron por el historial de Rezhetskide que había estado en la cárcel y sus antecedentes no eran precisamente limpios. La policía de San Petersburgo llamó a Beletski (un policía corrupto), que adivinó adónde iba Rezhetski y por qué llevaba tanto dinero.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Ordenó que lo arrestaran y lo devolvieran a San Petersburgo. Entonces fue a ver a Hvostov y le dijo, con expresión inocente, que acababa de atrapar a Rezhetski, que trataba de huir con la caja para gastos menores. Hvostov se enfureció pero nada pudo hacer.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Beletski y Rasputín pasaron la velada riendo y bebiendo. Fue en ese momento que Beletski provocó su propia caída por un descuido. Estaba harto del departamento de policía y de trabajar bajo las órdenes de Hvostov; Rasputín susurró unas palabras en el oído del zar y Beletski fue nombrado gobernador de Siberia. Antes de marcharse para tomar el cargo, otorgó una entrevista a un periódico de San Petersburgo, en la que habló abiertamente de las conspiraciones para terminar con la vida de Rasputín.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Iliodor decide contactar con una prostituta que antaño fue discípula de Rasputín, y según ella, una amante maltratada. La prostitución provoca que Jina Gusseva (también escrito Chionya Guseva) sufra una sífilis que la deja con la cara completamente desfigurada. La mujer recibe la orden de asesinato y un cuchillo del propio Iliodor con una frase: "Con este cuchillo mata a Grigori".</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">El 28 de junio de 1914 en Pokrovskoé, el pueblo natal de Rasputín. Aquel día los aldeanos trataban de detenerlo para charla, Grigori explicaba que tenía que apresurarse para enviar un telegrama. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Cerca del correo, se detuvo cuando una mujer coja se arrastró hacia él, con la mano izquierda levemente alzada. Rasputín buscó una moneda en el bolsillo. En ese momento, la mujer sacó la otra mano de debajo del chal y se abalanzó contra él. Le clavó el cuchillo en el abdomen con gran fuerza y luego lo empujó hacia arriba. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">La sangre brotaba a chorros, manchando la ropa de Rasputín, que se dio la vuelta para correr. La mujer se lanza de nuevo sobre él, tratando de clavarle el cuchillo en la espalda. Rasputín cogió un pedazo de madera que había en el río y la golpeó en la cabeza. La mujer cae al suelo y trata de escapar, a gatas como buenamente puede. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Los aldeanos que pasaban por allí se habían dado cuenta de lo que ocurría, varios la cogieron y la arrastraron a la comisaría. Rasputín regresó tambaleándose a su casa, con la sangre cubierto de sangre, conteniendo levemente la gran hemorragia.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Lo acuestan en la mesa de la cocina y le retiran el pantalón. A través de la larga herida, sus intestinos sobresalen de su cuerpo como globos. Prascovia, la mujer de Rasputín y Dunia, la sirvienta, le limpiaron la herida.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">En ese inoportuno y tenso momento llamó a la puerta un reportero, Davidsohn, que explicó que había oído hablar del ataque y quería informar de ello en su periódico. Cuando trató de mirar por encima del hombro de María la hija de Rasputín, ésta se sobrecogió al adivinar algo horrible. </span>Ese hombre fue uno de los responsables detrás del atentado contra la vida de su padre. Iracunda, lo empujó y le cerró la puerta en las narices. </div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCvVFiZZuEtQqiiWn4YTaiTYp9uQjnJBikZSC3twuMG9xGe_BAEyp-Ir8O3QfhspFUpj4INj7WjjTucSALi9m0q1MOyL1kwK5pZKdIjz9cAdIt5ML3zDUgM3MhEybfW6G9eqmcMHrQNqs/s1600/Rasputindaughtercropped.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCvVFiZZuEtQqiiWn4YTaiTYp9uQjnJBikZSC3twuMG9xGe_BAEyp-Ir8O3QfhspFUpj4INj7WjjTucSALi9m0q1MOyL1kwK5pZKdIjz9cAdIt5ML3zDUgM3MhEybfW6G9eqmcMHrQNqs/s1600/Rasputindaughtercropped.jpg" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b> Rasputín, una de sus seguidoras, y su hija María</b></span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Más tarde ese mismo día, llegó la policía. Gusseva fue detenida. Se supo que llevaba varios días alojada en la aldea. Unas cartas que encontraron en su posesión revelaron que era una discípula de Iliodor y además que el cuchillo que utilizó pertenecía al sacerdote que había tenido que colgar sus hábitos por culpa de Grigori.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Iliodor supo de que su intento había resultado infructuoso y decidió probar otra forma de acabar con su antiguo amigo, que ahora odiaba con todo su ser.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Otro intento de acabar con la vida de Rasputín sucedió el 16 enero de 1915, al día siguiente del terrible accidente sufrido por Anna Vyrubov.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Rasputín caminaba por una de las calles terriblemente nevadas de la avenida Kammeno-Ostroski, cuando escuchó los pasos de un caballo que se acercaba; la desconfianza le obligó a volverse y saltó de forma precipitada.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">El trineo lo golpeó y lo tiró violentamente al suelo. Los policías que lo seguían siempre (por orden del gobierno) corrieron y uno de ellos logró agarrar la rienda del caballo. Rasputín estaba atontado y una herida en la cabeza le sangraba en abundancia. Se sentó, aturdido, y vio cómo los policías detenían a los tres hombres del trineo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Más tarde, ese día, un policía en la puerta de su casa le explicó que los hombres reconocieron haber llegado de Zaritsyn, el antiguo "baluarte" de Iliodor.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">La acusación de intento de asesinato contra Rasputín se abandonó discretamente. Dzhunkovski, el jefe de la policía, odiaba a Rasputín y había jurado, como muchos otros, conseguir su caída.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">La madre del Zar, la hermana de la Zarina, los oficiales del ejército, políticos y miembros del santo Sínodo lamentan la recuperación de Rasputín de cada intento de asesinato al que sobrevive. Y es que muchos creen que la única manera de terminar con las influencias de Grigori es terminando con su vida.</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b></div></div><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Continuará…</span></b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Bibliografía:</span></b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Colin Wilson: El mago de Siberia.</span></b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Editorial Planeta, S.A... 1990.</span></b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Alejandra Vallejo-Nágera: Locos de la historia.</span></b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">La Esfera de los Libros, S.L. 2007.</span></b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Imágenes procedentes de: wikipedia.org</span></b></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-72825535285588462722011-08-26T15:45:00.002+02:002011-08-27T17:49:50.761+02:00Rasputín y los Romanov 8º Parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><br />
<div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Ya estoy de vuelta por fin, os compensaré mi ausencia agregando este fin de semana las siguientes partes de la biografía de Rasputín, en cuanto termine seguiré con las entradas semanales como suelo hacer. Ante todo daros las gracias por los ánimos y el interés y pediros disculpa por la espera.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Ya somos casi un centenar en la comunidad de Facebook (97) y hemos superado las 9000 visitas, sin vosotr@s esto no sería posible, millones de gracias por leerme :)</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><b><br />
</b><br />
<b>Continúa la caída:</b><br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiziSFekxrurp4RjGksvdBMniTGCCpf5IREneuwvB61IihDXlHwzRI85hwOEd2Rmq3E-XCOK67WFvZTUn5q8Oi7rsHSPhOHTNZNBZ5C4h9LKVufp7HKcGtHFLQSglrSs-HZU0GsBMKkgZU/s1600/grigorij_rasputin.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiziSFekxrurp4RjGksvdBMniTGCCpf5IREneuwvB61IihDXlHwzRI85hwOEd2Rmq3E-XCOK67WFvZTUn5q8Oi7rsHSPhOHTNZNBZ5C4h9LKVufp7HKcGtHFLQSglrSs-HZU0GsBMKkgZU/s320/grigorij_rasputin.jpg" width="314" /></a></div><br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">A pesar de tener muchos avisos a su alrededor, y de salir triunfante de todas las ordenes de destierro, pronto empezará a escapar la situación de las manos de Rasputín. Hablar con la Zarina para limpiar su imagen, al menos ante la familia imperial le resulta sencillo, pero cuando toda Rusia empieza a tensarse y a sentirse la revolución, el gobierno decide poner cartas en el asunto, piden ayuda a un antiguo amigo de Grigori, Iliodor, que acepta encantado desde la lejanía, para vengarse todo lo que puede.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El monje además, en ningún momento deja de recordar a todos su magnífica relación con la familia imperial:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>El Zar cree que soy Cristo reencarnado, los emperadores se inclinan ante mí, se arrodillan ante mí y me besan las manos. La Zarina ha jugado que si los demás me dan la espalda, ella no se moverá y me considerará siempre su amigo.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Discursos como esto salen constantemente de la boca de Rasputín, aunque son completamente ciertos.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Cuando cuentan a Iliodor que Rasputín besa frecuentemente a la Zarina delante de sus hijas sus ojos se abren como platos. No se concreta en qué lugar la besa, ya que hay obvia diferencia entre las mejillas, la frente y la boca, por aquellos tiempos, sin duda, se interpretaba de la peor de las maneras.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Iliodor cree que Rasputín ha perdido el juicio, le queda aún leer algunas de las cartas que el gobierno tiene de Alejandra:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>¡Cuánto añoro tu presencia junto a mí! ¿Dónde estás? ¿Dónde has ido? ¡Oh, estoy tan triste y mi corazón te echa tanto de menos! ¿Volverás pronto a mi lado? Ven enseguida, te espero, me atormento sin ti. Te amo. Siempre tuya, Mamá.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Con toda esta información y por supuesto gracias a Iliodor y otros enemigos de Rasputín, la situación estalla y los periódicos publican las cartas, tanto de Alejandra como de las cuatro Grandes Duquesas, lo que escandaliza a todo el pueblo ruso.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Si el pueblo en general nunca aceptó a la Zarina, con esto ya tienen la excusa perfecta para dedicarle lindezas como, "Esa alemana traidora que se acuesta con ese borracho fornicador, seguro que ha robado su sitio en el lecho al Zar". El pueblo está convencido además de que Rasputín ha violado a las Grandes Duquesas, recordemos que ya habían sido varias cuidadoras despedidas por encontrar a Rasputín muy cerca de las niñas, incluso un hombre dice haber visto a Anastasia sentada en las rodillas de Rasputín de forma pecaminosa.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Por su parte la familia imperial no dice nada al respecto, si bien es cierto que saben de sobra la actitud promiscua de Rasputín y sus prácticas purificadoras, ha salvado al pequeño Alexei muchas veces, enseña a las niñas valores religiosos, y proporciona una gran paz espiritual a Alejandra, que se siente enormemente culpable por transmitir a su hijo la enfermedad de la hemofilia, provocarle un terrible dolor a causa de ello y robarle su niñez, ya que no puede jugar como sus hermanas.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En 1910, en la academia de Teología, dos mujeres denuncian a Rasputín por haber abusado de ellas, no es la primera vez que ocurre. Por estos y otros motivos (como que es llamado padre Grigori), la iglesia intentó contactar con el zar que se negó, incluso pidió al ministro y a otros del gobierno que no le hablaran más de Grigori. Así pues como ya relaté anteriormente, Rasputín fue convocado y excomulgado, la iglesia le dio por completo la espalda. A parte de revocar y desterrar a Hermógenes e Iliodor, también fue sentenciado por orden de Alejandra el propio Teófano.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Ya mencionamos la caída de Kokovtsov y Stolpyn tras mandar a Rasputín al destierro o al menos intentarlo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjX_nuOi5XVRHL6OhqDFhyAmbmciALN4Mz4z2sJYa0V7fHf4i8heelCxkVULZnSeUhFOhrlN96Z8tAc-GPUDZV_xH-HmHRXmQPznRheezyrhgcYiQ2_PuT2r2gwQs5epuBEzuASZwSW5ro/s1600/Pyotr_Stolypin_LOC_07327.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjX_nuOi5XVRHL6OhqDFhyAmbmciALN4Mz4z2sJYa0V7fHf4i8heelCxkVULZnSeUhFOhrlN96Z8tAc-GPUDZV_xH-HmHRXmQPznRheezyrhgcYiQ2_PuT2r2gwQs5epuBEzuASZwSW5ro/s320/Pyotr_Stolypin_LOC_07327.jpg" width="228" /></a></div><div style="text-align: center;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: center;"><b>El primer ministro Piotr Stolpyn</b></div><br />
<br />
<div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Vale la pena mencionar la suerte que corrió Stolpyn, a raíz de su enfrentamiento con Grigori, este decide no dejarle tranquilo. Tras la conversación del destierro, Rasputín decide que será prudente dejar la capital unos escasos días, elige ir a Kiev, donde sabe que los Zares y dos de las Grandes Duquesas van a inaugurar una estatua conmemorativa de Alejandro III, padre de Nicolás. El monje sabe también que Stolpyn les acompañará. Cuando la procesión imperial cruza las calles, justo cuando pasan los Zares y el primer ministro, Grigori salta y agita las manos gritando y señalando a Stolpyn: <b>"¡La muerte le persigue! ¡La muerte va tras él!"</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La noche siguiente, en la ópera, un personaje vestido de negro se acerca a Stolpyn, saca un revolver de su abrigo y dispara dos veces contra el pecho del primer ministro. El pobre hombre mira a los zares, se santigua y cae, muerto casi en el acto, en el suelo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">A los pocos días un primo del Zar oye a Alejandra decir que:<b> "Aquellos que ofenden a Dios criticando a nuestro amigo, pueden despedirse de la protección divina".</b></div><div style="text-align: justify;">Sin duda una frase que invita a la reflexión, ¿estaba preparado el asesinato por algún conocido de la Zarina y Rasputín? o ¿fue a manos de algún revolucionario?, desgraciadamente no podremos saberlo, cada uno podemos pensar lo que creamos más lógico. Se sabe que quien lo mató era un radical llamado Dmitri Bogrov. Le sucedió en su puesto de primer ministro Kokovtsov, ya mencionado anteriormente.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Como nos ocurre a nosotros, también pasó en San Petersburgo, a raíz del asesinato quedaron divididos en los que creía que directamente Rasputín tenía algo que ver, y los que defendías su inocencia y dicen que es un excelente adivinador, un visionario.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Después de este suceso Rasputín viajó a Tierra Santa y se quedó allí durante un año, sin duda para salvaguardarse y de paso, cesar los rumores y acusaciones.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">A su vuelta los Zares y otros nobles parecen haber olvidado todas las fechorías atribuidas a Grigori y hacen cola para escuchar sus andanzas durante su ausencia.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Aún así el rumor de que Rasputín y Alejandra son amantes se aviva pronto por el comportamiento de ambos.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKrNmZwE_bqaK60z65lppAJOdIiwGku8e3zgGnbg89ZIgcOLFRn6Ip6SvwrM42O_NXvTWmqmuJFrDTW9auOOM-Zb_KLQHUa9eV5h3See6LdbZt4XI3sSCTo3jqm3WbtYpdI-RQtQUAmL4/s1600/Alexander-Maria.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKrNmZwE_bqaK60z65lppAJOdIiwGku8e3zgGnbg89ZIgcOLFRn6Ip6SvwrM42O_NXvTWmqmuJFrDTW9auOOM-Zb_KLQHUa9eV5h3See6LdbZt4XI3sSCTo3jqm3WbtYpdI-RQtQUAmL4/s320/Alexander-Maria.jpg" width="235" /></a></div><br />
<div style="text-align: center;"><b>Los padres del Zar, María y Alejandro III</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La madre de Nicolás, María, que no soporta a Alejandra comenta lo siguiente:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Mi nuera me detesta, está convencida de que estoy celosa, no percibe que solo me preocupa la felicidad de mi hijo. Intuyo que nos enfrentamos a una catástrofe, pero mi hijo sólo escucha a los aduladores sin darse cuenta de lo que ocurre a su alrededor. ¿Por qué nadie le previene? ¿Es acaso demasiado tarde?</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La pobre mujer realmente supo ver la situación, pero los Zares no querían y se negaban a ver los numerosos avisos de su alrededor.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Además, la antigua Emperatriz agrega;</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Alejandra no se da cuenta de que está descarriada y va a arrastrar consigo a la dinastía. Cree de buena fe en la santidad de ese aventurero, y nosotros, impotentes, no podemos hacer nada para evitar una catástrofe que ya parece inevitable.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Sin duda María Feodorovna fue una gran mujer con una gran inteligencia.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Rasputín, para intentar recuperar la fama de sus inicios, intenta hacerse sacerdote, pero le resulta imposible memorizar los Evangelios. Se dice que lo suyo más que el sacerdocio, era sin duda el teatro.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Continuará...</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Bibliografía:</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Santos Bosch: Rasputín</b><br />
<b>Ediciones G.P. Barcelona 1936.</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Colin Wilson: El mago de Siberia.</b><br />
<b>Editorial Planeta, S.A... 1990.</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Imágenes procedentes de: wikipedia.org</b></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-46457543595837832492011-06-30T16:00:00.002+02:002011-09-04T00:18:24.547+02:00Rasputín y los Romanov 7º Parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTaf4TlWQcEQnpx7KF6iBT39-EhH5KA2E1peomw79M898bwOTuciLBEdfkWIfvWdxfBOzPldwVQ97sQHoyYOYg6l6ZrU2H-2xd59ANOGRfV8r80F-cc-n1pn1Du5TuKntf1yCFSSNa38M/s1600/3433105.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTaf4TlWQcEQnpx7KF6iBT39-EhH5KA2E1peomw79M898bwOTuciLBEdfkWIfvWdxfBOzPldwVQ97sQHoyYOYg6l6ZrU2H-2xd59ANOGRfV8r80F-cc-n1pn1Du5TuKntf1yCFSSNa38M/s320/3433105.jpg" width="248" /></a></div><br />
</div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: center;"><b>Rasputín en su aldea natal en 1910</b></div></div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
<br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Avisos y antipatías:</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Un mes de marzo, la zarina comenta a Rasputín que Rodzianko había pedido audiencia al zar, sin duda para acusar a Rasputín e intentar distanciarles. Tenía razón. Rodzianko presentó al zar el antiguo informe de Stolypin y pidió permiso para investigar la vida de Rasputín.</div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisUTJ86N6I7aGbNRkSCl8UjHHxLma9m0RirA3LDhzYTItKLvkNKtydxZBO6f093JGw72wHHAF48WoVI5lZajbs5jHgKQEkfBpZeUeXtIDL40tcPxG_z3VDnrYvRQRw77p9F8A9DvtZYLo/s1600/rasputin_1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisUTJ86N6I7aGbNRkSCl8UjHHxLma9m0RirA3LDhzYTItKLvkNKtydxZBO6f093JGw72wHHAF48WoVI5lZajbs5jHgKQEkfBpZeUeXtIDL40tcPxG_z3VDnrYvRQRw77p9F8A9DvtZYLo/s320/rasputin_1.jpg" width="232" /></a></div><br />
<br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;">El zar, que siempre quería caer bien a la gente, dio su permiso. Cuando, unos meses más tarde, Rodzianko solicitó otra entrevista, el secretario del zar le pidió que entregara su informe por escrito. Sabía lo que esto significaba. Rasputín y la zarina habían triunfado nuevamente, el zar se cerró en banda a más rumores externos, de momento.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Rodzianko no se dio por derrotado y pidió al primer ministro Kokovtsov, junto con la Emperatriz María, que éste hablara con el zar, que difícilmente podía negarle una audiencia. De nuevo, el zar se mostró colaborador y cortés. Insinuó que sabía todo sobre el libertinaje de Rasputín pero que éste no hacía ningún daño a nadie. Acabó por indicar que Kokovtsov hablara cara a cara con Rasputín.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Rasputín se asombró al recibir una orden de presentarse en casa de Kokovtsov y más aún cuando lo escoltaron a su estudio privado. Kokovtsov era un hombrecillo pulcro, de modales secos. </div><div style="text-align: justify;">Rasputín se divirtió al ver que el primer ministro, como tantos otros, evitaba deliberadamente su mirada; era evidente que lo habían advertido sobre el poder hipnótico de Rasputín. </div><div style="text-align: justify;">Cual un maestro abochornado, Kokovtsov explicó que la presencia de Rasputín en San Petersburgo causaba problemas para todos. La prensa liberal lo utilizaba como excusa para atacar la política del zar y las historias de su libertinaje eran embarazosas para la Iglesia.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Rasputín escuchó y experimentó una irónica simpatía hacia el primer ministro; cuando uno apelaba a su amabilidad, normalmente tenía éxito.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Lo interrumpió finalmente.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>- Por favor, no diga más. Me marcharé de San Petersburgo.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Kokovtsov lo miró fijamente, sin poder creer lo que estaba oyendo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b>- ¿Lo hará?</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>- Se lo prometo... deme dos semanas... Pero, antes de irme, hay algo que </b><b>quisiera decirle.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>- ¿Qué?</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;">Kokovtsov lo miró a los ojos y apartó rápidamente la mirada. Rasputín tuvo que aguantarse una ligera sonrisa.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b>- Usted dice que el país peligra. Creo que no se da cuenta de cuán mala es la situación. Soy un campesino y entiendo el ánimo de la gente. ¿Se ha detenido a pensar que las revoluciones no se hacen realmente por ideas políticas? Se hacen generalmente por comida. Debe haberse percatado de que la mayor parte de la inquietud política de los últimos cincuenta años se ha dado cuando Rusia estaba en guerra. Eso es porque la gente está hambrienta y, cuando está hambrienta, se enfurece. Le diré otra cosa que va mal en el país... los ferrocarriles. ¿Se da usted cuenta de que, si Rusia entra en una guerra, nuestra principal debilidad se encuentra en el sistema ferroviario? ¿Cómo transportar alimentos y tropas con un sistema ferroviario ineficaz?</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;">Kokovtsov contestó:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b>- Esperamos que no haya guerra.</b><b> -Yo también. Le diré algo en confianza. Hace dos años, cuando la Duma hablaba de hacerle la guerra a Austria, el zar me pidió consejo. Le dije que una guerra significaría el fin de Rusia. Tal vez me equivoco, pero creo que mis palabras le hicieron pensar. No sé mucho de política pero sé lo suficiente para saber que los alemanes y los austríacos creen que no nos atreveríamos nunca a luchar. Entonces, ¿qué cree usted que ocurrirá la próxima vez que la Duma sufra un acceso de patriotismo y el káiser crea que los diputados no se atreverán a oponerse a él?</b><b> -Sí, sí, tiene razón. Me... bueno, me temo que espero la llegada de otra persona ahora.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Cuando Rasputín fue, Kokovtsov escribió en su diario <b>"Rasputín es uno de los hombres más repulsivos que he conocido. Estuvo todo el tiempo con sus repugnantes ojillos pegados en mi persona, tratando de hipnotizarme. Dijo también muchas tonterías acerca de la guerra."<br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEji1EunIpcZWaAukDhg0hHHTTNo0j6bVcojvVYPazNEfAuikkuzccG0XSQEMDANM70XkqjrTB3oYSPB_pB5ORAP3A_ajPmkH79oKnZW0ZzALOghSEDap_Kdq6u99kL756YYQ4X6RUHKmt4/s1600/RAS.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEji1EunIpcZWaAukDhg0hHHTTNo0j6bVcojvVYPazNEfAuikkuzccG0XSQEMDANM70XkqjrTB3oYSPB_pB5ORAP3A_ajPmkH79oKnZW0ZzALOghSEDap_Kdq6u99kL756YYQ4X6RUHKmt4/s320/RAS.png" width="180" /></a></div><br />
<br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;">Rasputín volvió a su a casa, encontró a Ana Vyrubov y a Munia Golovina allí.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Les contó lo ocurrido con el primer ministro:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>- Acabo de salir de casa de Kokovtsov</b>, -ellas se rieron, creyendo que bromeaba-.<b> Lo digo de verdad.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>- ¿Lo desterró?</b> -preguntó Munia, riéndose. (No podían imaginar que en poco tiempo el destierro sí sería real, aunque temporal gracias a la Zarina)</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">- <b>No. Pero acordé desterrarme a mí mismo.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>- ¿Lo dice en serio?</b> -inquirió Ana Vyrubov.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>- Me iré a Siberia en dos semanas, cuando el emperador vaya a Crimea.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>- ¿Por qué no viene a Crimea?</b> -el rostro de Ana se iluminó.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>- Porque no me han invitado.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>- No quiero decir que vaya con la familia real. Pero conozco una casita muy agradable en Livadia; la alquilaré para usted. Y estará cerca, en caso de que queramos verle...</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Rasputín se dejó convencer; la idea de pasar un verano tranquilo en Crimea le pareció estupenda. Unos días más tarde, Ana le llamó por teléfono.</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>- Ya alquilé la casa. Así que más vale que vaya a Crimea con nosotros.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">No tiene sentido que viaje en otro tren.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>- ¿Lo sabe el emperador?</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>- No, pero no le importará.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Ana Vyrubov estaba muy equivocada, en bastantes ocasiones muestra Nicolás abiertamente su antipatía contra el campesino, y en está ocasión se engrosará la lista de ofensas para el Zar.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El día en que salieron rumbo a Crimea, Nicolás se encontraba de muy mal humor y la perspectiva de un viaje largo y caluroso en el tren lo irritaba aún más. Paró a un camarero que pasaba frente a la puerta y le dijo:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>- Tráeme una caja de fósforos.</b> - Entonces notó la botella de vino dulce georgiano en la bandeja-. <b>¿Dónde llevas eso?</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>- Se lo llevo al staretz...</b> (Así llamaban a Rasputín y que venía a significar hombre Santo)</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Ana palideció y estaba tratando de hacer señas al camarero, que parecía perplejo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>- ¿El staretz? ¿Cuál staretz?</b> -Se volvió hacia la emperatriz-. <b>¿Sabes algo de esto?</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La zarina se puso muy colorada y no sabía dónde mirar.</div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b>- No.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>- Le sugerí que viajara con nosotros... alquiló una casa en Livadia...</b> -explicó Ana.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El zar se volvió hacia el camarero.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-weight: bold;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b>- Pídele, por favor, al staretz, que me haga el favor de bajar en la próxima estación.</b>-</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Cuando Rasputín se bajó del tren, el Zar se volvió hacia Ana-. <b>Y tú, ¿podrías hacerme el favor de no invitar a nadie al tren sin mi permiso?</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Volvió la vista al periódico inglés que estaba leyendo. Ana y la zarina se miraron de soslayo. Las dos no podían estar más rojas y abochornadas.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En Crimea, el mal humor del zar se evaporó gradualmente, pero, cuando vio que la zarina escribía una carta a Rasputín, le dijo con frialdad:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>- Me gustaría que la hicieras corta. Mi ministro del Interior sigue tratando de recuperar las cartas robadas por ese Iliodor. Cosas como ésta causan muchísimo embarazo... </b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Ni él ni la zarina sabían que ya se habían recuperado y que se hallaban en posesión de la madre de Nicolás, la emperatriz viuda. Gracias a las cuales, darán apoyo para desterrar a Rasputín o, al menos, intentarlo como leímos en el capítulo de la semana anterior.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhu5zVIs5L_xhJeJT6ng9uXOn0-vt1MC2ZQKIHH3nr7kxqZ09d6B1CpVtGUfELiSrjqkegVj2M6Dyg6-aNcqMOp4XFiL22m-hR9WYbAZSGsCBFpMm6o4Qz6MQgJCgeG8l8fKLP-xgXVw4k/s1600/Familia_SantoZar_Nicol%25C3%25A1sII.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhu5zVIs5L_xhJeJT6ng9uXOn0-vt1MC2ZQKIHH3nr7kxqZ09d6B1CpVtGUfELiSrjqkegVj2M6Dyg6-aNcqMOp4XFiL22m-hR9WYbAZSGsCBFpMm6o4Qz6MQgJCgeG8l8fKLP-xgXVw4k/s1600/Familia_SantoZar_Nicol%25C3%25A1sII.jpg" /></a></div><br />
</div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: center;"><b>La familia imperial</b></div></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Comienzo de la caída y escándalos:</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Cuando la Zarina se entera del destierro por la carta de Rasputín monta en cólera y manda hacerlo volver de inmediato, el resultado es la caída tanto de <span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Droid Sans'; font-size: 15px; line-height: 21px;">Kokovtsov como de </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Droid Sans'; font-size: 15px; line-height: 21px;">Stolpyn.</span></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Para la Emperatriz, Grigori es fundamental para su existencia y necesita como el respirar que el campesino se encuentre cerca suya para guiarla espiritualmente y curar al pequeño Alexei siempre que lo necesite, en una de sus cartas a Rasputín, Alejandra relata:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Estoy tranquila y en paz con mi alma, puedo descansar sólo cuando tú, maestro, estás sentado a mi lado y beso tus manos y apoyo mi cabeza en tus benditos hombres. ¡Oh, qué fácil me resulta todo entonces!</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;">Todo este agradecimiento y paz se debe a la sencilla razón de que cada vez que Alexei tiene fiebre y está gravemente enfermo por alguna caída o arañazo, Rasputín ya sea rezando en su cuarto o de "forma telepática" a distancia, consigue milagrosamente que al día siguiente el pequeño mejore, la hemorragia cese y la fiebre desaparezca.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;">Son conocidas por muchos, las prácticas a las que Rasputín está acostumbrado para purificar a sus seguidoras, a esto se le suma los rumores mencionados anteriormente sobre las Grandes Duquesas, y además hay acusaciones directas contra el monje de violación a una joven en los baños. La Zarina por supuesto, no cree nada, pero lo cierto es que Nicolás comienza a estar harto de que día tras día su gente cercana no paren de advertirle sobre Rasputín.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b>Continuará...</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b>Bibliografía:</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b>Santos Bosch: Rasputín</b></div><div style="text-align: left;"><b>Ediciones G.P. Barcelona 1936.</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b>Colin Wilson: El mago de Siberia.</b></div><div style="text-align: left;"><b>Editorial Planeta, S.A... 1990.</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b>Imágenes procedentes de: wikipedia.org</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: left;"><b><br />
</b></div></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-11399902355665429892011-06-23T16:00:00.005+02:002011-06-23T16:00:06.180+02:00Rasputín y los Romanov 6º Parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZ_Bgrwvfg6r-3KggqymKtZi2ASUafAkWoOfTbsh7TRe2RMAQYKliKIczwPgjAn3craESjFdIOE66oRwrw0Os2xxc0d_4ORZe26i86HWhmXhM2FEFuP_iemlQKNpqgRJPA00dsAYfZqhE/s1600/annaraspoutine.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="277" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZ_Bgrwvfg6r-3KggqymKtZi2ASUafAkWoOfTbsh7TRe2RMAQYKliKIczwPgjAn3craESjFdIOE66oRwrw0Os2xxc0d_4ORZe26i86HWhmXhM2FEFuP_iemlQKNpqgRJPA00dsAYfZqhE/s320/annaraspoutine.jpg" width="320" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>Anna Vyrubov, Rasputín y otra dama, posiblemente Olga Lojtin</b></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Destierros:</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Comentaré los destierros que hubo después de la conversación de la Emperatriz María con Kokovtsov. Primero contaré lo que sucedió con Rasputín y después diferentes versiones de lo que ocurrió con sus antiguos "amigos" que le ayudaron a acercarse a la familia imperial en sus inicios (hablamos de Hermógenes e Iliodor).</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Al día siguiente, por la mañana, Rasputín recibió una llamada telefónica en la que se le solicitaba que fuese al despacho de Stolpyn (aquel que había ayudado antaño). Por el tono de voz del secretario, era obvio que no se trataba de una invitación amistosa.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Rasputín fue al edificio de gobierno. El mismo secretario que conoció cinco años antes le hizo entrar en el despacho del primer ministro. Stolpyn con un tono oficial y cortante, dijo:</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>- No le pediré que se siente. No tardaré ni un minuto. Tengo aquí... </b>-dio un golpecito a un papel que se encontraba sobre su escritorio<b>-, un informe de Lukianov, procurador del Santo Sínodo, que prueba, más allá de cualquier duda, que es usted miembro de los khlysty.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">- Eso no es cierto, -contestó quedamente Rasputín.</span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">- ¿Niega usted, pues, haber tenido contacto con los khlysty?</span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">- Claro que no. Durante mis viajes, he tenido contacto con la mayoría de las sectas rusas. Pero no soy miembro de ellas.</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">A Stolpyn, los ojos de Rasputín no le gustaron, se sentía más bien incomodo. Recordó los relatos que había oído sobre el poder hipnótico de Rasputín, olvidando que él mismo los había iniciado, y decidió poner fin a la entrevista.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>- Las pruebas que tengo aquí me permitirían procesarlo por pertenecer a una secta prohibida. Pero prefiero evitar el escándalo. Espero que se haya usted marchado de San Petersburgo mañana y que se mantenga alejado al menos seis meses. Si regresa antes, lo haré arrestar, - </b>dijo con voz fría, jugueteando con un sello de goma para evitar la mirada de Rasputín-.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">- Ahora, lárguese. Y no se moleste en ir a lloriquearle al emperador. Ya tiene conocimiento de esto.</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Esto no era cierto, la familia imperial, con excepción de la madre de Nicolás, no sabían de la orden de destierro. Rasputín se enteró con detalles de la conversación mantenida por la Emperatriz María y el Primer Ministro y pensó que Kokovtsov fue el responsable y se lo comunicó por carta a la Zarina, aunque lo cierto es que fue Stolpyn el que tramó y comunicó el destierro, harto de las influencias de Rasputín en los zares y los espeluznantes rumores que circulaban acerca de las Grandes Duquesas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Rasputín se encontraba desconcertado. Su mujer le había escrito desde Pokrovskoé, hablándole de unos misteriosos inquisidores que habían preguntado sobre las creencias religiosas de su esposo. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">También se lo había mencionado su antiguo discípulo, el monje Bernabé que, gracias a la influencia de Rasputín, era el nuevo obispo de Tobolsk. Y su padre, que había venido a verle en San Petersburgo, le habló de unos comentarios hostiles que hizo su antiguo enemigo, el padre Piotr, en el curso de un sermón, en el que mencionó los falsos profetas cuya caída sería tan espectacular como su ascenso.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Si realmente Nicolás se había vuelto contra él, no tenía a quién solicitar su regreso. Pero esto no le preocupaba en demasía. Con el paso de los años, su respeto por el monarca había ido disminuyendo constantemente y, una vez, le dijo a Simanovich que el zar era "un hombre vacío", Anna Vyrubov le había comentado que aunque normalmente el Zar era pacífico, podía transformarse en un monstruo cruel. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Además, Rasputín decía que estaba harto de San Petersburgo. Hacía tiempo ya que anhelaba la vida al aire libre, en los caminos, las veladas tranquilas en las habitaciones de invitados en monasterios o en las cocinas de los campesinos como en sus inicios (o eso contó a su hija María).</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Así que, ahora que había llegado el momento, Rasputín se sentía alegre y aliviado. Escribió una carta a la zarina, explicándole lo ocurrido. Hizo arreglos para que María y Varvara se quedaran en Kíev, en casa de los Katkoff. Después, con unos pocos enseres personales guardados en un costal, emprendió un peregrinaje a Tierra Santa. La zarina estaba deshecha en lágrimas. Nunca se había tambaleado su confianza en Rasputín.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Vio en este destierro un ataque a su persona, un intento por minar su seguridad. ¿Qué ocurriría si el zarévich se caía y se hería mientras Rasputín se hallaba fuera? Escribió a Rasputín una larga y desolada carta, que éste recibió al llegar a Kíev. Contestó inmediatamente, diciéndole que no se preocupara, que estaba seguro de que el chico seguiría sano. Prometió también escribirle desde todos los monasterios que encontrara en el camino. Mantuvo su promesa. Unas semanas más tarde, la zarina recibió una carta de Estambul: </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">"¿Cómo narrarle la gran calma? Tan pronto como salí de Odessa en el mar Negro, hubo calma en el mar y mi alma se fundió con el mar y durmió tranquila.</span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Como el mar apacible, así el poder ilimitado del alma..." </span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Rasputín le comunicó que recuperado su paz interior y sus palabras, garabateadas en pedazos de papel con su letra de analfabeto, dieron a la zarina una confianza serena y total. Cuatro meses más tarde, cuando Rasputín regresó de Tierra Santa a Pokrovskoé, la propia zarina reconoció que tal vez no fuese acertado que regresara a San Petersburgo. Pero le escribía casi a diario, cartas largas e íntimas que contenían frases como: </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">"Beso sus benditas manos" y "Le amaré para siempre". </span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Un policía que logró leer una de las cartas informó que todo parecía indicar que Rasputín era el amante de la zarina.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">El resultado fue que cuando Nicolás se enteró del destierro de Rasputín por la carta de éste a la Zarina, despidió a Kokovtsov pensado que éste era el responsable. Muchos dicen que fue una venganza de Rasputín por la conversación que tuvieron María y el Primer Ministro.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">A partir de esto si la influencia anterior era grande, dando cargos religiosos a los amigos más cercanos, Rasputín podía proporcionar ahora cargos públicos a sus familiares, amigos y seguidores, lo que alarmó a muchos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibjXFastD9DE6auM5ACZ5uyHqV6iNc0q48H00B9LCfKWtbTmkMpvSj7CvoDCUyXtoh-3Mn03B1rpb-832RF4ixWJ1gjxYgSCVjSsluvEYa_8Rkf3zNEyDZW5HRXt38UnBKy4q8PrhT0Gk/s1600/rasputin1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="244" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibjXFastD9DE6auM5ACZ5uyHqV6iNc0q48H00B9LCfKWtbTmkMpvSj7CvoDCUyXtoh-3Mn03B1rpb-832RF4ixWJ1gjxYgSCVjSsluvEYa_8Rkf3zNEyDZW5HRXt38UnBKy4q8PrhT0Gk/s320/rasputin1.jpg" width="320" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">El monasterio de Cronstadt contra Rasputín:</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Los monjes que antaño habían confiado y admirado a Rasputín, ahora le odiaban y le veían como una amenaza, llegó un punto en el que hartos, le mandaron una citación, Rasputín acudió.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">En el momento en que entró en la estancia, Rasputín se dio cuenta de que lo iban a juzgar. Hermógenes estaba sentado detrás de una gran mesa de caoba. Iliodor, cerca de la ventana. Estaban también presentes Mitia Koliabin, el "profeta idiota" que fue una vez el asesor preferido de la zarina, y dos fornidos cosacos para mantener el orden en caso de "altercados". El obispo, un hombre corpulento cuyo peso había aumentado considerablemente desde que Rasputín lo vio por primera vez, se levantó y miró al campesino de frente.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">- Grígori Efimovich, te he pedido que vinieras aquí para responder a unas graves acusaciones.</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Leyó entonces un documento muy similar al que Lukianov había entregado a Stolpyn (éste pocos días después desterraría a Rasputín como comenté más arriba). En él se acusaba a Rasputín de ser miembro de los khlysty, de "corromper y contaminar" a varias mujeres, incluyendo a Elena Katkoff, Sofía Dobrovolski y Olga Lojtin. Rasputín escuchó en silencio como si no estuvieran hablando de él.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Las acusaciones le parecieron absurdas. Al terminar, Hermógenes le preguntó:</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">- ¿Es cierto todo esto?</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Rasputín contestó contundente.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">- Algo de ello, sí... tal vez una cuarta parte. La mayoría consiste en exageraciones y mentiras.</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Hermógenes se puso rojo de ira y tuvo dificultades para hablar.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">-Aunque sólo una cuarta parte sea cierta... es usted una deshonra y una desilusión.</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Grigori se enfadó.</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">- Discúlpeme, eminencia, pero podría ser un error escuchar las mentiras de gente que es demasiado cobarde para enfrentarse directamente conmigo.</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Iliodor gritó, furioso:</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">-Me estoy enfrentando a ti.</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>- En ese caso, tal vez podrías decirme por qué te has molestado en inventar todas estas tonterías. -¡Acabas de reconocer que no son tonterías!</b> - Rasputín estaba indignado. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Hasta entonces, se había defendido con competencia. Ahora, deseaba decirle a Hermógenes que Iliodor era un mojigato y un fanático, que supuestamente había agredido a Olga Lojtin (también escrito) Loktin tiempo atrás porque está se le había declarado y que sus acusaciones se basaban en la envidia (por todas las seguidoras, fama e influencias que poseía); pero le faltaba habilidad para expresar todo aquello en palabras. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">La entrevista se convirtió en una competición de gritos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Hermógenes vociferó:</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>- ¡Callaos!</b> </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Rasputín le gritó a su vez:</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">- Merezco que se me escuche.</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Al oír eso, Mitia Koliabin se abalanzó sobre él y lo golpeó con los muñones de sus brazos. Los dos cosacos se lo quitaron de encima.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Hermógenes dejó su lugar detrás de la mesa y rugió:</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">- ¡Por el poder que me ha conferido la Santa Iglesia, te declaro excomulgado!</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Rasputín le contestó a plena voz:</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">- ¡Cállate, viejo imbécil! Guarda tus estúpidas maldiciones para ti.</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Mitia Koliabin se liberó y atacó a Rasputín a puntapiés, gorjeando incomprensiblemente. Rugiendo iracundo, Rasputín le golpeó con ambas manos. Koliabin cayó de espaldas, sobre el obispo que, a su vez, cayó sobre la mesa. Iliodor, al sospechar que sería el siguiente, se escondió detrás de las cortinas. Los dos cosacos intentaron agarrar a Rasputín que, creyendo que todos en la sala estaban a punto de atacarlo, cogió un pesado crucifijo en un rincón y lo blandió por encima de la cabeza como su fuera una espada. Todos respiraban pesadamente. Entonces, al ver que nadie intentaba atacarlo Rasputín gritó:</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">- Si me amenazáis, yo os amenazaré.</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">No era una despedida muy impresionante, pero funcionó y lo cierto es que ninguno de los asistentes tenía idea de lo que se les venía encima. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Abrió la puerta de golpe y sintió un sombrío regocijo cuando el padre Sergio cayó desplomado dentro de la habitación.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">A la hora del té, esa tarde, Rasputín llegó al palacio de Invierno.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>- ¡Dios mío, Grigori! ¿Has estado en una pelea?-</b> exclamó Alejandra.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Un ojo de Rasputín se estaba hinchando y había desaparecido un mechón de su barba.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">La zarina se levantó de un salto y gritó:</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">- ¿Qué ha ocurrido?</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Tranquila y sosegadamente, pues había tenido tiempo de pensar con claridad, Rasputín les contó lo sucedido. El asunto de Olga Lojtin era un punto de partida perfecto y, al relatarlo, vio que ellos lo malinterpretaban, que creían que Iliodor había atacado sexualmente a la señora Lojtin (cuando prácticamente fue al contrario y recordemos como trató Rasputín a madre de familia en sus inicios). </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">La zarina no dejaba de interrumpirle y luego se deshizo en lágrimas. Cuando hubo terminado, el zar señaló:</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">- Mmmm. Bueno, hasta donde puedo ver, este Iliodor parece ser la causa del problema...</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">La zarina lo interrumpió.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">-¡Trató de atacar a esta mujer y luego de culpar a Grigori! </span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">El zar colocó una mano sobre el hombro de Rasputín.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">- Botkin se encuentra arriba. Ve a verlo y dile que te ponga algo en el ojo. Mientras tanto, deja esto en mis manos...</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Al día siguiente, por la mañana, el secretario privado del zar fue al monasterio de Cronstadt y pidió ver al obispo Hermógenes. Le dijeron que el obispo se hallaba en cama, enfermo, pero él insistió en verlo. En la habitación de Hermógenes, que había padecido un ligero ataque cardíaco por la disputa del día anterior, leyó en voz alta la orden imperial de destierro. Hermógenes debía ir al monasterio de Zhirovestki e Iliodor a uno en Siberia. Hermógenes, que había palidecido, indicó:</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">- Tengo derecho a que me juzgue un tribunal de obispos.</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">- El emperador ha anulado ese derecho.</span></b></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Hermógenes agachó la cabeza.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">A Iliodor no lo encontraron en ningún sitio. Estaba ya camino de regreso a Zaritsyn. Al llegar allí, le comunicaron la orden de su destierro. Su reacción fue histérica. Escribió una larga y violenta carta al Santo Sínodo, denunciando a Rasputín como un hombre libertino y malévolo, acusándolo de ser el amante de la zarina por las cartas que había interceptado en sus años de antigua amistad con él. </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Era un documento tan "subido de tono" que el Sínodo ordenó que lo arrestaran. Lo condujeron a un monasterio cerca de San Petersburgo, en espera de un juicio. Allí, la rabia y la desilusión parecían haberlo arrastrado al borde de la locura. Reveló que había hecho copias de varias cartas de la zarina a Rasputín, cartas con frases como <b>"Le amaré siempre"</b>, y las envió al Sínodo y a varios periódicos. El Sínodo decidió evitar el escándalo de un juicio y lo obligó a colgar los hábitos. Lo dejaron marcharse del monasterio. Iliodor huyó a Noruega, empezó a escribir un libro denunciando a Rasputín y tramó una revolución para derrocar al zar. El triunfo de Rasputín no podía ser más completo. Aunque lo que no sabía éste es que la venganza de Iliodor todavía no había llegado...</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Con éstas muestras nos hacemos una idea de cómo se las gasta Rasputín para hacer que ocurra lo que ocurra, la familia imperial esté de su parte y bajo su influencia.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCEv4hTMSVYWH3DX9oqjGwCJ7-U_0JbNcm-CO_ova_fEgdV_tODXR-7c3cXPhmRpMCZ72vlS63oeUVGuEVFEk6eGrypIvn1zW08-UHQbWx7mhjnimFz0gpjEL6u-G3CqHOmbH1_Uk5pi4/s1600/rasputin.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCEv4hTMSVYWH3DX9oqjGwCJ7-U_0JbNcm-CO_ova_fEgdV_tODXR-7c3cXPhmRpMCZ72vlS63oeUVGuEVFEk6eGrypIvn1zW08-UHQbWx7mhjnimFz0gpjEL6u-G3CqHOmbH1_Uk5pi4/s320/rasputin.jpg" width="269" /></a></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b></div><b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Continuará...</span></b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Bibliografía:</span></b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Santos Bosch: Rasputín</span></b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Ediciones G.P. Barcelona 1936.</span></b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Colin Wilson: El mago de Siberia.</span></b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Editorial Planeta, S.A... 1990.</span></b></div><b><br />
</b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Imágenes procedentes de: wikipedia.org</span></b></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-36210955909570340492011-06-16T16:00:00.004+02:002011-09-03T23:55:54.141+02:00Rasputín y los Romanov 5º Parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><br />
<br />
<br />
<b>Otros milagros:</b><br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Son muchos milagros los que se le atribuyen a Rasputín, la mayoría asociados a la hipnosis o el chacra, sin embargo, hay algunos milagros "curiosos" que merecen la pena ser mencionados.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Su poder de curación parecía aumentar conforme más gente curaba. Uno de sus éxitos más notables tuvo lugar con la princesa Irina Tatischclev, pariente de la princesa Militza, que asistía a menudo a las veladas de ésta. La princesa era una mujer dulce y agradable de poco más de cuarenta años, pero un enorme bocio la desfiguraba, dándole el aspecto de una rana deforme. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Como resultado, sólo los invitados más amables o más insignificantes le prestaban atención. A menos de una semana del regreso de Rasputín, la princesa tragó una gamba al tratar de seguir una conversación y casi se ahoga. La llevaron a una habitación. Cuando le contaron esto a Rasputín, fue a verla. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Estaba sola, con un viejo sirviente haciendo guardia. Era evidente que sufría y le lloraba tanto que apenas veía quién estaba al lado de su cama. Rasputín le habló para tranquilizarla y colocó ambas manos suavemente a ambos lados de su garganta. La princesa continuó ahogándose un rato más y, de pronto, suspiró largamente y cerró los ojos. Unos minutos más tarde, dormía.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Rasputín regresó a la fiesta, donde conversó con una francesa que estaba convencida de haber sido amante de Napoleón en una vida anterior. En las siguientes semanas, el bocio disminuyó cada día de forma notable...</div><div style="text-align: justify;">Cada vez que Rasputín veía a la princesa, lo tocaba suavemente con la punta de los dedos. En la segunda semana de febrero, se había desvanecido por completo. El cambio fue increíble. Esta mujer, antes desfigurada y repulsiva, ahora se mostraba bella y atractiva. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La natural bondad de sus ojos y la dulzura de su sonrisa eran evidentes, ahora que el gran saco de carne se había desvanecido. Al cabo de seis meses, se casó con un brillante abogado, unos años menor que ella, llamado Vladimir Kolchac, y el matrimonio fue muy feliz. Grigori se sintió muy satisfecho al darse cuenta de que él había sido la causa de la dicha de esta encantadora y afable mujer y estuvo encantado cuando le pidieron que fuese padrino de su primer hijo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzAULPB1QsRgsiljK-8gonvYZWEmblAYOyFem6Z3WwPxE3a3JoB-I_gQEUM4xsulVpouydyJcMsx7kIKT9GwRlW6b7fra_ext3e4IH1jFHJqLvTyXch_aFuH_CizkthlJ7gku2AZXNNXE/s1600/OlgaTatianaVyrubova.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzAULPB1QsRgsiljK-8gonvYZWEmblAYOyFem6Z3WwPxE3a3JoB-I_gQEUM4xsulVpouydyJcMsx7kIKT9GwRlW6b7fra_ext3e4IH1jFHJqLvTyXch_aFuH_CizkthlJ7gku2AZXNNXE/s320/OlgaTatianaVyrubova.jpg" width="318" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: center;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: center;"><b>Las Grandes Duquesas Olga, Tatiana y a la derecha Anna Vyrubova</b></div><div style="text-align: center;"><br />
</div><div style="text-align: center;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Otro de los milagros que también fue muy comentado, es uno que tiene como protagonista a una de sus mayores fans, Anna Vyrubov. El 15 de enero de 1915 el tren en el que viajaba la mejor amiga de la zarina dirección desde Tsárskoie Seló a San Petersburgo, sufrió un terrible accidente, descarriló y Anna quedó sepultada por un amasijo de hierros, sus piernas estaban completamente destrozadas y tardaron mucho tiempo en poder sacarla de aquel infierno, cuando lo consiguieron había perdido muchísima sangre y los médicos dijeron que no sobreviviría más de unas horas. La zarina, que no puede creer en tan terrible noticia, llama inmediatamente a Rasputín.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Grigori llega a las pocas horas gritando ¡Anushka, Anushka!, la enferma abre levemente los ojos y al ver a Rasputín a su lado le susurra que rece por ella. Durante unos minutos Anna no reacciona. A partir de este punto hay dos versiones, la de los testigos, y la de Rasputín.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La de los testigos indica que al más puro estilo de algunos relatos de la biblia sobre Jesús, Rasputín grita a Anna ¡Levántate y anda! Anna se incorpora y al instante se desploma inconsciente. Rasputín se da la vuelta e indica con calma a la zarina: Se recuperará, pero quedará inválida.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La versión que Rasputín cuenta a su hija María no es tan espectacular, solo comenta que rezó durante horas cogiendo la mano de Anna, y que Dios le reveló que viviría pero que no podría volver a caminar.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Este punto no queda del todo claro porque si bien es cierto que Anna se recuperó y a partir de ese momento usó el resto de su vida silla de ruedas, en algunos libros indican que podía andar coja aún después del accidente.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><br />
<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgN1Aea-KN-7BiaW7ki58fP2C1wAxFS1sONYjeW9owrP2dmzKZ6AJUGjZLnFgNXuFYYzhOkd-nNKVwiyr_O4BQERH14flgCzWqZwIkGza8Rh4gviNHp9j0hOPIgCBaNuRsTihZQtRh8w4M/s1600/AnnaVyrubovawithGrandDuchessOlga1916.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgN1Aea-KN-7BiaW7ki58fP2C1wAxFS1sONYjeW9owrP2dmzKZ6AJUGjZLnFgNXuFYYzhOkd-nNKVwiyr_O4BQERH14flgCzWqZwIkGza8Rh4gviNHp9j0hOPIgCBaNuRsTihZQtRh8w4M/s320/AnnaVyrubovawithGrandDuchessOlga1916.jpg" width="318" /></a></div><br />
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;"><b>Anna después del accidente, junto con la Gran Duquesa Olga.</b></div><br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<b>Habladurías y rumores:</b><br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Cuando los zares ven que Rasputín es el único de curar a su hijo y aliviarle esos terribles dolores que le produce la hemofilia les invade la fe, confían ciegamente en el campesino, y empiezan a pedirle consejo hasta para los asuntos de estado, la nobles rusos pronto se dan cuenta de la influencia de Rasputín y lo ven como una amenaza, a menudo los periódicos rusos publican caricaturas muy críticas sobre él, con los zares en sus brazos a modo de marionetas.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4M2B4gdhIXIRhN6ONB9wGIS49780wYNnAaTkoMJ0QzNOGpAqbEEgOOLQhugf23MNADR8JPKXOHFYcsYqcUDIFbMPK11b-X31yJC0vW4TomMfAovmhYBOJNAcTeReXtl39EVVClIQ9EMo/s1600/inf002827021jb5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4M2B4gdhIXIRhN6ONB9wGIS49780wYNnAaTkoMJ0QzNOGpAqbEEgOOLQhugf23MNADR8JPKXOHFYcsYqcUDIFbMPK11b-X31yJC0vW4TomMfAovmhYBOJNAcTeReXtl39EVVClIQ9EMo/s320/inf002827021jb5.jpg" width="217" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: center;"><b>Mofa de Rasputín y los zares publicada en la prensa rusa alrededor de 1913</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVwwbL6pInlRmSBabCJdb0QO-pcloWpokjTux39FMO2OKMsGo5eDACaOSRut0sme0gX0MJnfOjFOLdKbRdkRYDSyxnMwcyuvpACSEPjI2BBPALDVj85yh9pFzrEhwPi278bAtPHLLdcYc/s1600/RUSrasputin2.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="291" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVwwbL6pInlRmSBabCJdb0QO-pcloWpokjTux39FMO2OKMsGo5eDACaOSRut0sme0gX0MJnfOjFOLdKbRdkRYDSyxnMwcyuvpACSEPjI2BBPALDVj85yh9pFzrEhwPi278bAtPHLLdcYc/s320/RUSrasputin2.JPG" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">También se dice que en uno de sus ritos, Rasputín salió a la calle sin ropa y que fue fotografiado y publicado en otro diario ruso.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Se le comunica a la familia imperial de múltiples formas y por diferentes informadores de las fastuosas juergas de su querido amigo, pero ellos hacen caso omiso, y si es uno de los sirvientes tiene queja del monje, es despedido inmediatamente.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La única que parece escuchar es la madre de Nicolás, María, que se alarma en cuanto se entera en una entrevista con el Primer Ministro, Vladimir Kokovtsov de todo lo que ocurre en el palacio.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La entrevista ocurrió así:</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>- Decidme Vladimiro - exclamó la Emperatriz María - ¿Cuáles son los repugnantes rumores que circulan en la sociedad y en la prensa, relativos a un campesino siberiano llamado Rasputín? Me duele ver el nombre de mi hijo y de mi nuera mezclados en este asunto. Como Primer Ministro debéis estar informado de todo ello.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Kokovtsov se mantuvo en un embarazoso silencio. Era difícil explicar ciertas cosas que no favorecían en absoluto a la familia imperial, al final habló.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>- Vuestra majestad sabe- dijo- que el campesino Rasputín fue introducido en palacio por los elementos principales de la iglesia ortodoxa, con el fin de complacer al zar...</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>- Yo no sé nada, Kokovtsov - interrumpió la emperatriz María - Ya sabéis que vivo, como todos, apartada del palacio, Alejandra y mi hijo llevan una vida solitaria en Tsárskoie Selo. Nada bueno puede resultar para Rusia de todo esto.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Kokovtsov se vio obligado a contar la historia de Rasputín desde sus inicios.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>- Nada sé- dijo- de la juventud del campesino. Tan solo que procede de Pokróvskoie, población situada en el distrito de Tobolsk. Desde joven destacó por su extraordinaria devoción religiosa, que le movió a abandonar su familia para recorrer distintos Conventos y Monasterios de aquellas tierras de Siberia.</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Se cuenta que su fama se extendió con motivo de ciertas curas milagrosas realizadas por su presencia. Nada hemos podido averiguar con certeza; su vida es confusa hasta su llegada a San Petersburgo, en cuyo seminario conoció a Teófano, que apreció sus extraordinarias cualidades. Teófano le presentó al Abate Hermógenes, que, como Vuestra Majestad ya sabe, se encargó durante cierto tiempo de introducir a escogidos santones y "Yurodivis" a presencia de sus Majestades Imperiales. Hermógenes vio en él la encarnación de la sabiduría popular de los campesinos, y comprendió que sería del agrado del Zar.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>- ¿Y con respecto al escándalo aparecido en la prensa? - preguntó la emperatriz María - ¿Qué sabéis de ello?</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>- Parece ser - contestó Kokovtsov - que Rasputín disputó violentamente con su antiguo protector, el Abate Hermógenes. Este le reprochaba la excesiva autoridad que había logrado sobre los zares, en perjuicio propio. Se exaltaron en la discusión y llegaron a las manos. Rasputín lanzó salvajes juramentos siberianos, a lo que Hermógenes contestó recurriendo abundantemente al vocabulario de la comarca del Volga. Un obispo y varios Monjes asistían a la disputa. La prensa se ha aprovechado ampliamente de este asunto. </b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>- ¿Y el Zar? ¿Qué dice el Zar? - preguntó preocupada la emperatriz.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>- El zar nada dice. Parece ser que condenó horrorizado la conducta de Hermógenes. Este Abate, el Obispo que asistió a la discusión y varios religiosos más han sido desterrados. Rasputín se vanagloria ahora de la firmeza de sus relaciones con la corte imperial.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>- Es una vergüenza Kokovtsov - dijo la ex Reina - El imperio de Rusia no puede caer en manos de un campesino sin conciencia.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>- No es eso todo, Majestad. Hay ciertas personas que poseen cartas dirigidas por Rasputín a la Zarina y a sus hijas. Parece ser que en dichas cartas hay palabras comprometedoras para su Majestad y para sus Altezas Imperiales.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>- ¡Qué vergüenza! - dijo, llorando amargamente - ¡La pobre, la desdichada Alejandra no comprende que está desprestigiando la dinastía, y ella misma se pierde en manos de un aventurero cualquiera!</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-weight: normal;"></span></b><br />
<div style="text-align: justify;"><b><br />
</b><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2lbpU1BfaGZbAWZrtuyb454BIh-hAC9wZoJVxzZP487cTpYnNtv4eDo5LoaEjLBCHDG60dtFN6prXRdc6WIsHB28289XmFMwH5YeHdgwO_W55oRtkPI8_GScFQPnm1NUb5cR6WbBXnIg/s1600/rasicon2jqmb8.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2lbpU1BfaGZbAWZrtuyb454BIh-hAC9wZoJVxzZP487cTpYnNtv4eDo5LoaEjLBCHDG60dtFN6prXRdc6WIsHB28289XmFMwH5YeHdgwO_W55oRtkPI8_GScFQPnm1NUb5cR6WbBXnIg/s320/rasicon2jqmb8.jpg" width="239" /></a></b></div><div style="text-align: center;"><b><b><br />
</b></b></div></div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: center;"><b><b>Icono de Rasputín, creado por orden de Alejandra, que lo consideraba un auténtico Santo</b></b></div></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsOU5scJh6Gs2_ny7TJhTzucSsxGX2YpwIoLV0g55Rxmyr6WH7sgNw2RXs4I6TUjVcsfjJxG984w0j6oRICTOLEp4dWLBAOyw62j2Z03HpuwyZx70cPvB8jv2S1cQBa67FzsD7G3PmQNU/s1600/raspytinpt2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsOU5scJh6Gs2_ny7TJhTzucSsxGX2YpwIoLV0g55Rxmyr6WH7sgNw2RXs4I6TUjVcsfjJxG984w0j6oRICTOLEp4dWLBAOyw62j2Z03HpuwyZx70cPvB8jv2S1cQBa67FzsD7G3PmQNU/s320/raspytinpt2.jpg" width="227" /></a></b></div><b><br />
</b><br />
<div style="text-align: center;"><b><b>Icono de Rasputín con Alexei</b></b></div><div><b><b><br />
</b></b></div></div><br />
<b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"></div><div style="text-align: justify;"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><b>Continuará...<br />
</b></div></div><div style="text-align: justify;"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><b></b></div></div><div style="text-align: justify;"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><b><br />
<br />
</b></div></div><div style="text-align: justify;"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><br />
</div></div><div style="text-align: justify;"><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"><b>Bibliografía:<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Santos Bosch: Rasputín<br />
Ediciones G.P. Barcelona 1936.<br />
<br />
<br />
<br />
Colin Wilson: El mago de Siberia.<br />
Editorial Planeta, S.A... 1990.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Imágenes procedentes de: wikipedia.org</b></div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"></div><div style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px;"></div><div><b><br />
</b></div></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-64960296616633576992011-06-09T16:00:00.000+02:002011-06-09T16:00:15.027+02:00Rasputín y los Romanov 4º Parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>Continuando con la historia de Anna Vyrubov:</b></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">En muy poco tiempo Anna consigue integrarse por completo en la familia real, ejerciendo una gran influencia en la emperatriz, acompañando a la familia imperial tanto en palacio como en paseos por el bosque o en los viajes en yate.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Un embajador francés (experto en moda) describe a Anna de la siguiente manera:</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>Ninguna otra amiga de la familia imperial es tan vulgar. Ella es rechoncha, de constitución ancha y basta; tiene un pelo grueso y brillante, el cuello gordo, rostro inocente, sonrosado, mejillas brillantes, ojos claros y luminosos y presenta unos labios, en fin, abultados y carnosos. Se viste siempre de un modo ordinario, plagado de adornos inútiles que le dan aspecto de provinciana. Maurice Paléologue, citado por G.King, p.180</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">A pesar de sus familiares, Anna no pertenece a la clase social alta y viéndola junto a la Zarina podría bien parecer la niñera de las grandes duquesas y el zarévich. Anna, al igual que Rasputín y Nicolás II, dará siempre la razón a la emperatriz Alejandra, tanto si la tiene como si no.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKACsJM5E7f2r5JjmbP3lI3kFzVBYtZ45Iwrl9yJ_-dFX1Ta9q3Gg4ctYvU5jseh32o31N4i3-jZM42U6ZxgmDr5QNWOIeYSmS1LUgPfW_cmrtA58TbvJqHubd55jQIdZQ2PmKW3OWOm4/s1600/1903_ball_-_Vyrobova.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKACsJM5E7f2r5JjmbP3lI3kFzVBYtZ45Iwrl9yJ_-dFX1Ta9q3Gg4ctYvU5jseh32o31N4i3-jZM42U6ZxgmDr5QNWOIeYSmS1LUgPfW_cmrtA58TbvJqHubd55jQIdZQ2PmKW3OWOm4/s320/1903_ball_-_Vyrobova.jpg" width="164" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>Anna a la izquierda, junto con su hermana menor.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">La Zarina, preocupada porque su amiga preferida aún sigue soltera, decide hacer de casamentera y buscarle un esposo. El seleccionado es Alexander Virúbova, un oficial de la marina que había combatido en la guerra contra Japón; el hombre, como Anna, es soltero y no demasiado joven.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Por orden de la emperatriz, contraen matrimonio sin noviazgo preliminar, completamente a ciegas, algo que trae horribles consecuencias.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Los zares hacen de padrinos en la boda y despiden a los recién casados, en la misma tarde se dirigen a su luna de miel, Alejandra decide consultar a Rasputín si la pareja será feliz. Grigori se retira a un rincón, se arrodilla frente a un icono, reza, piensa en Anna y vuelve frente a la emperatriz, Dios le ha dado la respuesta, el matrimonio será muy desgraciado.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Tras unos breves meses de convivencia, Anna le confiesa entre lágrimas a la Zarina lo desdichada que se siente. Su marido resulta ser, además de homosexual, alcohólico y maltratador. Siente verdadero pánico cuando escucha a su esposo caminar cuando va entrar en su casa, para no volverse loca por el pánico y las palizas continuas decide separarse.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Con la predicción acertada sobre el destino del matrimonio Virúbova, Rasputín convence completamente tanto a Anna como a la emperatriz de sus poderes divinos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Virúbova se convierte en una de las mayores seguidoras de Rasputín. Organiza reuniones en las que se adora e idolatra a Grigori hasta la nausea.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">En las reuniones Rasputín profetiza, reza en grupo, otorga perdones y regaña de forma paternal a las asistentes.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Sus seguidoras compiten por tenerlo bajo su techo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Aunque él no pide dinero, sus fans no paran de dárselo, en esa ocasión decide gastarlo en hacerse una mansión en su pueblo Pokróvskoie, de estilo similar en las cuales se aloja en San Petersburgo. Una casa así pronto destaca entre tanta pobreza del resto de la aldea. Todo el mundo admira y respeta al gran Rasputín.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Cuando de vez en cuando vuelve a su pueblo para ver a sus familiares, el pueblo le recibe agolpado en la estación de tren, en medio de vítores, la gente llora de la emoción.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Todos miran la cruz de oro y diamantes que Nicolás II le ha regalado por la ayuda prestada al pequeño Alexis.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Las visitas en San Petersburgo por parte de Rasputín a la familia imperial aumentan. Para intentar evitar los rumores y habladurías, piden a Grigori que entre por una puerta trasera, ya que hay un libro que registra todas las visitas de la entrada principal.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Los zares ya se refieren al monje como "nuestro amigo".</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpqUvnDBSbcmIYdqqbPQu8lKF7jqQf4fCHv3wAtGLykAMPDkcrmeFsyyzIx8W9Gfor7b2TC2r1ySiAzi3G51ryH0Wkm3mWNuAHs9_XX7HAHTCSWFsmnxVb-e9yBdPXyZY-ZgPwEjKirdU/s1600/con+la+familia+real.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="190" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpqUvnDBSbcmIYdqqbPQu8lKF7jqQf4fCHv3wAtGLykAMPDkcrmeFsyyzIx8W9Gfor7b2TC2r1ySiAzi3G51ryH0Wkm3mWNuAHs9_XX7HAHTCSWFsmnxVb-e9yBdPXyZY-ZgPwEjKirdU/s320/con+la+familia+real.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>Grigori con el zarévich Alexis, Alejandra y Anna a su izquierda, a su derecha las grandes duquesas Olga, María y Anastasia.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Sus visitas siempre suelen ser iguales, primero habla un rato con sus majestades imperiales, después juega con el zarévich y al terminar reza. Por último acompaña a las grandes duquesas a sus habitaciones para dormir, estando en camisón y reza con ellas. Esto alarma a los empleados que no lo ven con buenos ojos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Las damas de honor no entienden como Rasputín tiene permiso para acompañar a las bellísimas hijas de Nicolás Alejandra en momentos tan íntimos como son la hora de dormir, deciden quejarse para preservar la dignidad y seguridad de las pequeñas. Pero la emperatriz no cree en absoluto que Grigori sea una amenaza y las quejas de sus empleados le molestan y ofenden profundamente. La doncella entonces acude al Zar, que le contesta: </span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">¿De modo que tú tampoco crees en la santidad de Grigori Yefímovich? ¿Y si te dijera que he sobrevivido a estos años difíciles gracias a sus oraciones?</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Las niñas confían ciegamente en Rasputín y en sus padres y no perciben ningún oscuro propósito en su "salvador".</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">De hecho le escriben cartas llenas de afecto, una pequeña muestra:</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>Te echo mucho de menos y no tengo a nadie a quien contarle mis penas, ¡y tengo tantas penas! Te beso las manos. Te quiere, Olga (catorce años).</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">La carta de Tatiana es aún más "impactante", ya que la niña cuenta tan sólo con doce años:</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>Sin ti todo es tan triste...Beso tus santas manos...Siempre tuya, Tatiana.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">María con diez años escribe lo siguiente:</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>Por la mañana, cuando me levanto, saco de debajo de la almohada el Evangelio que me regalaste y le doy un beso. Es como si te lo diera a ti.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">La pequeña Anastasia de ocho años, le pide a Rasputín lo siguiente:</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>Trato de ser buena, como me pediste. Si te quedas siempre con nosotras seré buena siempre.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>El milagro:</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">La confianza total y la cálida acogida que muestra la familia imperial a Rasputín incrementa con el éxito que tiene el monje con el Zarévich en 1907. La hermana de Nicolás II es testigo del suceso de Tsárskoie Seló, lo relata de la siguiente forma:</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>El pobre niño yacía dolorido, sus ojos rodeados de oscuras orejas, todo su pequeño cuerpo retorcido y su pierna terriblemente inflamada. Los médicos no podían hacer nada, estaban más atemorizados aún que cualquiera de nosotros, susurraban entre ellos. Se estaba haciendo tarde y me rogaron que me fuera a mis habitaciones. Entonces Alix (Alejandra) envió un mensaje a Rasputín que estaba en San Petersburgo. Llegó al palacio hacia media noche o algo más tarde. Por entonces yo estaba en mi dormitorio y por la mañana temprano Alix me requirió en la habitación de Alexei. No podía creer lo que veían mis ojos. El pequeño no solo estaba vivo, sino bien. Estaba sentado en la cama, la fiebre había desaparecido, los ojos claros y brillantes, y sin ningún signo de inflamación en su pierna. Más tarde supe por Alix que Rasputín no había tocado al muchacho, sino que simplemente había permanecido rezando a los pies de la cama.</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">En ese mismo momento la Zarina ya no duda que es un enviado de Dios, los zares prohíben que el suceso salga de palacio pero los empleados están tan impresionados que no tardan en contarlo y el milagro se sabido por todos. Miles de persona se agrupan para ser curados o bendecidos por "el visionario" como le llaman muchos.</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQl7cIp2V9SuOINIlLFHfgNpnt0zRcyOJaDeALMB6vzOOber2kxvc8FV8gA2R6AElzi2CriO790FvGt7davR0iE4Wkn-LMwqItqlGoXfq7wMZkJCeKSLl4qor68nmkYjS-vtp_ZBoMpzg/s1600/rasputin25tf.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQl7cIp2V9SuOINIlLFHfgNpnt0zRcyOJaDeALMB6vzOOber2kxvc8FV8gA2R6AElzi2CriO790FvGt7davR0iE4Wkn-LMwqItqlGoXfq7wMZkJCeKSLl4qor68nmkYjS-vtp_ZBoMpzg/s320/rasputin25tf.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>Grigori Rasputín</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>Continuará...</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span></div><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span></div><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>Gilbert Maire: El asesinato de Rasputín</b></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>Ediciones Urbión, S.A. diciembre 1983.</b></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>Alejandra Vallejo-Nágera: Locos de la historia.</b></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>La Esfera de los Libros, S.L. 2007.</b></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b><br />
</b></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><b>Imágenes procedentes de: wikipedia.org</b></span></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-83233864489069353902011-06-02T16:00:00.000+02:002011-06-02T16:00:14.165+02:00Rasputín y los Romanov 3º Parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><b><br />
</b><br />
<div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Los ritos purificadores de Rasputín</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJhLeEMSo58xNLKYcpMJZqyyNZB0EVws3ygxy4JWNHeyyFNKIilHDRvP6Ytsq6GSvh4_9IXYbY9EB2sD_N4FwJzU8arJ76yIDgDzMLJfISZ5o8V7Eg02htVDCaKOLFLFVleb-EHOJM5og/s1600/391pxrasputinpt1wp3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJhLeEMSo58xNLKYcpMJZqyyNZB0EVws3ygxy4JWNHeyyFNKIilHDRvP6Ytsq6GSvh4_9IXYbY9EB2sD_N4FwJzU8arJ76yIDgDzMLJfISZ5o8V7Eg02htVDCaKOLFLFVleb-EHOJM5og/s320/391pxrasputinpt1wp3.jpg" width="208" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: center;"><b>Grigori Rasputín</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Rasputín sigue consiguiendo información de la familia imperial sin dificultad cuando se marcha del lado de Teofán para mudarse con Lojtin, un ingeniero muy creyente del misticismo, tiene de responsabilidad el mantenimiento de los caminos de Tsárskoie Seló (o Zarkoé Selo, que viene a significar "la aldea del Zar" donde más tiempo pasan al año sus majestades imperiales).</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Lojtin presta atención a todos los rumores e información que escucha en palacio, y éste, gustoso, se los cuenta inmediatamente a Grigori, así Rasputín se entera de cosas como las costumbres de los zares, sus preocupaciones y descubre también los detalles y consecuencias de la enfermedad del heredero.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La anfitriona de Grigori, Olga Lojtina, tiene una espléndida fama, su belleza y conversación son solicitadas en todas las reuniones, meriendas, fiestas y salones, la nobleza prácticamente compite por invitarla.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La señora Olga por lo general es culta, inteligente, de buenos modales, pero cuando está en su casa suelen darle ataques de histeria y sufre brotes neuróticos en los que su marido no logra ni puede ayudarla.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Rasputín no tarda nada en echarle el ojo a aquella mujer, y al día siguiente de llegar a su casa ya está a su merced, mediante la hipnosis de sus profundos ojos azules. El ritual que usa para curar a ésta mujer, se dice que lo aprendió en la secta "jlystý" que mencionamos en el primer capítulo, dichos actos supuestamente empezó cometiéndolos en el sótano de su casa en Pokrovskoé, y que éste es uno de los motivos por los que cada vez pasaba menos tiempo ahí, estos son sólo rumores ya que no hay pruebas, pero sí que hay testigos de sus muchos "rituales" en San Petersburgo y Tsárskoie Seló. La frase que solía utilizar era "¡Peca conmigo, hermana mía, goza del placer de tus sentidos conmigo, que soy la encarnación divina y mi contacto te purificará!" Después las relaciones íntimas, se decía, eran de lo más llamativas y escandalosas, según la pecadora.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El caso es que a la señora Lojtina todo lo entusiasma y los remedios de Rasputín le parecen "mano de santo".</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Tanto le entusiasma a Olga Grigori, que todos se quedan asombrados al ver como abandona a su marido e hija para seguir al campesino allá donde va. Para agradecerle "sus curas" Olga educa a Rasputín enseñándole a leer, escribir, y comportarse en la mesa.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En 1911, un periodista que se interesa por Rasputín, acude a su casa sin avisar. La escena que descubre le deja atónito y años después la sigue recordando con total claridad y detalle:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Le vi (a Grigori) tras el biombo que separaba su cama del resto de la habitación. Estaba golpeando salvajemente a la señora Lojtina, que llevaba puesto un fantástico salto de cama consistente en un vestido blanco con pequeños lazos colgando. Ella sujetaba su miembro mientras gritaba: "¡Eres Dios!".</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Me abalancé sobre él, "¡Qué estás haciendo! ¡Estás pegando a una mujer!".</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Y Rasputín respondió: "No quiere dejarme en paz, la zorra, y exige pecado". Y Lojtina, escondiéndose tras el biombo, gemía: "¡Soy tu oveja y tú eres Cristo!".</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Los periódicos de San Petersburgo no tardan en publicarlo y Olga pasa de la cima al olvido, recorre las calles vestida con harapos, pidiendo limosna, también Rasputín se ha olvidado de ella.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Pero Olga no es la única, ya que a muchas nobles del lugar les vuelven locas los métodos del campesino.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Grigori escribe a su antiguo amigo Iliodor para que difunda las confidencias y aumente su fama sexual. Las medidas sobre el miembro de Rasputín están en boca de la mayoría de las mujeres de San Petersburgo y se le atribuyen medidas astronómicas (esta parte de su cuerpo es la única que se conserva actualmente, y como se puede apreciar, las medidas no eran rumores, se trataba de información real). </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Las afirmaciones de Rasputín en medio de sus "ritos purificadores" son cuanto menos curiosas, aquí un ejemplo:</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>"Cuanto más hondo te sumerjas más cerca estarás de Dios. Afirmó Rasputín. ¿A que no sabes para qué tienen los hombres corazón? ¿Y sabes dónde tienen el espíritu? ¿Acaso crees que es aquí? dijo señalándose el corazón. ¡Pues nada de eso! Se bajó el pantalón rápidamente y exclamó: ¿A que lo comprendes ahora?”</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjH7r33h0pxVezZtTf66KeN2LwgnIdbrS00lrtx8_UmfQOyQcbNwP-GdMquAqu0GLmmex6CnHUijTKPQ3ISEmAg86q1w1rrNvG-kRZigxx-EUSKyNk0_euNqxdzgW68KBUpWwgrvtlp4Vo/s1600/755pxrasputinphoto1uk5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="254" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjH7r33h0pxVezZtTf66KeN2LwgnIdbrS00lrtx8_UmfQOyQcbNwP-GdMquAqu0GLmmex6CnHUijTKPQ3ISEmAg86q1w1rrNvG-kRZigxx-EUSKyNk0_euNqxdzgW68KBUpWwgrvtlp4Vo/s320/755pxrasputinphoto1uk5.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: center;"><b>Rasputín con sus discípulas</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Llega un punto en el que hasta los maridos de las mujeres se sienten honorables de que el monje retoce con sus esposas, una de sus discípulas es preguntaba si estaría dispuesta a hacer "concesiones" con Rasputín, ella responde inmediatamente muy segura:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>- Por supuesto. Ya he sido suya y me siento llena de orgullo y felicidad por ello.</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>- Sin embargo usted está casada. ¿Qué dice su marido al respecto?</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>- Lo considera un gran honor. Si Rasputín desea a una mujer, todos pensamos que es una bendición de Dios y una distinción, tanto nuestros maridos como nosotras.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El dominio de Rasputín sobre las mentes y su capacidad de convicción es absoluto, nadie lo pone en duda.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Con el tiempo, Grigori consigue medios económicos, ya que todos le idolatran, dicen que muchas veces rechaza las recompensas económicas, y que se queda lo justo para vivir, así que sustituye el roído blusón por uno de seda, y las botas son del mejor cuero hechas a medida, pero el cabello, higiene y modales no varían ni un ápice, pues sabe que eso es un imán.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Influencias en las cercanías imperiales:</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Prácticamente desde el principio, Rasputín se gana la confianza de los zares, pero una serie de acontecimientos hace que éstos confíen ciegamente en él. Comenzamos por la influencia de Anna Virubova-Taneeva o Vyrubov, varía según el libro. Es una joven muy cercana a la emperatriz para envidia de muchos.</div><div style="text-align: justify;">Hija del ministro Taneef, jefe del gabinete privado del Imperio, nieta del general Tolstoi, edecán de Alejandro II, biznieta del mariscal Kutuzov.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxowmExDHbiKPIZQKygs-bvRMtUdv8_TeHYMhrUW4EsAuhDnco9qJUw60N0mFwaCcjxQtAs_80K_c5TLrtJTbCWtFRDCCj81D-TlITCG148jmQp-d7Rwv0Aw7m-b0Y00NqcEjREimKPTo/s1600/Vyrubova.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxowmExDHbiKPIZQKygs-bvRMtUdv8_TeHYMhrUW4EsAuhDnco9qJUw60N0mFwaCcjxQtAs_80K_c5TLrtJTbCWtFRDCCj81D-TlITCG148jmQp-d7Rwv0Aw7m-b0Y00NqcEjREimKPTo/s320/Vyrubova.jpg" width="144" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: center;"><b>Anna Vyrubov en su juventud</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Se crió en un ambiente modesto y no pensó nunca en el dinero o posesiones materiales. Su padre también era compositor de bastante talento, le había trasmitido unas dotes filarmónicas que desarrollaron al ser cultivadas por una educación musical precoz. Conoció a Tchaikovski desde niña y se convirtió en una seguidora muy asidua a sus conciertos.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Al cumplir 17 años es presentada a la emperatriz María Feodorovna (madre de Nicolás II) en el palacio de Peterhof y alcanzó bastante éxito en sociedad. La mala suerte se apoderó de ella y en muy poco tiempo sufrió varias enfermedades; tifus, pulmonía, cistitis, meningitis, otitis y parálisis de la lengua, lo que la llevó a no terminar de madurar y siempre guardó en el fondo un toque infantil.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Anna decía que se curó por un vaso de agua bendita que el padre Juan de Cronstadt derramó sobre su cara.</div><div style="text-align: justify;">A partir de ahí su afición a lo santo, milagros y prodigios la convirtió en la persona que verdaderamente acercaría a Rasputín hacia Alejandra y la convencería en muchas decisiones. En 1903 se recuperó y volvió a la corte, y en febrero de 1905 fue elegida por la princesa Galitzine como dama de compañía de la zarina para sustituir a la princesa Orbeliani, de la cual se sospechaba que era amante del zar.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Se dice también que era tan inocente que rozaba la tontería. Pero lo que realmente le abre las puertas del corazón de la zarina es su sinceridad y fidelidad incondicional. Esto le encanta al zar y tranquiliza a Alejandra.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Su comportamiento roza lo bobalicón hasta el punto que a veces se queda dormida cuando toman el té, y a punto está de caer de su butaca lo que da lugar a decenas de bromas que le gastan el zar y sus hijas, siempre con afecto y cariño.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Continuará...</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Gilbert Maire: El asesinato de Rasputín</b><br />
<b>Ediciones Urbión, S.A. diciembre 1983.</b><br />
<b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div></div><b>Alejandra Vallejo-Nágera: Locos de la historia.</b><br />
<b>La Esfera de los Libros, S.L. 2007.</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Imágenes procedentes de: wikipedia.org</b></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-67826309054226068392011-05-26T16:00:00.001+02:002011-05-26T16:00:02.578+02:00Rasputín y los Romanov 2º Parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Viajes y llegada a San Petersburgo:</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Desde algo antes de casarse y después de su matrimonio viajó viviendo solo de la buena voluntad de las personas, visitó monasterios y se interesó por los rituales de algunas sectas, algo que le costó años después una acusación grave, aunque el siempre sostuvo que jamás se unió a ninguna secta y que las escasas relaciones puntuales que tuvo fueron puramente curiosidad. Una de esas sectas se llamaba khlysty (en español, jlystý), a Rasputín le llamó particularmente la filosofía de esta secta porque su fe era que la salvación se obtenía a través del dolor, esto implicaba también espectaculares ceremonias con orgías, lo que encantó a Rasputín, que nunca había sido muy fiel, y su esposa aún sabiéndolo, lo veía como algo natural.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Conoció al padre Macario, un ermitaño, él le dijo que el destino le deparaba algo singular, que sería un santo pero, que si no andaba con cuidado, sería un mártir, esta extraña predicción marcó a Rasputín.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">También viajó durante dos años por deambuló por Tierra Santa y Grecia, lo que aumentó aún más su reputación a su regreso.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Rasputín a parte de enriquecerse mentalmente en sus viajes, creó a base de todos los ritos y creencias que había visto un estilo propio muy particular que causaría furor y le proporcionaría muchos adeptos, especialmente en el público femenino.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Finalmente aparece en San Petersburgo en 1903, dos años antes de conocer a la familia imperial, tiene 34 años y un aspecto más bien peculiar. Una melena negra, larga y grasienta, separada con una raya en el medio, una barba larga y descuidada, enredada con restos de comida. Su vestimenta no es mucho mejor, lleva un blusón que le llega hasta la mitad del muslo, un cinturón, botas altas que dejan ver un pantalón ancho.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Su higiene personal no es muy esmerada, cuentan que tenía las uñas negras y que pasaba días sin lavarse.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJr-l_wWEsZ1sTSfS1br5cz9Q8nyfk5NRTV1KZhX-tyR3WO46Oue4Sj0OqYHwxIEA4wEWLygy3TiMTKJtCoIjN7uu0r6v-hvAy2wDkU6OkBNRqOTz_Rlzfsej3lLXyyO7FMUL8cryEgm8/s1600/Rasputin-eyes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJr-l_wWEsZ1sTSfS1br5cz9Q8nyfk5NRTV1KZhX-tyR3WO46Oue4Sj0OqYHwxIEA4wEWLygy3TiMTKJtCoIjN7uu0r6v-hvAy2wDkU6OkBNRqOTz_Rlzfsej3lLXyyO7FMUL8cryEgm8/s320/Rasputin-eyes.jpg" width="212" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Una cicatriz cruza su frente, su nariz es grande y sus ojos realmente son profundos y penetrantes, muy pocos escapan a su mirada hipnótica.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En sus viajes ha obtenido renombre y recomendaciones que le serán muy útiles, como por ejemplo, la recomendación del obispo de Kazán que le abre las puertas de la academia de Teología, allí todos quedan maravillados con la fe ferviente del campesino. Ven a Rasputín como alguien capaz de transmitir la fe y hacerla llegar al pueblo de San Petersburgo. El campesino habla de forma iletrada y tosca, lo que le hace aún más creíble, dicen que por su boca habla el alma de Rusia.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El inspector de la academia teológica, llamado Teofán está encantado y decide presentarle al padre Iván Krondsadr, una eminencia con fama de santo, éste ofrece a Rasputín ir a vivir con él, un alojamiento acomodado, comida y le aconseja que se haga sacerdote ya que le abrirán todas las puertas. Grígori acepta todo menos lo último, él sabe perfectamente que no es capaz de memorizar y explicar los evangelios, otro asunto que quiere evitar es el de la castidad, está demasiado bien en su situación actual, con todo a su alcance.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">De esa forma, Rasputín es llevado por su anfitrión, Teofán, y acompañado por otros dos sacerdotes llamados Hermógenes e Iliodor, a casa de un primo del Zar. Todos le reciben con una mezcla de asombro y entusiasmo. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqmUsinNNJt6EjpWxbreOST3QQT9RZ9O-0igMMHxwB8A7cCi4wkVK3btwiURZgRYOyvVKXcZS5perEv_0K_bAzzLz1lYr9NR31cniaPyNVAXNmLM8WyU74TCiqkw8jzAe5h4dgXpJt8Fc/s1600/660671gl3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqmUsinNNJt6EjpWxbreOST3QQT9RZ9O-0igMMHxwB8A7cCi4wkVK3btwiURZgRYOyvVKXcZS5perEv_0K_bAzzLz1lYr9NR31cniaPyNVAXNmLM8WyU74TCiqkw8jzAe5h4dgXpJt8Fc/s320/660671gl3.jpg" width="261" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: center;"><br />
</div><div style="text-align: center;"><b>Rasputín, Hermógenes, Iliodor 1905</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Los asistentes se sientan rodeando a Grígori, este llega a abrumarse por tanta atención de gente de tan alta cuna, sabe que tiene que destacar entre otros religiosos, su vestimenta de por sí, marca diferencia, pero son sus actos lo que realmente le separan del resto. No lanza sermones como los demás, emite frases entrecortadas o sin sentido, invoca a Dios, hace que los oyentes le presten gran atención, cambia de tema sin vacilar, guarda silencio, da la espalda a los asistentes y reza al pie de la ventana, todos se quedan maravillados.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Al "evento" ha asistido Militza, princesa de Montenegro, practicante de brujería y fan del más allá. Grígori capta su atención, le fascina, escribe a la Zarina relatando su encuentro y asegurando que ha encontrado a la persona que podrá ayudarla. El problema de la Zarina no es otro que, después de cuatro partos, con cuatro niñas muy hermosas y sanas, el ansiado heredero no llega y la presión cada vez es mayor, ya que no faltan aspirantes al trono de Rusia.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Los zares, que ya habían acudido antes a charlatanes y supuestos curanderos no hacen más que llevarse desilusiones y ver como el heredero sigue sin llegar. Para fortuna de Grígori, casualmente Teofán es el confesor de la Zarina, habla maravillas de Rasputín, es un creyente honesto y además trae del monasterio de Verjoturie, un icono de San Simeón, la santidad de este es venerada en toda Rusia, con un regalo así, los zares no le ven como un hombre peligroso y convencidos por Militza y Teofán, acceden en recibir al famoso monje campesino.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Una tarde de noviembre en 1905, Rasputín entra al hogar de la princesa Militza, allí será presentado a sus majestades imperiales.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b>El encuentro con los zares y gran salto a la fama de sanador milagroso:</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Para la ocasión aparece como siempre, su aspecto desaliñado, llama con total confianza "bátiushka (papá)" al Zar Nicolás y "mátiushka (mamá) a Alejandra, emperatriz de Rusia. Nada más verla detecta que ella es un manojo de nervios y que Nicolás es un hombre blando que parece pequeño al lado de su esposa. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Comenta con los zares su técnica para ayudar a la gente. Reza mientras piensa fervientemente en la persona desdichada a la que debe ayudar, sin saber el motivo, el señor le ilumina para dar respuestas a la persona que necesita la ayuda. Alejandra queda impactada pero Nicolás sigue reticente. La Zarina escribe en su diario "He conocido a un hombre de Dios, Grígori, de la provincia de Tobolsk".</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Grígori pre-dijo el nacimiento del zar, y sin equivocarse, nueve meses después, nació el pequeño Alexei.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Once meses después del nacimiento del zarévich, Rasputín es invitado por segunda vez a tomar el té al palacio imperial. Nada más llegar, Grígori comenta la enfermedad del bebé (hemofilia) como si la conociera de toda la vida, los zares no comprenden como Rasputín conoce la enfermedad, la explicación es sencilla, ocho meses después del nacimiento del bebé recibió una carta de la princesa Militza que revela el secreto tan celosamente guardado.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8wwg-jD-SKFuj8HiVuLq6HOnrErt2203MT9D9dSnnLoru86P4EbIO8zgYF4TkM4-oP8awm_eFRzxX9rxRlJg6ZaD8A_ed60mKkssd6lAyN4MjNbABE1cORXp_A_oCc670gI0c5p97EYM/s1600/rasputin000.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8wwg-jD-SKFuj8HiVuLq6HOnrErt2203MT9D9dSnnLoru86P4EbIO8zgYF4TkM4-oP8awm_eFRzxX9rxRlJg6ZaD8A_ed60mKkssd6lAyN4MjNbABE1cORXp_A_oCc670gI0c5p97EYM/s320/rasputin000.jpg" width="220" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Para asombro de los zares, aquel rústico campesino, curandero dicen, pide rezar junto a la cuna del niño. Rasputín al contrario que otros que intentaron curar al niño, no se acerca demasiado, ni le impone las manos, ni si quiera le toca, solo le observa y le mira con ternura, se arrodilla en la cabecera, agacha la cabeza, y reza con todo su espíritu, los padres del niño se emocionan. Nicolás escribe a su primer ministro (Stolipyn), su hija menor había sufrido hace poco un accidente grave:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>"Este hombre de Dios causó una profunda impresión en la Zarina y en mi. En lugar de cinco minutos, nuestra conversación duró más de una hora. Tiene un enorme interés en conocernos y bendecir con el icono a vuestra hija herida"</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La familia Stolipyn lleva meses sufriendo por su pequeña. Haciendo caso a la recomendación del Zar, invitan a Grígori. Al igual que con Alexei, Rasputín se coloca arrodillado junto a la cama de la niña y reza con total concentración, al día siguiente la niña milagrosamente ha dormido plácidamente y ya no grita de dolor. La noticia se expande como la pólvora por todo San Petersburgo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Además de creer ciegamente en sus poderes como sanador, los zares creen que Rasputín es vidente por saber de antemano la enfermedad del pequeño Alexei.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><br />
<br />
<br />
<br />
<b>Continuará... </b><br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<b><br />
</b><br />
<b>Bibliografía:</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Colin Wilson: El mago de Siberia.</b><br />
<b>Editorial Planeta, S.A... 1990.</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Alejandra Vallejo-Nágera: Locos de la historia.</b><br />
<b>La Esfera de los Libros, S.L. 2007.</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>Imágenes procedentes de: wikipedia.org</b><br />
<br />
<br />
</div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-81369405652671689262011-05-19T16:00:00.007+02:002011-09-03T23:11:11.412+02:00Rasputín y los Romanov 1º Parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Cuarto personaje de este blog de historia, no es un blog exclusivamente femenino, ya que tengo intención de escribir sobre hombres tan carismáticos como Pedro el Grande, Iván el Terrible, Luis XIV o Enrique VIII.</div><div style="text-align: justify;">Esta semana aún no es el turno de ninguno de los mencionados arriba, como ya fui anunciando hace tiempo, llega el turno del controvertido y carismático Rasputín, un hombre juzgado por muchos y entendido por pocos.</div><div style="text-align: justify;">Se lanzaron sobre él cientos de rumores, muchos de ellos descabellados. He leído unos cuantos libros sobre él y tengo la suerte de encontrar uno de ellos que se basa en relatos contados por la hija de Rasputín, María, hechos reales vistos por ella o contados por su padre. Mezclado diferentes opiniones y hechos, intento ser lo más detallada, objetiva y real en este personaje.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Naturalmente es imposible escribir sobre la vida de Rasputín sin hablar de los Romanov, pero para esta dinastía tenía pensado escribir un relato largo, dedicado a cada uno de sus personajes tal y como ellos lo merecen, así pues, me centraré en esta ocasión en Rasputín y en su momento contaré mas detalles en su relato correspondiente al fatídico destino de los Romanov.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2Bwjck79Zkob46QAd5H1CPCX27zLfuF7HzYQR64E1pFouEmd1jbW6l7dxoG5_Ha3FBnkp_gJ4P8pYOeq1HHcIIU7KN5oQXW-4_nSoGWFMUPrFHKCuzrBdEJzF7nBQ-62Zxek_Qx8WWDA/s1600/rasputin21fd7.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2Bwjck79Zkob46QAd5H1CPCX27zLfuF7HzYQR64E1pFouEmd1jbW6l7dxoG5_Ha3FBnkp_gJ4P8pYOeq1HHcIIU7KN5oQXW-4_nSoGWFMUPrFHKCuzrBdEJzF7nBQ-62Zxek_Qx8WWDA/s320/rasputin21fd7.jpg" width="220" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
<br />
Procedencia familiar:</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Un meteorito cruzó el cielo de Siberia occidental la noche del 23 de enero de 1871 (también dicen el 10 de enero de 1869), aquella noche nació Grígori Efimovich Rasputín. Su madre se llama Ana Egorovna y su padre Efim Akovlevich Rasputín, llevaban diez años casados cuando nació el pequeño. Eran granjeros, su vida era agradable y mejoraba poco a poco, pero sus inicios no fueron precisamente así.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Al poco de casarse Efim Rasputín era el cochero Imperial, en esa época era bastante mujeriego. Se casó con Ana por una especie de bravata, al poco tiempo nació una niña, que era epiléptica. El hombre no estaba a gusto con la vida que llevaba y decidió arrojarse a la bebida.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Una noche, cuando dormía en un establo, a causa de una de sus habituales borracheras, un ladrón le robó uno de los caballos del carruaje imperial. Sus jefes ya le habían advertido que dejase la bebida, y para colmo le acusaron de haber perdido aquel caballo en una apuesta de cartas. Lo que significó una falta muy grave.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En aquella época reinaba Alejandro II, éste gobernaba con puño de hierro y por una cosa así hubiera podido morir a latigazos, pero Efim tuvo suerte, no fue torturado. Su condena fue seis meses de cárcel y la pérdida de su trabajo. Mientras estaba encarcelado su mujer y su hija se fueron a vivir con los padres de ésta.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Aquel desastre que venía de la bebida hizo darse cuenta a Efim Rasputín lo mucho que quería a su mujer y a su hija y le hizo sentirse afortunado con lo que tenía. Aquello le dio fuerzas para querer fundar un buen hogar.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Pidió consejo a su suegro y haciéndole caso, emigró a Siberia occidental que por aquel tiempo era un gran terreno desierto y el gobierno deseaba que fuera colonizado.</div><div style="text-align: justify;">A Efim le fueron asignadas cincuenta verstas cuadradas de tierra y diez más de bosque. Tuvo mucha suerte por la que la tierra era fértil, trabajó muy duro, Ana y él administraron bien el dinero y su suegro les prestó un poco de dinero, gracias a todo aquello, en seguida Efim se convirtió en uno de los hombres más prósperos de la aldea de Pokrovskoé.</div><div style="text-align: justify;">En 1869 nació un niño llamado Mijaíl, Misha de forma cariñosa, era fuerte y muy listo, dijo sus primeras palabras antes de cumplir los doce meses.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Cuando nació Grígori, su padre acababa de comprar al gobierno una franja de terreno en la pradera y fue nombrado jefe de la aldea. Todo les iba estupendamente. Al igual que Misha, el diminutivo de Grígori fue Grisha, así era conocido en su aldea.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Grisha demostró desde pequeño su inteligencia, con ocho meses andaba, pero no fueron hasta pasados los 24 meses que comenzó a hablar, el niño solía mirar las conversaciones de los adultos y parecía entenderlas, se cree que no hablo antes de los dos años por que no tuvo necesidad de ello.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b><br />
<br />
Infancia:</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Desde niño, Grígori dio muestras de "poderes curativos" en el sentido de que cuando un animal estaba enfermo, el niño se sentaba a su lado, apoyaba la cabeza o sus manos en la parte afectada del animal, y este a las pocas horas estaba recuperado. Estos sucesos comenzaron cuando cumplió un año, y ocurrieron a menudo durante toda su infancia. Cuando iba a pescar o pasear con su hermano Misha, el pequeño Grisha podía ver peces en el fondo del río que los demás no podían ver, y percibía la naturaleza de forma diferente, el chiquillo nunca comprendió por que su hermano y sus amigos le veían como un bicho raro.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Un día, cuando Rasputín dijo que un aldeano había muerto, cuando nadie más lo sabía aún, su madre no le creyó, cuando preguntó en la aldea y comprobó que era cierto, comenzó a alarmarse, a pesar de que su tía Dunya decía poseer también poderes clarividentes.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Además de estas características, el pequeño Grisha, al igual que el resto de Siberianos, poseía una sinceridad que duró toda su vida, aún sabiendo que a veces la verdad hacía daño a las personas.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Ocurrió un suceso en 1883 que marcaría para siempre a Rasputín. Una mañana su hermano Misha sugirió ir a pasar el día en el campo, la primavera duraba poco, así que aprovecharon el día y finalmente llegaron a una zona del río en el que el agua tenía mucha fuerza a pesar de cubrirles solo hasta la cintura. Misha que ya era adolescente, bastante temerario, se lanzó al agua, Grisha se estaba desvistiendo para bañarse cuando escucho los gritos de su hermano. Éste luchaba en el agua, pero el río lo arrastraba con fuerza, Rasputín se lanzó al agua, que estaba helada, y trato de coger a su hermano, agarrado a un arbusto, pero fue arrastrado junto con Misha por la fuerza del río, doscientos metros más abajo, Arkhip Kaledin, herrero y vecino suyo les vio e inmediatamente se tiró al río para salvarles, agarrándose a la hierba de la orilla estiro el brazo y agarro a Grisha, éste no soltó a su hermano y con dificultades finalmente los tres pudieron salir de aquel infierno.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Los dos chavales estaban muertos de frío, fueron llevados inmediatamente a su casa y llamaron a la comadrona, pues en aquel poblado no había médico, pero ella no poseía conocimientos suficientes para ayudarles.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Por la noche muchachos deliraban, Misha murió dos días más tarde, su débil cuerpo no resistió la pulmonía, Rasputín tuvo más suerte, su cama estaba situada en la cocina, por lo que obtuvo más calor, en cuanto despertó preguntó por su hermano y ya sabía que había muerto, la tristeza lo invadió y tardó tres meses en volver a levantarse de la cama. Durante los delirios y la fiebre, el joven Grigori afirma haber visto a la Virgen, y que le ha curado a cambio de cumplir una misión. El niño no vuelve a dormir bien y se sacude por las noches por que la Virgen no vuelve a su lado, sufre terrores nocturnos. El insomnio acompañará a Rasputín el resto de su vida. También provoca que se orine la cama durante muchos años, incluso después de ser padre.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Más adelante cuando se recuperó, se produjo el robo de un caballo en la aldea, Rasputín identificó al ladrón si conocer los detalles del robo, registraron la casa de aquel hombre y vieron que el niño no se equivocaba, pero a su madre no le agradaba que se metiera en esos asuntos ni que tuviera aquella reputación.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Al haber muerto su hermano, Grisha era el hombre de la casa, la adolescencia llegó rápido y se distanció de su padre cuando vio que debía ocupar su lugar, no es que fuera un chico poco trabajador, pero pensar en las tareas que le aguardaban le aburrían, siempre que podía se escapaba y meditaba.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Adolescencia y matrimonio:</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Con el tiempo desarrolló una gran perspicacia lo que le dio la reputación de que leía la mente.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Por aquel entonces ya había escuchado algunos sermones del párroco y empezó a pensar en dios. <br />
<br />
<br />
Con 14 años tira a golpes a un anciano para robarle, ello le supone un castigo de 20 latigazos en la plaza del pueblo, propinados por un cosaco, pero Grigori se muestra chulesco, afirma poder aguantar otros 20 latigazos más.<br />
<br />
A los 16 años pierde la virginidad con un suceso que marcará su carácter lujurioso el resto de su vida. Este acontecimiento lo relata su hija María en el libro titulado "Recuerdos".<br />
<br />
La esposa de un general anciano estaba aburrida de éste y obsesionada con Rasputín, encontraba muy atractivos sus ojos azules y su actitud rebelde. Decide enseñarle a "ser un hombre", para ello utiliza la ayuda de seis de sus criadas. El grupo de chicas lleva a Rasputín hasta el dormitorio de la señora, se cuenta que:<br />
<br />
<br />
<b>Se abalanzaron sobre él como una manada de lobas sobre un corderillo, atormentándolo y torturándolo mientras jugueteaban con él. Un hombre con experiencia habría encontrado algún placer en aquel encuentro con un pelotón de jóvenes excitadas. Pero Grishka (Grisha) no experimentó placer alguno. Mientras disfrutaban de su cuerpo, él sufría ante el fin de su sueño romántico y a causa de su deseo insatisfecho las jóvenes terminaron con él, sacaron del dormitorio su cuerpo desnudo e inconsciente y lo arrojaron a la calle...Allí permaneció tirado durante quien sabe cuánto tiempo.</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
A raíz de esto desprecia a menudo a las mujeres y las utiliza sin importar sus sentimientos, se dice que violó a una anciana y a dos niñas de doce y trece años.<br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;">Cuando alcanzó los 18 años, en un baile del pueblo, Grígori conoció a Prascovia Fedorovna Dubrovina, una hermosa joven rubia procedente de Ekaterimburgo, cuatro años mayor que él.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Al cumplir 19 años se casaron. Fue un matrimonio feliz, su mujer siempre le defendió y estaba muy orgullosa de él, ignorando los muchos y malos rumores que escucharía de su marido el resto de su vida. Consigue aplacar sus brotes de ira y aguanta a sus vecinas contar las infidelidades de su marido.<br />
<br />
Rasputín que por aquel entonces ya bebe demasiado, se convierte en una persona temeraria, ataca personas y roba caballos, en una ocasión los aldeanos le pillan y le propinan una paliza, la policía llega y le salva la vida. Como castigo por su delito es desterrado 12 meses.</div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;">En octubre del año1894 siguiente nació su primer hijo, al que llamaron como al difunto hermano de Rasputín, Mijaíl. Pero no duró mucho, la pareja lloraba destrozada al ver que una pulmonía del bebé lo arrastró a la muerte. Rasputín lamentó haber llamado así a su primer hijo del resto de su vida.<br />
<br />
Tuvieron tres hijos más. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El verano 1895 Prascovia volvía a estar embarazada, la pareja se había recuperado de la pérdida. Nació otro niño al que llamaron Dmitri, pero una vez más la mala suerte estaba allí, pues el niño era retrasado mental.<br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;">La siguiente en nacer fue Matryona Grigorievna Rasputina, a la que cariñosamente llamarían María, llegó la primavera de 1898, cuando Rasputín ya había comenzado a viajar y peregrinar.<br />
<br />
La última en nacer fue Varvara en 1900, nació sana, no se sabe mucho sobre ella. En 1913 Rasputín llevó a sus hijas a San Petersburgo a vivir con él y las inscribió en un prestigioso colegio llamado Steblin-Kamensky para que se convirtieran en damas y tuvieran una excelente educación.</div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhELk8imfeHGPT1w_0s2syyioOWo_YdiUDVxoVMrlxJNkefLQMIOZ4mRFB85Kn6cmNOWAEveAnO06zJnOd7QWjjoW-IXHZZHj3kDvfgHzBnopwDoPFvqBKydEVyg_6tG6njnmgz4kgH32k/s1600/dmitri%252Cvarvara%252Cmaria.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhELk8imfeHGPT1w_0s2syyioOWo_YdiUDVxoVMrlxJNkefLQMIOZ4mRFB85Kn6cmNOWAEveAnO06zJnOd7QWjjoW-IXHZZHj3kDvfgHzBnopwDoPFvqBKydEVyg_6tG6njnmgz4kgH32k/s320/dmitri%252Cvarvara%252Cmaria.jpg" width="257" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3rZ2x2slcbwEy2quABLi_GivKMcpvB7tbnCD9gALPCad9lIujoQmLrfLyZkSZP1gf5h2HPztu25OPWDgbFwjdmQqFGsYyXRqWOd-nygB0QWxi89Ea8FxyS48Yyumq_d9r-BGOo34C-Wc/s1600/630611tn9.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><br />
</a></div><div style="text-align: center;"><b>Rasputín con sus hijos</b></div><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Continuará<br />
<br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><b></b></div><div style="text-align: justify;"><b><br />
<br />
</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Bibliografía:</b><br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<b> Colin Wilson: El mago de Siberia.</b><br />
<b> Editorial Planeta, S.A... 1990.</b><br />
<br />
<b><br />
Alejandra Vallejo-Nágera: Locos de la historia.<br />
La Esfera de los Libros, S.L. 2007.</b> <br />
<br />
<b> Imágenes procedentes de: wikipedia.org</b><br />
</div><br />
</div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-49568037900359047412011-05-12T16:00:00.058+02:002012-04-25T15:51:40.435+02:00Erzsébet Báthory 10ª Parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b>Últimos años:</b></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
La habitación de la Condesa tenía también un retrete que no tenía salida al exterior, por lo que las deposiciones debían ser vaciadas a diario por el lacayo que cumplía la función de casiller, como en el encierro no habría nadie para acompañarla y el aposento sería tapiado, las heces se amontonan formando un olor insoportable hasta la nausea, y aquello crecía con el paso de los días.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
El día en que fueron a colocar las piedras para tapar los aposentos de Erzsébet, ella permaneció sentada en su gran sillón de cuero, vestida de negro, con su capa granate, llevaba un moño y un gran rubí sobre la frente. Estaba rodeada de sus queridos espejos en los que tantas horas había pasado. Observaba altiva a los albañiles que iban colocando las piedras, cuando ya estaban terminando solo dijo, o más bien gritó, una única frase:</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b>-¡Pudríos, vosotros y vuestra descendencia!</b></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
El grito tenía tal fuerza que se escuchó por todo el castillo.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Después estuvo recitando unas palabras en dialecto tôt, aunque los albañiles no las entendieron, probablemente se trataba de algún conjuro o mal de ojo de los que Erzsébet tanto usaba. Atrás quedaron esos días de largas horas leyendo sus viejos libros de brujería, las largas siestas acompañadas de juegos con sus sirvientas y las noches de tortura y baños de sangre, todo aquello había terminado.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Cuando los albañiles se marcharon, todo quedó a oscuras, no sabía que el pueblo estaba desierto, solo podía escuchar los pájaros y el viento. Ella confiaba en que su primo Gábor iría a rescatarla, o quizás Segismundo, pero nada de eso ocurrió, nadie se atrevía a acercarse, todos miraron a otro lado.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Erzsébet no volvió a ver la claridad del día, solo oscuridad, silencio y frío, pues la lumbre se terminó enseguida, al igual de los cirios. Lo peor de todo aquello era sin duda el espantoso frío que hacía, pero que Erzsébet soportó de forma admirable. Con el tiempo perdió por completo el miedo a la oscuridad, paseaba por el cuarto, que era bastante amplio, y solo escuchaba el sonido de sus pieles al arrastrarse. </div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Al cabo de un tiempo además de los pájaros, el viento y el arrastre de las pieles con las que se abrigaba del frío, escuchó un nuevo ruido, no se sabe cómo pero las ratas ahí llegaron, entrarían por la pequeña apertura por donde muy de vez en cuando dejaban el pan y el agua. Tampoco tenía miedo a las ratas, que solía apartar a patadas. También se colaron murciélagos por la ranura cercana al techo, transformando su aposento en más bien una lúgubre cueva.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Con los años, las heces cubrían el suelo por completo, no podía caminar sin pisarlas, tuvo que acostumbrarse a aquel hedor, la suciedad de su cuerpo se acumuló, como si fueren escamas, formando herpes y pústulas por tanta mugre, a los piojos que provocaban heridas en su cráneo, pero no la importaba nada, apenas podía verse con tanta oscuridad, también se acostumbró a todo aquello.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Jamás dirigió la palabra a la persona que cada dos semanas, iba a llevarle alimento, nunca.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Thurzó se equivocó, pues pensaba que Erzsébet perecería rápido, quizás en pocos meses, en aquella prisión improvisada.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Una vez al año Erzsébet recibía la visita de un clérigo que venía desde Presburgo. Le leía algo en latín y la preguntaba si se arrepentía de sus pecados, a lo que siempre, cada año, ella respondía escuetamente:</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b>"Eran mis tierras, eran mis gentes"</b></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Aquel hombre marchaba horrorizado.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Erzsébet aguantó encerrada entre oscuridad, ratas, heces, suciedad, mugre corporal, piojos y aquel tremendo frío, casi cuatro años.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="font-family: inherit;">
Todos se sorprendieron cuando a comienzos de agosto de 1614 solicitó modificar su testamento, por la ranura de la comida, le pasaron un pergamino y una pluma. Escribió en medio de toda aquella oscuridad, nadie se explicaba cómo podía hacer aquello, debió acostumbrarse a ver en esas condiciones después de aquellos años de encierro. Redactó con letra bonita y clara un testamento que otorgaba parte de sus bienes a su hija preferida, Katherine y a su marido György Homonna, aunque especificaba que éste debía cumplirse si seguían enviándola comida y si restituían parte de los bienes a su hijo Pál en el futuro.</div>
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit;">
Al expresar que quiere comida, está claro que no tiene deseos ni intención de morir, pero al solicitar escribir el testamento también indica que ella misma conocía sus límites.</div>
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwi9SMhDY8uTX8_3O0b7CXtks_igDKj4LEjU9JbVVwrfId1NJo20_nUoUTUDZFF7rrb-wYkg4hj0sGKCe-nwxn3avhatL0-7Q4_G5kcHb25ti7i3Sh4eOFQAlvIc2qXFsNl3wmwZyLrmE/s1600/c2k1-28.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="233" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwi9SMhDY8uTX8_3O0b7CXtks_igDKj4LEjU9JbVVwrfId1NJo20_nUoUTUDZFF7rrb-wYkg4hj0sGKCe-nwxn3avhatL0-7Q4_G5kcHb25ti7i3Sh4eOFQAlvIc2qXFsNl3wmwZyLrmE/s320/c2k1-28.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<b><br />
</b></div>
</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<b>Testamento de la Condesa, abajo se distingue, agosto, año 1614 y su firma.</b></div>
<br />
<br />
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Karpelich András y Egry Imre fueron testigos de la veracidad del testamento.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Como siempre, a las dos semanas volvieron para depositar la comida, se escuchó una tos, pero como siempre, ni una sola palabra. A la semana siguiente Erzsébet ya no tenía fuerzas para seguir luchando. </div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
El veintiuno de agosto de 1614 le depositaron su ración de pan y agua, pero horas después la comida seguía ahí. La llamaron por su nombre, pero no respondió. Decidieron hacer un pequeño agujero en el muro que tapiaba la habitación. Escucharon el aleteo de los murciélagos y tuvieron que taparse la boca a causa de las heces, allí estaba, sentada en su sillón de cuerdo, envuelta en pieles, sin respirar, Erzsébet había muerto.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Dos testigos dieron fe de su muerte por causas naturales. El primero fue el secretario de Thurzó, György Zavodsky:</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b>"A 21 de agosto de 1614.</b></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b>Erzsébet Báthory, esposa del Magnificente señor Conde Ferencz Nádasdy, viuda, tras cuatro años de detención en un calabozo en el castillo de Csejthe, condenada a prisión perpetua, ha comparecido ante el Juez Supremo. Ha muerto al anochecer, abandonada de todos."</b></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
El otro testigo, el letrado István Krapinai, escribió:</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b>"Erzsébet Báthory, esposa del alto Señor Ferencz Nádasdy, magistrado del Rey y Caballero Mayor, de estado viuda, infame y homicida, ha muerto en prisión en Csejthe. Muerta repentinamente, sin cruz ni luz, el 21 de agosto de 1614, por la noche."</b></div>
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; font-family: inherit; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRyWq4q7Jg-yNn3oTSgoM86ZfRaSWmHCoQBl-URlxK34IONwKYPSbwG7NX1ZvKpQIFx5I_DGj9dD1e5g0rtEM3JUIEiOychH2gqQDTDcNG-jY8zQhE1NmqkplAzyH8BvA6OpbQiAZbe8k/s1600/9687062_orig.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRyWq4q7Jg-yNn3oTSgoM86ZfRaSWmHCoQBl-URlxK34IONwKYPSbwG7NX1ZvKpQIFx5I_DGj9dD1e5g0rtEM3JUIEiOychH2gqQDTDcNG-jY8zQhE1NmqkplAzyH8BvA6OpbQiAZbe8k/s320/9687062_orig.jpg" width="228" /></a></div>
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: center;">
<b> Muerte de Erzsébet, ilustración de Santiago Caruso</b><b><br />
</b></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Así termina la vida de la Condesa sangrienta, a los 54 años, en un primer momento se pensó enterrarla en Csejthe, aquella aldea que se convirtió en un pueblo fantasma desde el encierro de la Condesa, aún deshabitada, no se permitió que Erzsébet fuese enterrada allí ya que había provocado demasiado daño y ya era suficiente con los cadáveres de las muchachas torturadas que aún permanecían ocultos por los alrededores. Se dice que finalmente fue enterrada en su pueblo natal, Ecsed.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Aunque se sabe con certeza que todo aquello ocurrió, contaba con algunos defensores que decían que todo era una trama, un complot político para quedarse con todos sus bienes, que eran codiciados por el propio Rey Matías y otros nobles. Dos años después de la muerte de Erzsébet sus hijos fueron acusados de traición y les fueron arrebatados sus castillos y aldeas.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br />
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
¿Por qué <b>Erzsébet Báthory </b>se comportó así durante casi toda su vida? ¿Por qué hizo todo aquello?</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Nunca podremos saberlo, todo son especulaciones. Puede ser la crueldad que arrastraba la mayor parte de su familia, podemos pensar que tenía cierto grado de demencia pero sabía exactamente como disimular frente a los demás y trataba de esconder pruebas para encubrir sus oscuros secretos. Cuando era niña la mordió un lobo, no se sabe si contrajo la rabia, lo que le provocaría bruscos cambios de humor y violencia repentina, o quizás fuese debido a sus supuestos ataques de epilepsia que jamás sabremos si realmente padecía dicha enfermedad, todo son suposiciones.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Lo que sí que está claro es que la Condesa alcanzó su objetivo, la inmortalidad, no física, pero sus actos serán mencionados, nunca serán olvidados, por muchos siglos, con terror, a causa de todos sus crímenes, alcanzando el record mundial de asesina en serie.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
En 1614 <b>Erzsébet Báthory </b>abandona este mundo, pero deja para siempre su esencia, sus actos grotescos, su legado sangriento, su historia...</div>
</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br />
<br />
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<b>Rumores erróneos o sin confirmar:</b><br />
<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtFUkbBlTaPlRlYmSi4_CpPasOmguvuZZbVunE1rBAfe1X7ztinXBa-EuOVp_sORhvkZBWQ3ybVtYUQuVUSKqVr64IfDT19Vrg1HhGK_aRqrRrPpsbp8cf06ndteR-YUD8Hwro537r_BI/s1600/lucrezia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><br />
</a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtFUkbBlTaPlRlYmSi4_CpPasOmguvuZZbVunE1rBAfe1X7ztinXBa-EuOVp_sORhvkZBWQ3ybVtYUQuVUSKqVr64IfDT19Vrg1HhGK_aRqrRrPpsbp8cf06ndteR-YUD8Hwro537r_BI/s1600/lucrezia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtFUkbBlTaPlRlYmSi4_CpPasOmguvuZZbVunE1rBAfe1X7ztinXBa-EuOVp_sORhvkZBWQ3ybVtYUQuVUSKqVr64IfDT19Vrg1HhGK_aRqrRrPpsbp8cf06ndteR-YUD8Hwro537r_BI/s320/lucrezia.jpg" width="249" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
<br />
<b> </b><br />
<b>Retrato de Lucrezia Panciatichi por Agnolo Bronzino en el año 1540</b></div>
<br />
<br />
<br />
<br />
El retrato que veis arriba muy a menudo se asocia a la Condesa Báthory, pero esto es totalmente falso, la mujer del cuadro no es otra que Lucrezia y además el cuadro es pintado 20 años antes del nacimiento de Erzsébet. Es evidente además que no viste como ella, y tiene una rubia melena y ojos claros, cuando Erzsébet es morena de ojos negros.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioSzrgRUsaGHa1bJXQ9aQAjeA-A1a58qKbHO4ACYZ8dgXstCz6Nd_sVFjhkdAEN7296tSXEuHCbidkhB-KLMqoOHbyRKkIR6Ij8eK4sq-8q57U3nEa9b3CXjR_fwdoGt6nKXMjTs9n1GA/s1600/bathory.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><br />
</a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioSzrgRUsaGHa1bJXQ9aQAjeA-A1a58qKbHO4ACYZ8dgXstCz6Nd_sVFjhkdAEN7296tSXEuHCbidkhB-KLMqoOHbyRKkIR6Ij8eK4sq-8q57U3nEa9b3CXjR_fwdoGt6nKXMjTs9n1GA/s1600/bathory.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="282" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioSzrgRUsaGHa1bJXQ9aQAjeA-A1a58qKbHO4ACYZ8dgXstCz6Nd_sVFjhkdAEN7296tSXEuHCbidkhB-KLMqoOHbyRKkIR6Ij8eK4sq-8q57U3nEa9b3CXjR_fwdoGt6nKXMjTs9n1GA/s320/bathory.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<b>Detalle del rostro de Erzsébet Báthory</b></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiikD1fvvvKzSR5HwDBeZ62maRetnvVfzsXKx2yS0aDywRKUp6cZOKRh5XKMhZnWSWkS4sNgD7Au8BQUDilGJ4tDEF5VvbbtzJ_JygjrOH5cFYOAR2UUV23LBUdhm5MiIQITwr58JmVZCQ/s1600/LA_MALVADA_CONDESA_ERZSEBET_BATHORY.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><br />
</a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<b>La leyenda del asesino de las hermanas de Erzsébet:</b><br />
<br />
<br />
<br />
Hay un rumor que dice que George Dozsa mató a las hermanas de Erzsébet, Sofía y Klara, cuando atacó el castillo de la familia, este rumor es cuanto menos dudoso, pues si se mira con detenimiento la vida de Dozsa, rápidamente vemos que muere el 20 de julio de 1514, ajusticiado por otros crímenes. Con esto nos damos cuenta de que como mínimo, las hermanas de Erzsébet nacen medio siglo más tarde, por lo que el rumor de que Dozsa matase a las niñas es erróneo, ya que se trata de un hecho completamente imposible.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<b><br />
Rumor sobre la noche de bodas:</b><br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Hay otro rumor que cuenta, que después de pasar la noche de bodas, al despertar Ferencz comentó a su joven esposa de catorce años que debían vestirse para reunirse con los demás invitados de la boda, pero ésta quiso poner a prueba la obediencia de sus sirvientes e invitados y convenció a Ferencz , para, entre ambos, dictar una orden que excluía a Orsolya, al Rey y a los clérigos, todos los demás al igual que los jóvenes novios, debían permanecer el día completamente desnudos como en el jardín del Edén. <br />
<br />
<br />
<br />
No he encontrado constancia de éste rumor en ninguno de cuatro mis libros, y es más, en la supuesta orden de aquel diez de mayo (aunque el día después de la boda es el nueve...) se menciona al Rey y dicen Matías, cuando se sabe que por aquel entonces el Rey era Maximiliano II y que no pudo acudir al enlace. <br />
<br />
Por otra parte Ferencz ya era un fiel soldado en aquella época y no parece el tipo de hombre que se someta a estas chiquilladas y menos aún probable parece que Orsolya Nádasdy consintiera semejante petición y depravación por parte de los novios. Dicen además, que estaba allí el pastor Ponikenus, algo también muy improbable por que la boda fue en Varannó en 1575, y Ponikenus apareció en Csejthe para sustituir al Berthoni en 1608. Con tantas incongruencias y nombres de diferentes épocas mezclados, no encontrando ninguna fuente, texto o prueba. Bajo mi opinión, doy por falso este caótico rumor.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<b>La cabeza de Erzsébet:</b><br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Existe en Segovia, cerca del Alcázar, un antiguo museo de brujería. Se encuentran 300 piezas, coleccionadas por el señor Alessandro, nacido a finales del 1800. Algunos de los objetos que allí se muestran son plantas extrañas, objetos de tortura, piezas embrujadas. Destacan dos cabezas disecadas, una de ellas dicen que pertenece, supuestamente, a Erzsébet Báthory.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiikD1fvvvKzSR5HwDBeZ62maRetnvVfzsXKx2yS0aDywRKUp6cZOKRh5XKMhZnWSWkS4sNgD7Au8BQUDilGJ4tDEF5VvbbtzJ_JygjrOH5cFYOAR2UUV23LBUdhm5MiIQITwr58JmVZCQ/s1600/LA_MALVADA_CONDESA_ERZSEBET_BATHORY.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiikD1fvvvKzSR5HwDBeZ62maRetnvVfzsXKx2yS0aDywRKUp6cZOKRh5XKMhZnWSWkS4sNgD7Au8BQUDilGJ4tDEF5VvbbtzJ_JygjrOH5cFYOAR2UUV23LBUdhm5MiIQITwr58JmVZCQ/s1600/LA_MALVADA_CONDESA_ERZSEBET_BATHORY.JPG" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<b>Imágen de la supuesta cabeza de la Condesa Sangrienta</b></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como suelo visitar sitios históricos al menos una vez al año, como pueden ser Tordesillas, Pastrana o Sigüenza, Segovia también está en mi lista y lo visitaré, esta vez con intención de ver el museo y observar con mis propios ojos aquella cabeza. ¿Por qué sería decapitada Erzsébet Báthory? Aunque por otro lado, que la cabeza llegara a un coleccionista no es tan raro, ya que su único cuadro original fue robado en los años noventa y no se ha vuelto a saber nada, también su codiciado diario está en paradero desconocido.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Aquí termina mi aportación sobre Erzsébet Báthory.</div>
</div>
<div style="font-family: inherit;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div style="font-family: inherit;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div style="font-family: inherit;">
<div style="text-align: justify;">
Su descendencia fue larga y muy plena, sus propios familiares hicieron un árbol genealógico digno de admiración, hay dos, uno escrito, más corto pero específico, y uno más largo y con fotos, hay algunos fallos como el número de hijos de Erzsébet, que dicen ser seis, a pesar de todos los datos aparentes en los libros que confirman que vivos fueron cuatro y uno que tuvo con catorce años al cual hicieron desaparecer para no cancelar la boda.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFN0VFIaIm6UrmBaNuupNYD-6vf_SDekrUIvl8jPmmPlJvRWDTX5t5irC60IlPsoYQYMLmROG-ci8nEyhA4BQ8vQ2HdKKOXG85ko2fVCshc82zNhHOvUSmqOH4lo7LktkuO4UsuwCYBtw/s1600/familytree+bathory.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFN0VFIaIm6UrmBaNuupNYD-6vf_SDekrUIvl8jPmmPlJvRWDTX5t5irC60IlPsoYQYMLmROG-ci8nEyhA4BQ8vQ2HdKKOXG85ko2fVCshc82zNhHOvUSmqOH4lo7LktkuO4UsuwCYBtw/s320/familytree+bathory.jpg" width="320" /></a></div>
<br /></div>
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div>
<div style="font-family: inherit; text-align: center;">
<b>Familia Nádasdy, en ella vemos toda la larga descendencia que dejó el matrimonio de Erzsébet Báthory.</b></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: center;">
<b><br />
</b></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: center;">
<b><br />
</b></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: center;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: center;">
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b>¿Cuántos hijos tuvo en realidad Erzsébet? </b></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Hace poco surgió, mirando árboles genealógicos hechos por los propios Nádasdy, versiones que dicen que el matrimonio de Ferencz y Erzsébet tuvieron confirmados <b>seis hijos</b>, citando nombres y fechas como son los que ya conocemos:</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b>Pál, supuestamente único varón</b>. <b>Nace en 1597</b> y muere en teoría en 1633 pero tiene retratos posteriores y se rumorea que su auténtica fecha de muerte puede ser en torno a <b>1650</b>, al igual que ocurrió con su abuela <b>Orsolya</b> que muchos datan su fecha de defunción en 1571 pero todos confirman que asistió a la boda y convivió un tiempo con los recién casados, por lo que se confirma que <b>su muerte tuvo que ser</b>, como mínimo a finales del año <b>1575</b>. Pál se casó con Judith Révay de Forgách.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b>Anna, primera hija de Erzsébet, 1585-1625, </b>se casó con<b> Zrinyí Miklós</b>.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b>Orsolya 1589 aprox, </b>se desconoce la fecha de la muerte, y con quien estuvo casada o si llegó a casarse.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b>Katalin 1594, se desconoce la fecha de su muerte, </b>se casó con György Drugeth de Homonna.</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
Hasta ahí los hijos conocidos, luego hay dos varones que aparecen en varias listas de los Nádasdy, incluso con las mujeres con las que se casaron, esos dos hijos que no se mencionan en los libros son:</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b>András, nació algo antes que Pál, </b>pero no indican fecha, aparece al lado de su nombre Elött 1631, puede que se casara o alguien llamada así, o que muriera en esa fecha en una cuidad, llamada de esa forma. Tras investigar, he leído que murió al poco de nacer y por eso no se le suele mencionar.<br />
<br />
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<b>Miklós, no se sabe su fecha de nacimiento o muerte, aunque se cree que fue el menor de los hijos de la Condesa, el último que tuvo, por lo que su fecha de nacimiento sería alrededor del 1600. </b><br />
Sólo se sabe que contrajo matrimonio con una dama llamada <b>Zrínyi Zsuzsanna, </b>podemos sospechar que puede ser hermana del marido de Anna, <b> Zrínyi Miklós, </b>ya que cuentan con el mismo apellido (y los cuñados se llaman igual).</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit;">
<b>Enlace de los hermanos Nádasdy Báthory con los Zrínyi:</b></div>
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Está comprobado que Erzsébet casó a sus hijos con la pareja de hermanos de la dinastía Zrínyi, confirmado en su propia página familiar:</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<a href="http://genealogy.euweb.cz/hung/zrinyi.html"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">http://genealogy.euweb.cz/hung/zrinyi.html</span></a><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<br />
<b>Zsuzsanna</b> se casó en <b>segundas nupcias</b> con Miklós Nádasdy, ya que su primer marido fue Albert Lenkovich.<br />
<br />
<span class="Apple-style-span">El padre de </span><b>Zsuzsanna </b>y<b> Miklós Zrínyi</b><span class="Apple-style-span"> fue György Zrínyi, señor de Tavernicorum, que nació en 1549 y murió el 4 de mayo de1603, tuvo dos matrimonios, el primero con Anna de Arco (muerta en 1570) de este enlace nació Miklós, futuro esposo de Anna Báthory. </span><br />
<span class="Apple-style-span">Cuando </span>György volvió a casarse, lo hizo con Sophia de Stubenberg, de este enlace nacería Zsuzsanna, así pues, está y Miklós son hermanos por parte de padre exclusivamente.<br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></div>
</div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
Si encuentro algún retrato de estos hijos (de Anna, Katalin, Orsolya, o los hermanos Zrínyi lo pondré sin demora).</div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">La imagen de Erzsébet (¿conspiración?):</span></b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b><br />
<b><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></b><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Actualmente la Condesa es admirada en numerosos lugares, siendo su nombre "restaurado", muchos seguidores afirman que Erzsébet fue víctima de una conspiración y retratan a su marido como a un monstruo. </span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Así se puede ver en las últimas películas que hay sobre ella, que difieren bastante de todos los libros que he leído, que han basado sus datos en los archivos y pruebas que se conservan en Budapest. </span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Las denuncias de las desapariciones existen y de numerosas fechas con años de diferencia. Los horribles relatos de los testigos, secuaces y siervos supervivientes están ahí, también el relato de las pocas chicas que encontraron en aquel infierno. </span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">A causa de los numerosos bienes de la Condesa (que por otro lado en el momento de la acusación ya no eran tantos ni tan numerosos por sus ventas para poder subsistir) hay muchos que creen que el Rey Matías junto con el tutor del pequeño Pál y Thurzó lo planearon todo para encerrar a Erzsébet y quedarse con sus posesiones. </span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Realmente, la verdad era mucho peor de lo que todos pretendían ver, Erzsébet era culpable de los crímenes que se le imputaron, aunque muchos se negasen a creerlo. </span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">No hubo tal conspiración, lo único cierto es que tardaron demasiado tiempo en hacer justicia e investigar todas las denuncias que a lo largo de los años se habían ido acumulando...después de todo...ellos al principio creían que sólo eran rumores siniestros lanzados contra una pobre viuda...no imaginaron, hasta que vieron al final, lo que un "ser humano" puede llegar a hacer..</span><br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br /></div>
<br />
<b>Bibliografía:</b><br />
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
<b>Valentine Penrose: La Condesa Sangrienta.</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b>Ediciones Siruela, S.A. 1987, 1996, 2008.</b></div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
<b>Javier García Sánchez: Ella, Drácula.</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b>Editorial Planeta, S.A., 2006.</b></div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
<div style="text-align: left;">
<b>Imágenes procedentes de: wikipedia.org </b></div>
<div style="text-align: left;">
<br />
<a href="http://nadasdy.barokkudvar.hu/?q=node/6"><b><span class="Apple-style-span" style="background-color: white; color: purple;">http://nadasdy.barokkudvar.hu/?q=node/6</span></b></a><br />
<span class="Apple-style-span" style="background-color: white;"><span class="Apple-style-span" style="color: purple;"><br />
</span></span><br />
<a href="http://nadasdy.barokkudvar.hu/pictures/index.php"><b style="background-color: white;"><span class="Apple-style-span" style="color: purple;">http://nadasdy.barokkudvar.hu/pictures/index.php</span></b></a><br />
<span class="Apple-style-span" style="background-color: white;"><span class="Apple-style-span" style="color: purple;"><br />
</span></span><br />
<b style="background-color: white;"><span class="Apple-style-span" style="color: purple;">http://www.buchforum.net/nada2009/nadasdy/stuff/familytree.jpg</span></b><br />
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: left;">
<b>Ilustraciones procedentes de: http://galleries.santiagocaruso.com.ar/the-bloody-countess.html</b></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: left;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit; text-align: left;">
<span style="font-size: small;"><b>Imagen de la cabeza de Erzsébet Báthory: http://satanus-lacasadesatan.blogspot.com/2011/01/museo-de-la-brujeria-de-segovia.html</b></span></div>
<div style="font-family: inherit;">
<b></b></div>
</div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-17767351790277812792011-05-05T16:00:00.013+02:002012-06-14T13:32:44.344+02:00Erzsébet Báthory 9ª Parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>El principio del encierro:</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Habían conducido a Erzsébet arriba, a su cuarto, sola y sin sirvientas, unas habían muerto, otras fueron llevadas a Bicsé por los hombres del palatino. La misma noche de la detención, Ponikenus, el pastos de Csejthe reunió a su alrededor en la sala de abajo a las personas que habían subido de la aldea y, junto con su mujer, se rezó por la Condesa. Nada más empezar, le interrumpieron unos extraños maullidos, Ponikenus dejó por escrito lo que ocurrió:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>"Cuando estaba empezando a orar, oí gatos maullar en el piso superior. Era algo que no se parecía a los maullidos de un gato corriente. Intenté ir a ver y no pude encontrar nada. Le pedí a mi criado que buscara conmigo, y que si viera algún gato en el patio, lo cogiera y lo matara. Pero no encontramos ninguno. Mi criado dijo que oía muchos ratones en la habitación pequeña, entramos allí al momento pero no encontramos nada.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Bajé los tres escalones que llevan al patio y de inmediato, seis gatos y un perro negro intentaron morderme los pies. Idos al diablo, les dije, y los aparté con un palo. Salieron fuera del patio, mi criado fue a buscarlos, pero no encontró nada, debió ser obra del dragón (así llamaban a Erzsébet)."</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Además Ponikenus agrega en su texto:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>"La víspera de Nochebuena, por la noche, una criada procedente de Miawa, que era bruja, bañó a la Condesa en un baño de plantas mágicas y recibió órdenes de hacer con esa agua un pastel destinado a los enemigos de la Señora. Pero alguien habló y les avisaron. Así cayó Satanás en su propia trampa." </b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A la mañana siguiente János Ponikenus tuvo la desafortunada idea de subir a ver a Erzsébet para presentarle sus condolencias y exhortaciones. La encontró en temperatura gélida, cubierta de pieles, con todas las joyas puestas que había querido llevarse a Transilvania. No se atrevió a entrar solo, le acompañaba uno de sus acólitos y un soldado, Ponikenus redactó todo lo ocurrido a continuación:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
"Nada más llegar a presencia de Erzsébet, encerrada en su cuarto, nos recibió con esta frase:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-¡Conque vosotros dos, bastardos! ¡Mirad en qué situación me habéis puesto!</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Le dije que yo no tenía nada que ver.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-¡Si no has sido tú, habrá sido alguien de tu iglesia quien ha hablado de mi!</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Le volví a asegurar que nunca le había hecho nada, que no había dicho nada de ella.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-<b>Pero</b>- continuó ella- <b>serás tú, tú quien muera primero, pues has sido la causa de mi encarcelamiento. ¿Qué te crees? Ya están preparados al otro lado del Tiszá para pasarlo todo a sangre y fuego por mí; y mi primo Gábor va a venir a salvarme desde Transilvania.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Todo esto lo gritó salvajemente en húngaro antiguo, lengua que no yo entendía, pero mi compañero me lo tradujo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Le dije <b>¡Cristo ha muerto para vos!</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A lo que ella contestó:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-<b>¡Vaya una revelación! ¡Hasta los labriegos saben esa historia!</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ponikenus quiso ponerle las manos en un libro de oraciones, Erzsébet se negó asegurando que no le hacía falta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El pastor preguntó tímidamente:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-¿Pero por qué creéis que soy yo la causa de vuestra detención?</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-No tengo por qué contestar: soy tu Señora. ¿Cómo viniendo de tan bajo podría llegar tu pregunta hasta mí, que estoy tan alta?</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ponikenus no lo soportó más:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>-Has mancillado el Evangelio, criatura malnacida... Lo manchaste con sangre...</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-<b>De vuestro Evangelio lo aprendí, malditos. Lo decía San Mateo: Bebed todos de mi sangre, que será sello del Nuevo Testamento, la cual derramarán muchos...</b>- Erzsébet calló un instante y siguió- <b>Yo me he limitado a cumplirlo.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La Condesa soltó una risotada siniestra.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-<b>Eres una sacrílega malvada.</b>..- le increpaba Ponikenus a la Condesa, pero está le interrumpió.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
-<b>De vosotros lo aprendí, ¿O no está Cristo supuestamente en los inocentes? Fue vuestro Cristo a quien se lo leí, solo a él: Quien bebe mi sangre y come mi carne tendrá la vida eterna.... Yo lo hice</b>.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El pastor vio que seguir hablando era inútil y se marchó de allí.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Parece ser, sigue escribiendo Ponikenus, que cortaba a las muchachas en trocitos como a las setas, y las servían a muchachos jóvenes para que se las comieran. A algunas las guisaban para dárselas de comida a las compañeras que quedaban, esto sucedía desde hacía mucho.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Interrogatorios y juicio:</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Antes de regresar a Bicsé, el palatino había preferido pasar una noche en Vág-Ujhely, antes que en Csejthe, la lúgubre aldea. Se marchó al día siguiente por la mañana para mandar preparar el interrogatorio de los cómplices de Erzsébet Báthory: Por la noche redactó una carta a su mujer:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Vág-Ujhely, a 30 de diciembre de 1610.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Me siento dichoso de escribirte, amadísima esposa. He mandado prender a Erzsébet Nádasdy. Esa maldita mujer estaba abajo, en Csejthe, y ahora la llevan a su castillo, donde, a partir del uno de enero, quedará encerrada. A los demás, al cruel joven y a las brujas, los mando a mi castillo de Bicsé. Estarán bajo tu custodia; mándalos encerrar de forma segura. Puedes dejar a las mujeres en la aldea, las he mandado encadenar; pero el joven Ficzkó, prisionero en el castillo.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Cuando llegaron mis hombres a Csejthe, encontraron a una muchacha muerta y a otra muriéndose de sus heridas. Hemos descubierto a una, enferma y cubierta de llagas, y a unas cuantas más en reserva para el siguiente sacrificio.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Thurzó mandó convocar a los jueces en Bicsé. El proceso empezó en esta villa el dos de enero de 1611 y el siete terminó. No preguntaron nada a Erzsébet Báthory, y ella no compareció. Los interrogatorios los dirigió Gáspár Bajary, alcaide de Bicsé y el escribano Gáspár Kardosh; el acta la redacto Daniel Erdög. El juego real llegado de Presburgo era Teodosio Sirmiensis (en húngaro Zrimsky). Fue un proceso criminal con veinte jueces y trece testigos. Se les hicieron las mismas once preguntas a todos los acusados: <b>Ujvari János, llamado Ficzkó; Jó Ilona Kochiská, la nodriza; Dorottya Szentes, llamada Dorkó y Katalin Beniezky, la lavandera</b>.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A veces los inculpados no entendían, pues a penas sabían otra cosa que el dialecto tôt.</div>
<div style="text-align: justify;">
Las respuestas fueron bastante confusas pero los jueces tenían orden de no insistir.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Algunas criadas habían contado los cadáveres vistos a lo largo de los años, que no aparecían en el famoso diario, todas coincidían en que la cifra rondaba las 700 muchachas, centenas de ellas niñas que no superaban los diez años, y la mayoría no paraba la adolescencia. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El seis de enero de 1611, el tribunal se reunió en la sala del Consejo del castillo de Bicsé. El juez real presidía, con el palatino y el enviado del Rey a ambos lados.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se leyó el acta de los interrogatorios, oyéndose la monótona enumeración de los horrores sin nombre perpetrados durante más de seis años, sin duda en los dormitorios, los lavaderos, los sótanos y los subterráneos de los castillos propiedad de los Báthory.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El enviado del Rey fue el primero en hablar:<b> En estos interrogatorios aún no está todo muy claro; hay crímenes a los que sólo se alude.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Thurzó respondió: Todo está en orden así (pues el mismo había ordenado a su alcaide que no se dijera nada de los crímenes cometidos directamente por Erzsébet y, sobre todo, de los baños de sangre. Le parecía que así todo ya se había aludido demasiado a los crímenes personales de la Condesa).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El enviado real insistió, quería conocer el número y nombre de las hijas de Zémans sacrificadas, Thurzó discutió con él alegando que todo eso simplemente retrasaría el proceso y que quería terminar con todo aquello lo antes posible. Además el enviado solicitó que Erzsébet compareciera y fuerza juzgada por el tribunal, el palatino que ya estaba harto exclamó: <b> </b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>¡Sé perfectamente lo que tengo que hacer y me creo capaz de convencer al rey de que he hecho bien actuando así!</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Luego oyeron a los testigos, tanto Suza como Sara declararon a favor de Katalin, la lavandera, alegando de que si había golpeado alguna vez a alguna muchacha fue en contra de su voluntad, y que siempre había ayudado a las que pudo aún a costa de jugarse la vida. Los jueces deliberaron hasta muy entrada la noche. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A la mañana siguiente, el día siete de enero, hicieron público el veredicto:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Considerando que las confesiones y los testimonios han demostrado la culpabilidad de Erzsébet Báthory, a saber, que ha cometido crímenes horribles contra la sangre femenina y considerando que sus cómplices eran Ficzkó, Jó Ilona y Dorkó, y que estos crímenes requieren castigo, hemos decidido que a Jó Ilona y, a continuación, a Dorottya Szentes, les arranquen los dedos el verdugo con sus tenazas, por que con esos dedos han cometido crímenes contra el sexo femenino. Finalmente, se las arrojará vivas al fuego.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>En lo que a Ficzkó se refiere, su culpabilidad debe contemplarse habida cuenta su edad (que contaba con algo menos de veinte años). Como no ha participado en todos esos crímenes, hemos decidido una pena más moderada. Se le condena a muerte, pero será decapitado antes de arrojar su cuerpo al fuego. Esta sentencia se ejecutará inmediatamente.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kata fue absuelta, el destino de los tres secuaces estaba decidido y serían ajusticiados aquella mañana, ahí mismo, en la plaza de Bicsé, rodeados de todos los habitantes del pueblo, horrorizados y sorprendidos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Ejecuciones:</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al terminar de leer el veredicto todo estaba preparado, los tres condenados se encontraban en la plaza, lloviznaba. Algunas personas piadosas lloraban y rezaban, otros miraban con odio a seres tan abominables.</div>
<div style="text-align: justify;">
Los haiducos llevaron a los condenados junto con el verdugo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Jó Ilona no cesaba de gritar, suplicando perdón, cargando todas las culpas a su Señora.</div>
<div style="text-align: justify;">
Dos robustos haiducos la sujetaron mientras el verdugo, utilizando unas tenazas, empezaba a cortarle los dedos de la mano. Al cortarle el cuarto dedo perdió el conocimiento. Esperaron a que despertara unos breves momentos y siguieron con la condena. Uno tras otro, entre espantosos gritos, le arrancaron los diez dedos, dejando solo dos muñones ensangrentados. Seguidamente fue llevada a la hoguera. Sus últimos movimientos fueron convulsiones mientras moría quemada. Toda la plaza quedó en silencio, solo se escuchaban ya las llamas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La siguiente en ser ejecutada era Dorkó, ésta se había desmayado cuando vio que ataban a Jó Ilona al poste donde sucumbió a las llamas. Mientras le cortaban los dedos los alaridos de Dorkó eran tan fuertes como los de su compañera, y como ésta, también se desmayó. Pero con la vieja arpía fueron más rápidos, pues en la plaza, presenciando ese terrible espectáculo había numerosos niños. Se le continuaron cortando los dedos aún sin consciencia, en ese mismo estado se la arrastró al poste del que minutos antes habían retirado el cadáver carbonizado de Jó Ilona.</div>
<div style="text-align: justify;">
Algunos creían que Dorkó ya había muerto cuando la ataron, pero de repente cuando fue alcanzada por las llamas soltó un espantoso grito, vieron todos en aquella plaza que Dorkó también murió entre terribles dolores en aquellas llamas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegó el turno de Ficzkó, tiritaba como una hoja, había contemplado la ejecución de sus dos compañeras de crímenes. Estaba pálido, aquella aguda y chirriante voz que poseía no fue escuchada, parecía mudo. Al momento fue retirado el cadáver de Dorkó del poste donde en unos minutos el también sería quemado.</div>
<div style="text-align: justify;">
Fue llevado hasta el verdugo, éste empuñaba en su mano una espada especial para la ejecución, que llamaban "pálos".</div>
<div style="text-align: justify;">
Ficzkó miró al cielo, y dicen que trató de articular alguna palabra, llorando, pero no pudo. Le obligaron a poner la cabeza en el tajo. Un momento después la espada cercenó su cuello de un solo toque, la cabeza rodó unos metros. Quedó mirando al cielo con los ojos ligeramente cerrados, algunos dicen que sus labios se movían cuando la cabeza ya estaba en el suelo, separada del cadáver.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Curiosamente al terminar la ejecución del enano jorobado, de llovizna pasó a una fuerte lluvia, por lo que la plaza quedó vacía rápidamente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se echa en falta otro secuaz de Erzsébet, la bruja de Miawa. Debió de huir sin ser vista, y aunque se emitieron órdenes de búsqueda jamás fue encontrada, tampoco se entiende que otros espías y los que llevaban muchachas a la Condesa, tampoco sean si quiera acusados como podían ser Kardoska, Szalny, Barnó o Bassony, todas ellas llevaron a cientos de chicas hasta la muerte, pero no fueron juzgadas, se libraron sin más. Tampoco fue investigada aquella mujer de la nobleza, que, vestida de hombre, visitaba de madrugada a Erzsébet y junto a ella torturaba muchachas hasta el amanecer, después volvía a marcharse. Había otra mujer de la nobleza que iba con larga capa y capucha que participó en varias orgías y asesinatos, ninguna fue acusada ni juzgada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>El destino de Erzsébet:</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiF400TRVI9OJO9cAg5Q5gxw-11sGlyQjrQyZBwS3ost-keOwzOxr7pSA_xFekexGxRlqMO9q_yyvpONjOvKIcclOR0Pmf6kTlBJajEgrCL-wPheo1ovpVrfa_Mb3rrVTFQESZ0YtnnNJ8/s1600/pal+nadasdy.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiF400TRVI9OJO9cAg5Q5gxw-11sGlyQjrQyZBwS3ost-keOwzOxr7pSA_xFekexGxRlqMO9q_yyvpONjOvKIcclOR0Pmf6kTlBJajEgrCL-wPheo1ovpVrfa_Mb3rrVTFQESZ0YtnnNJ8/s320/pal+nadasdy.JPG" width="192" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<b>Pál Nádasdy, hijo de Erzsébet.</b></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Las semanas siguientes el destino de la Condesa fue decidido o más bien discutido, pues eran muchos los que pedían la cabeza de Erzsébet, también querían que fuese quemada como sus secuaces, la otra parte la formaban las hijas de Erzsébet que pedían clemencia para su madre, los yernos que hablaban por ellas, Pál Nádasdy que mandó una carta el 23 de febrero, suplicando por la vida de su madre y Thurzó que les representaba, apelaba siempre al buen nombre de los Nádasdy, sin mencionar el apellido Báthory que había quedado maldito.<br />
<br />
El 17 de abril de 1611 el Rey tomó una decisión y lo notificó desde Praga:<br />
<b><br />
</b><br />
<b> "Debido a la fidelidad de los Nádasdy, y tras haber oído las súplicas del Magnificente Pál Nádasdy, su hijo, de los condes Miklós Zrinyi y György Drugeth de Homonna, sus yernos, disponemos que no se la ejecute".</b><br />
<br />
Una vez más, su alto rango, el apellido Nádasdy y su descendencia combinada con los excelentes partidos con quienes fueron casadas, le salvaron la vida a la Condesa.<br />
<br />
Otro de los motivos por lo que Erzsébet se salvó de que le cortaran la cabeza fue por una carta que Thurzó escribió al Rey:<br />
<br />
<b>"A vos, Majestad, os toca elegir entre la espada del verdugo o la prisión perpetua para Erzsébet Báthory. Pero nuestro consejo es que no la ejecuten pues, verdaderamente, nadie tiene nada que ganar con ello."</b><br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se la condenaba a quedar emparedada en su aposento, hasta la muerte. De esa forma las autoridades evitaban el riesgo que les supondría una ejecución de alguien de tan alto rango, además en ese caso, no sería válida sin un juicio antes, que los familiares y Thurzó habían dejado claro que no querían que se celebrase.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifx19GJULODtq7vdKk2D6xe96s9iFfBQigwxlHhK9kUcBn25RhNhIFBVvK7xJR0ZCzEie0QDQoveT8MBcgj-3amEc8twxonbNgigDMMKCDyctv3dYcttlTe_aWCmJdfiPaGVDuIK8SIfU/s1600/casti.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifx19GJULODtq7vdKk2D6xe96s9iFfBQigwxlHhK9kUcBn25RhNhIFBVvK7xJR0ZCzEie0QDQoveT8MBcgj-3amEc8twxonbNgigDMMKCDyctv3dYcttlTe_aWCmJdfiPaGVDuIK8SIfU/s1600/casti.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: center;">
<br />
<b>Ruinas del castillo de Csejthe, Čachtice en la actualidad, al oeste de Eslovaquia.</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando Erzsébet escuchó la sentencia, a pesar de tener gran claustrofobia y miedo a la oscuridad, no se inmutó. Tampoco lo hizo cuando le contaron como habían muerto sus tres criados en la hoguera.</div>
<div style="text-align: justify;">
Tampoco dijo nada cuando le explicaron que el castillo donde estaba prisionera quedaría completamente desierto, junto con el pueblo de Csejthe, que como si sufriera una terrible epidemia, debía ser abandonado para cerrar así el capítulo de tantos y tantos crímenes. En el castillo de Csejthe colocaron cuatro banderas negras y cuatro cadalsos en cada uno de los extremos, para advertir a todos que allí nadie debía acercarse. Por toda la comarca lo anunciaron.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Para no condenar descaradamente a muerte a Erzsébet, emparedada en su cuarto, dejaron un hueco horizontal situado a la altura del suelo por el que cada dos semanas aproximadamente, introducirían pan y agua para que pudiese subsistir, ella lo administraría como creyera conveniente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjssLhX6hO_BRg3CIjHmM3XLuk5pZ8AhUWQdTLyQCvlLrbMQi7mmEZvY38QIQ4jw9x9ZyOA7WNhBhzoGa9mcUo_0G2qzAC4Ou0dOH6yKfUoptpdNchx2zvtaf4HARaRNJMhOutYknzZzFM/s1600/castle07.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjssLhX6hO_BRg3CIjHmM3XLuk5pZ8AhUWQdTLyQCvlLrbMQi7mmEZvY38QIQ4jw9x9ZyOA7WNhBhzoGa9mcUo_0G2qzAC4Ou0dOH6yKfUoptpdNchx2zvtaf4HARaRNJMhOutYknzZzFM/s320/castle07.jpg" width="221" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<b>Único hueco por donde entraba aire y luz en la habitación de la Condesa</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
También se tapiaron las puertas que conectaban su habitación con otras zonas del castillo, también estaban tapiadas con enormes piedras las ventanas, dejaron casi a la altura del techo un agujero muy pequeño por donde entraba el aire y muy poca luz, cuando llovía a penas caía ninguna gota de agua.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Antes de emparedarla, se le entregó un poco de leña, no le duraría más de los dos meses que quedaban de invierno, después solo dispondría de unas pocas pieles que había elegido, el resto fueron retiradas, para abrigarse. Le dejaron algunos cirios y velas para alumbrarse, que tampoco durarían demasiado y una vez terminados, al igual que la leña, no le sería entregado nada más.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Erzsébet no sentía angustia o pena, sino indignación pues seguía sin comprender por qué se la condenaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<b><br />
</b><br />
<b>Continuará...</b><br />
<br />
<br />
<br />
<div style="font-family: inherit;">
<br /></div>
<div style="font-family: inherit;">
</div>
<b>Bibliografía:</b><br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<b>Valentine Penrose: La Condesa Sangrienta.</b><br />
<b>Ediciones Siruela, S.A. 1987, 1996, 2008.</b><br />
<br />
<br />
<b>Alejandra Pizarnik: La Condesa Sangrienta.</b><br />
<b>Libros del Zorro Rojo, 2009.</b><br />
<br />
<br />
<b>Imágenes procedentes de: </b><b>wikipedia.org</b><br />
<br />
<b><a href="http://nadasdy.barokkudvar.hu/pictures/index.php">http://nadasdy.barokkudvar.hu/pictures/index.php</a></b><br />
<b><br />
</b><br />
<b>http://www.bathory.org/</b><br />
<b><br />
</b><br />
<br />
<b style="font-family: inherit;"><span style="font-size: 12pt;"></span></b><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;"></span> </div>
<i style="font-family: inherit;"></i></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-29729118571778814662011-04-28T16:00:00.010+02:002011-06-03T15:19:13.393+02:00Erzsébet Báthory 8ª Parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><br />
<div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Cena de Navidad en Csejthe: </b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El evento exige acomodar durante cuatro días a las familias más prestigiosas y ricas de Hungría, más el Rey y todos sus sirvientes. Erzsébet lo ve como una auténtica faena, pues todo aquello se traduce a un gran trabajo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Su castillo se encuentra en uno de los sitios más altos y ventosos de Transilvania. Hay que calentar todas las habitaciones, los salones y los pasillos, colgar tapices, embellecer la vajilla de plata y oro, lo que requiere aumentar el número de criados... La Condesa no tiene demasiado dinero, aún así Erzsébet no pone ninguna pega, pues sabe que ese sacrificio conlleva que si sale bien, puede seguir con su vida sin que nadie la moleste.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Teniendo en cuenta quienes asistirían y que irían muy pocas mujeres, se asemejaba mucho a un tribunal.</div><div style="text-align: justify;">La Condesa se sintió amenazada. Invitó a otros nobles de los alrededores para animar aquellos días en los que tendría aquellos severos invitados.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Con gran esfuerzo Erzsébet consigue prepararlo todo, y van llegando los invitados, entre ellos están sus dos yernos que son miembros parlamentarios, el Rey, Thurzó y el odiado Megyery, tutor de su hijo Pál que ya tiene unos doce años. Cuando les escuchó llegar por el puente levadizo se abalanzó a coger un papel, amarillento, enrollado y arrugado, un conjuro que le había preparado Darvulia cuando aún estaba viva, en aquel papel están escritos sin que ninguno falte, los nombres de jueces y príncipes que ahora amenazan su existencia. Es el famoso hechizo en el que invoca a los gatos para que muerdan los corazones de sus enemigos.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La última noche la anfitriona preside una magnífica mesa decorada con manteles bordados de oro, con una enorme vajilla de plata, confiteros, barriles y cántaros cubiertos de ricos esmaltes. En algunas piezas brillan piedras preciosas. La banda que elige Erzsébet esa noche para decorar su cabeza es de color negro, símbolo de su viudedad. Lleva además un vestido de terciopelo, seda, visón y malla de perlas, tal como exige la ocasión. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Es Nochebuena y Erzsébet por su parte, tiene un regalo para todos los asistentes</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El día anterior a la fiesta, pidió a Májorova que le preparara un pastel mágico para aquella gran fiesta. La bruja le dijo los utensilios que necesitaba y que ella haría el resto, llegada la noche.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">A las cuatro de la madrugada, en uno de los cuartos de piedra subterráneos, todo estaba preparado: ardía el fuego, los utensilios de barro vidriado y cobre relucían en el suelo. En un caldero se calentaba agua de rió; al lado había una artesa preparada para hacer la masa.</div><div style="text-align: justify;">En las baldosas reposaba un matojo de belladonas, secas, que solían usarse para anestesiar a las mujeres parturientas, las dormía levemente o soldados que debían sufrir una amputación. También lo mezclaban las damas con alraum y mandrágora, quemando las hojas, para blanquear el cutis.</div><div style="text-align: justify;">Erzsébet estaba desnuda, entró en la artesa, la bruja vertió sobre su cuerpo, como sobre un pan largo envenenado, sin desperdiciar una sola gota, agua verdosa de solanáceas maceradas. Mascullaba un conjuro en otra lengua aunque si se entendía cuatro nombres que se repetían. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La Condesa por su parte, repetía su nombre, hasta llenar el agua con la esencia de su cuerpo y su alma, tomaron la mitad de aquella agua para hacer la masa del pastel. La otra mitad del agua volvió al rio. La bruja mascullando más conjuros, preparó la masa con aquella agua envenenada, habiéndose bañado Erzsébet en ella y terminó aquel dañino y embrujado pastel. El maleficio iba destinado contra el Rey Matías, Thurzó, Cziraky y Emerich Megyery, todos aquellos que bajo el punto de vista de Erzsébet, podían perjudicarla e interponerse entre ella y la eterna juventud. El objetivo de Erzsébet no es otro que no dejar supervivientes en la fiesta.<br />
Ya había ocurrido en otras ocasiones, tiempo atrás, había grandes intoxicaciones en otras fiestas de la realeza, decenas de nobles muertos, eran accidentes que pasaban y apenas eran investigados, la Condesa pensó que se saldría con la suya y que todo "el supuesto accidente de intoxicación de los comensales" se olvidaría rápido, además el Rey Matías cuenta con numerosos enemigos, les está haciendo un favor, piensa Erzsébet .</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Ese era el regalo de Erzsébet para inmortalizar aquella grandiosa noche, el gran pastel.<br />
</div><div style="text-align: justify;">A los cuatro aludidos les fue colocado un gran trozo de pastel, más grande que al resto de invitados, pero misteriosamente ninguno de ellos lo probó, los otros que lo comieron, al rato cayeron enfermos con terribles dolores, encerrados en sus habitación vomitaban sin parar y algunos murieron. La Condesa se dio cuenta del auténtico motivo por el cual habían ido aquellas personas, les habían avisado, por eso no tocaron la tarta. A parte de esto, es lógico que muchos no probaran la tarta después de cuatro días de fastuosos banquetes. Suministrar el veneno en forma de postre el último día, al final de la noche no fue una buena elección.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Thurzó poseía la carta que András Berthoni, antiguo pastor de Csejthe, había dejado escondida a Ponikenus, con todos los macabros datos que escondía sobre la condesa.<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3RsesfYUjF2LjrRDmagT9Bck0tLKKyXVy_7hoQ0iAJgebnHi329plWH5K0gIu__hpi4RxrmRdJEOpuxS1oWWT76JKbhOzy9AhMy19Tcvf3Xau7l-MGhIeUoBctdGWAPCjNyOpBBDIlXA/s1600/61753.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3RsesfYUjF2LjrRDmagT9Bck0tLKKyXVy_7hoQ0iAJgebnHi329plWH5K0gIu__hpi4RxrmRdJEOpuxS1oWWT76JKbhOzy9AhMy19Tcvf3Xau7l-MGhIeUoBctdGWAPCjNyOpBBDIlXA/s320/61753.jpg" width="237" /></a></div><br />
<div style="text-align: center;"><b> El palatino Thurzó</b></div><div style="text-align: center;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: center;"><br />
</div></div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Ponikenus no se sabe como se la había hecho llegar al palatino. Aprovechando la visita, le pidieron explicaciones a Erzsébet.</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Zavodsky, secretario de Thurzó, estaba en la habitación contigua, escuchando la conversación:</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><b>-Te acusan en esta carta de haber asesinado a las nueve muchachas enterradas en la iglesia del pueblo alrededor de la tumba del conde Országh.</b> Dijo Thurzó.</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">-<b>¡Desvaríos!</b>-exclamó ella- <b>son mis adversario, empezando por Megyery el Rojo, quienes se lo han inventado.</b></div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">La Condesa admite haber enterrado a aquellas nueve chicas, pero lo hizo para proteger al pueblo y a sus criados, pues según ella, las chicas tenían una desconocida y terrible enfermedad contagiosa. Además Berthoni era viejo, borracho y no sabía lo que decía, añade Erzsébet.</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"> Thurzó no retrocedió:</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><b>-Sin embargo, hablan de ti por todas partes. Dicen que has torturado y asesinado a varios cientos de muchachas y, lo que es peor: que te has bañado en su sangre para conservar tu juventud y belleza.</b></div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Erzsébet no negó todo pero Thurzó le dijo que tenía varios testigos. Se lamentó de que su mejor amigo, el Conde Nádasdy hubiera estado casado con una criminal. La Condesa que estaba harta le dijo de forma altanera que aunque hubiera hecho ella tales cosas, él no tenía ningún derecho a juzgarla. Éste respondió:</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><b>-Eres responsable ante Dios y ante las leyes que yo tengo que hacer respetar. Si no pensara en tu familia, sólo escucharía a mi conciencia y te haría encarcelar en el actor, y juzgar a continuación.</b></div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Decidió el palatino junto con Zavodsky, su consejero, convocar en Presburgo a los miembros de la familia Báthory que se encontraban allí, pedirles que vigilaran a Erzsébet y que le impidieran alargar su lista de víctimas.</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">En aquel consejo participaron los yernos de la Condesa: György Drughet de Homonna, jefe del condado de Zemplin, y Miklós Zrinyi quien, desde aquel día en Pistyán en el que su perro había desenterrado en el huerto a algo muy similar a una muchacha en descomposición, sabía a qué atenerse. Ambos quedaron aterrados pensando en la reputación de la familia. Como las hijas de Erzsébet les suplicaron que dejaran a salvo a su madre, expresaron el deseo de que el asunto se difundiera lo menos posible.</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">La decisión que tomó la familia fue: <b>"El palatino, para dejara a salvo nuestro honor, ha decidido llevar en secreto a Erzsébet Báthory de Csejthe a Varannó, dejarla allí algún tiempo, y luego recluirla en un monasterio. Lamenta tener que tomar tales medidas, pero espera que éstas satisfagan a los jueces y al Rey."</b></div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Thurzó se jugaba en ello su posición de palatino, y aunque sabía que Erzsébet había intentado envenenarle con aquella tarta, lo dejó correr y no quiso hacer nada más. Los yernos quedaron satisfechos. Thurzó creía que Erzsébet debía ser juzgada por un tribunal, pero ello significaba hacerlo público y de que la gente se enterara que era una criminal y cosas aun peores, cosa que la familia quería evitar a toda costa.</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Pero Thurzó no era el único que tenía pruebas contra la Condesa. El Rey también tenía pruebas, gracias a Megyery, había llegado a sus manos aquel ajado pergamino en el cual maldecía a Rey y a él, además varios campesinos habían ido a hablar con él, aterrados por la desaparición de sus hijas a manos de Erzsébet.</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Después de Navidad, concretamente el 28 de diciembre, el Parlamento oyó al alcaide de Csejthe, escuchó también la denuncia que Megyery había presentado, aunque algunos de los asistentes se negaban a dejarle hablar:<br />
<br />
<b>"El acta de acusación contra Báthory Erzsébet ha impresionado al Parlamento. Y lo que ha suscitado mayor indignación ha sido enterarse de que la "Dama de Csejthe" no se conformaba con la sangre de campesinas, sino que le hacía falta también la de las hijas de los gentileshombres húngaros. Sin duda, desde hacía tiempo, corrían rumores en Presburgo; pero, de hecho, no se daba crédito a tanto horror."</b></div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Durante tres días, del 25 al 28 de diciembre, el Parlamento se ocupó de este asunto. Thurzó debía tomar medidas aunque no sabía cuáles iban a ser. Finalmente llegó un emisario de Viena, en el mensaje pedían a Thurzó que fuera con urgencia a Csejthe, para enterarse por sí mismo de todo lo que allí estaba ocurriendo. Que abriera una investigación y castigara a los culpables allí mismos. Tanto los yernos de Erzsébet como Thurzó quisieron dar un poco de tiempo a Erzsébet para que pudiera huir con su primo Gábor, pero no fue posible, Megyery estaba allí e insistió en regresar cuanto antes. Llegaron por sorpresa al castillo, entraron y nadie se interpuso ni salió a recibirles.</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Erzsébet estaba muy ocupada, se había quitado la máscara que había llevado estos tres días, de anfitriona perfecta. Mandó venir a Jó Ilona que, como la conocía de toda la vida, había permanecido cerca, atenta a sus peticiones. La pidió que encontrara a alguna joven culpable de algún mísero fallo. Le dijo que una tal Doricza había llegado hacía un mes de una lejana aldea. Había robado una pera. Aquel motivo condenaría a la joven. Antaño la Condesa tenía decenas de jóvenes "en conserva" como le gustaba a ella decirlo, repartidas en diferentes castillos, para divertirse en sus viajes, aunque a veces se olvidaban de ellas y morían de inanición. Ya al final, solo guardaba unas pocas chicas en Csejthe y se tenía que conformar para divertirse, como era esta la ocasión, con alguna pobre sirvienta, pero en aquella ocasión era diferente, Doricza Niláievá hacía labores de sirvienta, pero era la hija de uno de los Zémans, y la llevaban tiempo buscando.</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Mandó llevar a Doricza al siniestro y frio lavadero, aquella vez, quién sabe si por la acusación de Thurzó, Erzsébet estaba como loca, tenía los brazos rojos de sangre, grandes manchas en su vestido, gritaba y reía como una autentica desquiciada, corría hacia la puerta secreta y volvía, galopaba a lo largo de las paredes, con los ojos fijos en su víctima.<br />
<br />
Otras pobres desdichadas esperaban tras la puerta, otras hijas de noches, Vistra Meyénthény, Amma Radamenkz y María Kipickis.<br />
<br />
Las dos viejas ayudantes estaban muy atareadas torturando con atizadores, tenazas y otros utensilios a otras tres muchachas. Erzsébet aún estaba vestida con uno de sus más lujosos vestidos, dio más de cien azotes a Doricza, que estaba desnuda, como todas las jóvenes víctimas de la Condesa, cubierta de sangre. Pero aquella muchacha no quería morir, y había aguantado más de una centena de azotes, aunque no le sirvió de nada, le arrancaron las uñas también, le tocó ver como la Condesa torturó a sus otras compañeras, incluso arrancó el corazón de una de ellas y masticó varios trozos, luego lo tiró al fuego.<br />
<br />
<br />
Pero para Doricza todo había terminado, llegó Dorkó con sus afiladas tijeras y como de costumbre, le cortó las venas del brazo, Doricza se desplomó, por fin descansaba. Aquel día todos estaban agotados y no limpiaron y arreglaron el sitio como solían hacer.<br />
<br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Al día siguiente, el 29 de diciembre, fue cuando llegaron por sorpresa a investigar a Erzsébet. Como Thurzó sabía cómo se las gastaba su prima, con el venían hombres armados y también Ponikenus. Fueron acompañados por hombres con antorchas que conocían el castillo, el primer sitio al que se dirigieron fueron los subterráneos, de donde subía un fuerte olor a cadáver. </div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><b>La cámara de los horrores:</b></div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Llegaron a la sala de tortura, las paredes estaban salpicadas de sangre, también estaba allí la doncella de hierro, jaulas e instrumentos junto a fuegos apagados. Encontraron sangre seca en el fondo de grandes pucheros, vieron las celdas donde se encarcelaba a las chicas, unas habitaciones de piedra bajas y estrechas. Un profundo agujero por donde se hacía desaparecer a la gente, había dos bifurcaciones, una iba a parar a la aldea, a los sótanos del castillo pequeño, la otra llegaba a las colinas por la zona de Visnové, una escalera conducía a las salas superiores. Y por fin se encontraron a una muchacha, estaba muerta, llena de heridas, la carne destrozada, el pecho acuchillado, el cabello arrancado a puñados, en algunas zonas de los muslos y los brazos no quedaba carne y se veía el hueso. <b>"Ni su propia madre la había reconocido" </b>dijo un testigo, era Doricza.</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Thurzó no podía creer todo aquello, siguió adelante y encontró otras dos muchachas, una agonizaba, la otra solo intentaba esconderse, aterrorizada. Estaban desnudas, pero cubiertas de sangre seca y coagulada hasta tal punto que estaban las dos completamente negras.</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Al fondo de los sótanos, en una celda sin aire, descubrieron a un grupo de chicas, las que Erzsébet llamada "en conserva", asustadas, de las reservadas para la siguiente sesión. Le dijeron a Ponikenus que primero las habían dejado morirse de hambre y luego les habían hecho comer carne asada de sus propias compañeras muertas, también habían visto como cada vez que algunas chillaban demasiado, les cosían la boca, después arrancaban los hilos, y así repetían el proceso varias veces hasta desfigurarlas por completo.</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Mencionaron además, una puerta secreta que subía a una pequeña habitación adonde las llamaban de dos en dos o de tres en tres. Dejando los guardias en los corredores, subieron el capellán y el palatino por la escalera, allí habían mordido los gatos en una pierna a Ponikenus. Pero Erzsébet no estaba en el castillo, cuando terminó de asesinar a aquella chica y despertó de su trance, mandó que la llevaran abajo, al castillo pequeño. </div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Allí la encontraron, orgullosa, sin negar nada, diciendo que todo aquello podía hacerlo una mujer de su rango.</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><b>“He aquí que ha llegado el momento, noble señora, de que os confiéis a la mayor brevedad a vuestro conjuro mágico, a esa oración en eslovaco que os enseño la lechera bruja y que hace acudir a los gatos."</b></div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Megyery el Rojo había rodeado a Erzsébet con sus redes, durante años trenzadas pacientemente, y la había cazado.</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Detrás del castillo, esperaba a la Condesa una carroza bien repleta de sus pertenencias incluido su famoso maletín, el cual registraron y vieron el tipo de herramientas de tortura que allí llevaba, éstas se conservaron y pueden verse actualmente en un pequeño museo en Pistyán. Erzsébet estaba a punto de marcharse a Transilvania con su primo Gábor.</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Entonces el palatino expresó su decisión: <b> </b><br />
<br />
<b>"Erzsébet, eres como una alimaña. Estás viviendo tus últimos meses. No mereces respirar el aire de esta tierra, ni ver la luz de Dios; tampoco eres ya digna de pertenecer a la sociedad humana. Vas a desaparecer de este mundo y no volverás jamás a él. Las tinieblas te rodearán y podrás arrepentirte de tu vida bestial Que dios te perdone tus crímenes. Señora de Csejthe, te condeno a prisión perpetua en tu propio castillo."</b></div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Para Erzsébet esto fue terrible, temía a la oscuridad y a los espacios cerrados.</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;"><br />
</div><div style="font-family: inherit; text-align: justify;">Thurzó añadió, refiriéndose a las dos criadas: "A vosotras os juzgará un tribunal". Ordenó que las encadenaran. También procuró que se diera el mejor trato posible a las muchachas que había sobrevivido.</div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlLIt0CqtM23u3yvzgxLICetuJDfx9vU7SFY1sHHWjV7PVD2cKxz2d4Bq-Ng-Aau4quIaOxAtHYYuvrr0Y2dGiZODIFUSL6h4ldmrgQHTXyJLArcbY49Sh5phXd0R5RiRbCnn_gCkepK0/s1600/e9p197.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlLIt0CqtM23u3yvzgxLICetuJDfx9vU7SFY1sHHWjV7PVD2cKxz2d4Bq-Ng-Aau4quIaOxAtHYYuvrr0Y2dGiZODIFUSL6h4ldmrgQHTXyJLArcbY49Sh5phXd0R5RiRbCnn_gCkepK0/s320/e9p197.jpg" width="230" /></a></div><div style="text-align: center;"></div><div style="text-align: center;"><br />
<b>Representación de Erzsébet cuando es condenada por Thurzó</b></div><br />
<br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;">Mandó llevar a Erzsébet a su habitación hasta que se cumpliera la sentencia, y apartó la vista de ella. Luego se marchó con su séquito, indignado. Explicó a los yernos de la Condesa que no había podido cumplir lo que le pidieron y que si por él hubiera sido, la habría matado allí mismo. Les dijo que no habría juicio para intentar que fuera el proceso lo más discreto posible, pero que era imposible que la encerraran simplemente en un monasterio como ellos habían pedido. Además Megyery y el consejero advirtieron que esa sentencia no daría por satisfecho al Rey.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Ni con la prueba del diario, en el que Erzsébet relató un total de 610 jóvenes que había asesinado con sus características, hizo faltar a Thurzó su caballeresca promesa de llevar la condena de Erzsébet en privado: <b> </b><br />
<br />
<b>"Mientras yo sea palatino, no habrá tal. Familias que se han distinguido en combates no se verán deshonradas por la sombra de esta mujer bestial. Los nobles y el Rey me aprobarán también, estoy seguro."</b></div><br />
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;"><b>Continuará…</b></div><div style="text-align: justify;"><b> </b></div><div style="text-align: justify;"><b> </b></div><div style="text-align: justify;"><b> </b></div><div style="text-align: justify;"><b> </b></div><div style="text-align: justify;"><b> </b></div><div style="text-align: justify;"><b> </b></div><div style="text-align: justify;"><b> </b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><b>Bibliografía:</b><br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<b>Valentine Penrose: La Condesa Sangrienta.</b><br />
<b>Ediciones Siruela, S.A. 1987, 1996, 2008.</b><br />
<br />
<br />
<b>Javier García Sánchez: Ella, Drácula.</b><br />
<b>Editorial Planeta, S.A., 2006.</b><br />
<br />
<b>Imágenes obtenidas de wikipedia.org</b></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-83154254323764340392011-04-21T16:00:00.013+02:002011-07-05T16:01:15.875+02:00Erzsébet Báthory 7ª Parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on"><br />
<br />
<div style="text-align: justify;"><b>Muerte de Darvulia, llegada de Májorova:</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En los años siguientes Erzsébet se dedicó a mirarse en el espejo, a leer brujería, ir a fiestas puntualmente y al atardecer hasta el anochecer, obtener su sangre para conservar su belleza, las familias iban hablando, cada vez era más difícil conseguir niñas. Tuvieron que irse Dorkó, Ficzkó y Jó Ilona a pueblos más lejanos, llegó un punto en el que los campesinos aterrados escondían a sus hijas, para aquella época en 1610, Darvulia desapareció "misteriosamente", hay dos versiones:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Una dice que se internó en el bosque, prácticamente ciega y no se supo más de ella, por lo que se supone murió en el bosque.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La otra que murió en de anciana en Csejthe, y que de madrugada salió la carroza de la Condesa con el cuerpo de Darvulia, la llevaron a un bosque lejano y la enterraron como ella quería, entre maléficas invocaciones.</div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://galleries.santiagocaruso.com.ar/uploads/3/1/8/4/3184566/8743614_orig.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="231" src="http://galleries.santiagocaruso.com.ar/uploads/3/1/8/4/3184566/8743614_orig.jpeg" width="320" /></a></div><div style="text-align: center;"></div><div style="text-align: center;"><br />
<b>Representación de Darvulia, ilustración de Santiago Caruso.</b></div><br />
<br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;">Para Erzsébet la muerte de aquella bruja fue un alivio, hacía meses que estaba harta. La veía como una embustera, pues ¿Como una bruja no es capaz de conservar su juventud y ser inmortal? Darvulia conocía variedad de plantas para entrar en trance, hechizos y recetas, pero no la habían servido para salvarse a sí misma, eso desquiciaba a Erzsébet.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La Condesa no tardó demasiado en encontrarla una sustituta, más cruel si cabe que la anterior, pues en los últimos meses Darvulia se había empeñado de bajar la edad máxima de las víctimas de dieciocho años a tan sólo quince, para que la sangre fuera más pura.</div><div style="text-align: justify;">Mandó como siempre a aquel enano, su nodriza y su bestia de carga a que buscaran una nueva bruja.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Se fueron muy lejos y trajeron a otra anciana, Erzsébet nada más verla supo que era ella a quien buscaba.</div><div style="text-align: justify;">Aquella bruja se llamaba <b>Ezra Májorova</b>, aunque el pueblo lejano de donde procedía la conocía como la bruja de Miawa, lugar donde acaba el río Nytra, aunque la encontraron en otro sitio distante de la región.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Májorova era muy mayor aunque no tanto como Darvulia, éstas se conocían, muy a menudo Erzsébet pedía preparar pasteles envenados para enviarlos a alguien, por ejemplo al párroco del pueblo y Darvulia pedía el veneno a la bruja de Miawa para hacerlos.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La nueva bruja al principio se mostró reticente cuando vio los excesos de la Condesa, ya que los desconocía. Decidió darle setas y hongos nuevos, además de otras hierbas que provocaban trances, visiones y delirios en Erzsébet, ésta se tumbaba largas horas y Májorova permanecía a su lado, le preguntaba siempre que veía, pero el volumen de imágenes era tal y tan acelerado que la Condesa nunca podía describir nada, de hecho lanzaba al aire palabras sin sentido.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Darvulia caminaba arrastrando los pies, e iba siempre con un capuchón que le cubría la cara, Májorova no, solo utilizaba su larga capa con capucha cuando salía fuera del castillo. Era fea pero lucía el rostro con orgullo. Una ancha y repugnante cicatriz le cruzaba la barbilla de lado a lado. Tenía esa marca desde su infancia, cuando la Condesa le preguntó por ella, la bruja respondió: <b>- Un oso reticente...no quería ser dócil pero al poco tiempo fue mi fiel animal de compañía. </b> </div><div style="text-align: justify;">Erzsébet quedó impresionada, maravillada.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Finalmente Erzsébet se mostraba impaciente e irascible y amenazó a Májorova desde un principio: - <b>¡Me has mentido!</b>,<b> </b>gritaba Erzsébet, ¡<b>eres la desgracia de todas mis desgracias, tus consejos han fallado! Ni si quiera esos baños de sangre de jovencitas han surtido efecto, después de los de plantas balsámicas. No sólo no me han devuelto la belleza sino que no han retrasado el avance de la decrepitud. ¡Encuentra un remedio o te mato!</b> </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La Condesa estaba harta de Darvulia y todo el peso y culpas cayeron en Májorova, que para salvar su pellejo, respondió con naturalidad: <b>- Esos baños de sangre han resultado inútiles porque era la sangre de simples muchachas campesinas, sirvientas similares a animales. No surten efecto en tu cuerpo; lo que necesitas es sangre azul. Dentro de un mes o dos empezarás a notar el cambio.</b></div><div style="text-align: justify;"><b>Baños de sangre:</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><b>Baños de sangre:</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Májorova le dijo también, que era hora de tomar literalmente largos baños de sangre, y que ésta además de ser procedente de chicas de la nobleza, debía cumplir otros nuevos requisitos:</div><div style="text-align: justify;">El número de muchachas debía aumentar, ser más jóvenes, más lozanas. De once o doce años, no podían llegar a los quince. Era importante que además de ser vírgenes, nunca se hubiesen enamorado pues eso quitaba pureza a la sangre. Cuanto más hermosas mejor.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Al principio para esto usó su querida Doncella de hierro, que tardó muy poco en oxidarse y quedar en un rincón.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Instalaron un sistema en el cual toda la sangre derramada de las víctimas, a causa de los distintos métodos de tortura, era recogida mediante un canalillo que iba a parar a algunos cubos, éstos eran calentados de forma constante por un escalfador de barro. De ahí se vertía en la bañera de Erzsébet, que había hecho instalar en un lugar de los antiguos lavaderos, junto al sillón desde el que presenciaba las torturas.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Se reservaba para el final, cuando veía que las chicas estaban ya inconscientes, el momento de cortarles las venas de los brazos y el cuello. Finalmente se desnudaba muy tranquilamente y se metía en la bañera, que estaba a rebosar, lentamente, también tenía un escalfador de barro de bajo para mantener la sangre a temperatura elevada. Allí permanecía entre una y dos horas, tranquila, adormilada, cubierta hasta casi los ojos por aquel tesoro robado a sus víctimas. Cuando no tenía muchas muchachas en conserva, usaba esa misma sangre para bañarse la noche siguiente, después la sangre se deterioraba y había que tirarla.</div><div style="text-align: justify;"></div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;">Para la Condesa todo encajaba, todo lo que le indicó Májorova ella ya lo había pensado desde un principio, era lógico necesitar sangre azul debido a su alto rango. Mandó espías por los alrededores para tantear el terrero, el objetivo era traer al máximo número posible de hijas de "Zémans", nobles campesinos, barones o caballeros.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La estrategia para convencerles era sencilla, mandó a sus criadas, muy bien vestidas anunciar que "la Dama de Csejthe" iba a enfrentarse al invierno completamente sola y que eso la entristecía, estaba dispuesta a acoger en su casa a jóvenes de familias nobles para iniciarlas en el buen tono, buenos modales y enseñarlas idiomas. Solo pedía como pago la compañía de las chicas lo que durara el invierno. </div><div style="text-align: justify;">La compañía le salía muy barata si se comparaba por ejemplo, en Turquía por ejemplo, el pachá de Nové- Zamki debían pagar por cada joven cristiana destinada a su harén el valor de diez caballos de raza.</div><div style="text-align: justify;">Con tales condiciones, consiguieron llevar a Csejthe veinticinco muchachas.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Al llegar a Csejthe, dos de ellas desaparecieron, a las otras las habían llevado a Podolié. Allí iban a buscarlas para usarlas en Csejthe y volvían a enterrarlas sin la intromisión de Ponikenus. En dos semanas de las veinticinco nobles, solo quedaban dos. Una de ellas muerta en la cama con aspecto extraño, ya que las sirvientas dijeron que tenía el cuerpo repleto de agujeritos pero no había ni una gota de sangre por ninguna parte. A la última se la acuso de haber matado a la otra por robarle una pulsera de oro. Intentó huir pero la atraparon en la puerta del castillo. Se suicidó en el calabozo con un cuchillo de cocina, aunque creen que la mató la propia Erzsébet que fue vista entrar momentos antes de la muerte de la joven.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Jó Ilona, Dorkó y Kardoska, se vieron en dificultades, aquellas muchachas habían durado muy poco, debían encontrar más chicas hijas de Zémans, pero no era tarea fácil. Como ya no había manera de conseguirlas, por muy lejos que se fueron, se pusieron de acuerdo. Acordaron coger a campesinas y adecentarlas todo lo posible. Cogieron a cinco chicas y las llevaron al patio del castillo, allí las lavaron, peinaron, y se esforzaron mucho por blanquearles y suavizarles las manos. Las vistieron lo mejor que pudieron con las ropas de sus compañeras muertas días antes. Por la noche se las entregaron a Erzsébet. Incluso los haiducos se dieron cuenta del "engaño" pero no dijeron nada en presencia de la Condesa. Esto ocurría en diciembre de 1610.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Erzsébet pensó que con tantas dificultades para encontrar jóvenes lo mejor era marcharse de allí, anunció que se iría en cuanto pasara el año nuevo. Como no tenía a penas dinero preparó una serie de impuestos nuevos y prohibía a los propietarios vender las cosechas de trigo y vino antes de que se vendiesen las del castillo: <b>"Necesitaré mucho dinero antes de irme"</b>, comentaba. Su intención era irse a un castillo en Transilvania al lado de su primo Gábor, casi tan cruel como ella, allí nadie la molestaría y nadie escucharía ni vería a ninguna de las jóvenes que le proporcionarían la eterna juventud, pensaba ella.</div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Sospechas en Csejthe:</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Al igual que en Viena, en Csejthe y otros pueblos donde tenía castillos, los rumores y miedos eran muchos.</div><div style="text-align: justify;">Los familiares de Erzsébet eran reacios a ir a Csejthe a visitarla, todos tenían sospechas, pero nadie hacía nada.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La hija de Erzsébet, Orsolya, llamada así en recuerdo a su suegra, vivía muy lejos de su madre y no le interesaba nada lo que ocurriese en el castillo. Otra de sus hijas, Katherine, no se llevaba bien con Erzsébet, aunque para ella, ésta era su favorita. Fue casada con un nombre francés llamado Georges Drughet, Señor de Homonna. No eran molestos, no interferían. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Con Anna, la mayor, sucedía lo mismo, era invitada por Erzsébet cada mucho tiempo pues su yerno desde aquel episodio en Pistyán no quiso volver. En las pocas visitas que hacían avisaban con semanas de antelación, por lo que daba tiempo a prepararlo todo, como ocurría mientras vivía su marido, Ferencz, que gracias a sus largas ausencias para luchar en la guerra, tenía tiempo de sobra para hacer cuanto quería.<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrRwFLI3AcItEQUY0uiOOXI0cjlOpSHFLPtncnRPfckQgM1dRiVfmoldbHliyUUmb2yzYwakkmWCkWdg1Dhg8jRj1MUaaRMEr6Mq-MLUn4w5tUrbcKhjZDIRlReU8GuKQfnksvUI_E9lc/s1600/nadasdy_pal.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrRwFLI3AcItEQUY0uiOOXI0cjlOpSHFLPtncnRPfckQgM1dRiVfmoldbHliyUUmb2yzYwakkmWCkWdg1Dhg8jRj1MUaaRMEr6Mq-MLUn4w5tUrbcKhjZDIRlReU8GuKQfnksvUI_E9lc/s320/nadasdy_pal.jpg" width="257" /></a></div><br />
<div style="text-align: center;"><b>Pál Nádasdy </b></div><br />
<br />
Su hijo Pál también tenía la vida solucionada, desde que murió su padre, fue nombrado Gran Oficial del condado de Eisenburg. Estaba prometido con Judith de Forgách, procedente de una de las familias más importantes de Hungría.<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYjtpS9cpZLdcaigqPsOnrJ3Gu-qdKPaPWXUHLqJVSpA-YOiyPRgPTxT8_wJD1Sxxz3t21jaXIZ8Homrq2belatRR2AzyPRJ4MvIHMgZ6ouTjG_c6KPIeEYR7o8nPEJa4l7B4g0psGW88/s1600/revay_judit.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYjtpS9cpZLdcaigqPsOnrJ3Gu-qdKPaPWXUHLqJVSpA-YOiyPRgPTxT8_wJD1Sxxz3t21jaXIZ8Homrq2belatRR2AzyPRJ4MvIHMgZ6ouTjG_c6KPIeEYR7o8nPEJa4l7B4g0psGW88/s320/revay_judit.jpg" width="191" /></a></div></div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: center;"><br />
<b>Judith Révay de Forgách, esposa de Pál Nádasdy</b></div></div><div style="text-align: justify;"><br />
<br />
</div><div style="text-align: justify;">El clérigo del pueblo, el anciano András Berthoni, de unos setenta años, llevaba muchos años sospechando. Pero él era quien más atemorizado estaba por lo que allí ocurría, además de tener pavor a los gatos negros, estando el castillo de Erzsébet a rebosar de éstos, traídos por Darvulia.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Al principio la Condesa en persona, entraba en plena noche a la parroquia, despertando al anciano y le ordenaba enterrar a algunas sirvientas muertas, éste lo iba anotando todo en un Diario: "Ayer por la noche tuve que dar cristiana sepultura a varias chicas, fallecidas en el castillo de la Señora". </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>"Anoche tuve que salir precipitadamente a bendecir parcelas de campo donde algunas mujeres serían enterradas".</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>"Hoy he vuelto a enterrar a nueve muchachas del castillo, cuyo óbito, según parece, se ha debido a una enfermedad misteriosa.".</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Todo esto y más notas más detalladas y reveladoras quedaron a disposición del pastor que le sustituyó no mucho tiempo después, János Ponikenus, quien supo que la cripta de Csejthe no admitía nuevos cadáveres, mientras los campos de alrededor se iban llenando de cuerpos sin vida procedentes de habitantes del castillo. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La Condesa en una ocasión al volver de un viaje de Presburgo hizo llamar a su cuarto a Berthoni, otras tantas muchachas habían muerto en ausencia de Erzsébet, maltratadas por Dorkó. El pastor recibió las siguientes instrucciones:</div><div style="text-align: justify;"><b>"No me preguntes ni por qué ni cómo han muerto. Esta noche, cuando todos en la aldea duerman, entiérralas en secreto. Haz fabricar los féretros al por mayor; los meterás en la tumba de Országh."</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">A Berthoni aquello le pareció demasiado alarmante, lo redacto todo en una carta sellada y la escondió entre los documentos de la parroquia para que fuera encontrada por su sucesor.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Tanto el antiguo como el nuevo pastor no les parecieron normales todos aquellos funerales y que además las enterradas siempre fueran chicas del servicio, nunca ningún barón, nunca una anciana. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Ponikenus llegó a Csejthe en 1608, cuando los crímenes eran más intentos y frecuentes. Erzsébet enterraba algunos cadáveres por la iglesia, otros los quemaba directamente en sus chimeneas, el olor que de ahí provenía era terrible y otros cuerpos eran enterrados por sus ayudantes en los patios y alrededores del castillo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Erzsébet daba al pastor Berthoni una recompensa por sus servicios y "silencio" que consistía entre ocho y diez florines de oro anuales, más de cincuenta quintales de trigo y diez toneles de vino. </div><div style="text-align: justify;">A Ponikenus le recompensó mejor, pues era nuevo y tenía mucho que callar, pero él ya había leído aquel diario con todas aquellas sospechas y horribles enterramientos. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La Condesa se dio cuenta de que no sería tan dócil como el antiguo pastor, de hecho a él no le mandaba a subir al castillo para oficiar ninguna ceremonia, ni si quiera en festividades del calendario cristiano. Tampoco ella bajaba como hacía antaño, a la pequeña iglesia del pueblo en fechas significativas. Vivía recluida en el castillo y si se movía viajaba de noche de forma furtiva.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En una ocasión, Erzsébet mandó preparar a Darvulia una cesta de sus famosos pasteles venenosos, y se la envió a Ponikenus, una campesina se los llevó, éste que era muy listo, supo inmediatamente que la Condesa lo veía como una amenaza porque sabía demasiado, echó los pasteles a su perro que murió presa de una terrible agonía.<br />
<br />
La relación de Erzsébet con la iglesia se rompe cuando hartó de ver tantas y tantas chicas destrozadas y oficiar sus ceremonias de entierro. El punto y final de sus servicios a Erzsébet llega cuando ordenan al pastor oficiar el funeral con todos los honores, de <b>Ilona Harczy</b>, cantante a la que la Condesa decide torturar en Viena y llevar a Csejthe mutilada, herida de muerte. Cuando encuentran el cadáver es imposible negar que ha sido torturada, por eso y los anteriores y frecuentes entierros de otras jóvenes, Ponikenus se planta y finalmente se niega a oficiar ningún otro entierro.<br />
Erzsébet solo le dice que no se meta en sus asuntos y ella no se meterá en los de su iglesia.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">A Ponikenus no le faltan ganas de contarlo todo, piensa en escribir a Elías Lanyi, pero visto el incidente de los pasteles, si interceptan la carta la Condesa pedirá su cabeza. Quiso ir personalmente a quejarse a Presburgo, fue detenido cerca de Trnava, antes de la casa de la aduana. Erzsébet tenía espías, tanto sirvientas como mujeres a sueldo en diferentes aldeas, por lo que no se le escapaba nada. Kardoska era la más eficaz, era una borracha y solo tenía que recorrer los caminos mendigando, entrando en las casas se enteraba de todo. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Otras espías eran Barnó, Horvath, Vás, Zalay, Sidó, Katché, Barsovny (que era de buena familia a diferencia que las demás), Seleva, Kochinova, Szábo, Öetvos...todas ellas sabían el destino de las jóvenes que ellas mismas llevaban a casa de la Condesa, pero no les quitaba el sueño.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Con tantos impedimentos y vigilancia, Ponikenus calló hasta el momento del proceso.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b>Se disparan las alarmas:</b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b> </b>Erzsébet ha cometido un gran error, ha elegido a jóvenes cuyas familias echarán de menos y no aceptarán sobornos, pues les sobra el dinero. Todos los años anteriores sus víctimas eran muchachas extremadamente pobres que soñaban con una vida mejor, y sus padres así querían creerlo, pero en este caso, al entrar las veinticinco muchachas en el castillo y los padres no obtener respuesta alguna de ellas, las alarmas saltan, todos miran a la Condesa.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"> Las nuevas denuncias se acumulan con las que ya existen de otras familias más pobres, más un sin fin de rumores, el Rey Matías decide por fin comprobar si todos esos rumores son ciertos y que ha sucedido con aquellas chicas que han entrado en el castillo y de las que nada se ha vuelto a saber.<br />
Entre las denuncias destacan la de uno de los Zémans, Niláievá, mandó a su hija Doricza con la Condesa y nada más se supo de ella. Otra denuncia de peso es la de uno de los novios de las campesinas, que viaja a buscar a Pál Nádasdy para pedir por favor que le digan que ha ocurrido con su novia, este no consigue hablar con Pál, pero si con su tutor, que escucha y apunta todo lo ocurrido.<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/d/d9/Matthias_-_Holy_Roman_Emperor_%28Hans_von_Aachen,_1625%29.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/d/d9/Matthias_-_Holy_Roman_Emperor_%28Hans_von_Aachen,_1625%29.jpg" width="254" /></a></div></div><div style="text-align: justify;"><div style="text-align: center;"><br />
<b>El Rey Matías II de Hungría</b></div><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Matías II decide enviar una comisión investigadora a Csejthe, el lugar donde la Condesa vive la mayor parte del año.</div><div style="text-align: justify;">A principios del 1610 el Rey elige como líder de la expedición al primo de Erzsébet, el conde <b>György Thurzó</b>, nombrado palatino tan solo dos años antes. Quizá los el romance que mantuvieron hace años (del cual se conservan cartas en latín y húngaro en el que se invitan mutuamente a visitar sus respectivos castillos), Thurzó defiende a Erzsébet, alegando que todo es fruto de la envidia y los rumores de gente con mala idea.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Para comprobar dicha afirmación, aprovechando que todos deben de viajar a Presburgo, capital de la Alta Hungría donde se llevan a cabo las sesiones parlamentarias, Thurzó avisa a Erzsébet de que se alojaran en Csejthe, Rey Matías incluido. En un buen lugar para descansar ya que se encuentra a mitad de camino. El gobernador solicita que se organice una fiesta para celebrar la Navidad.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><br />
<div style="text-align: justify;"><b>Continuará…</b></div><div style="text-align: justify;"><b> </b></div><div style="text-align: justify;"><b> </b></div><div style="text-align: justify;"><b> </b></div><div style="text-align: justify;"><b> </b></div><div style="text-align: justify;"><b> </b></div><div style="text-align: justify;"><b> </b></div><div style="text-align: justify;"><b> </b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><b>Bibliografía:</b><br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<b>Valentine Penrose: La Condesa Sangrienta.</b><br />
<b>Ediciones Siruela, S.A. 1987, 1996, 2008.</b><br />
<br />
<br />
<b>Javier García Sánchez: Ella, Drácula.</b><br />
<b>Editorial Planeta, S.A., 2006.</b><br />
<div style="text-align: justify;"><br />
<br />
<div style="text-align: left;"><b>Imágenes procedentes de wikipedia.org y de http://galleries.santiagocaruso.com.ar</b></div></div></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8153016290781495435.post-36984487072726021592011-04-14T16:00:00.008+02:002012-06-14T13:33:33.617+02:00Erzsébet Báthory 6ª Parte<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Máscara de pobre viuda</b>:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Si bien es verdad que al quedarse viuda, Erzsébet llevó a Darvulia a su casa, comenzó a tomar cada vez más drogas y mandó a sus ayudantes que le trajeran más doncellas de cualquier lugar para sus torturas, siguió guardando las apariencias e iba Viena de vez en cuando, a aquellos bailes que adoraba en su juventud y que ahora comenzaban a no importarla y hasta aburrirla. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Para asistir a aquellos eventos intentaba acudir lo más atractiva e impecable que podía. Perfumaba sus guantes en ámbar, ella se bañaba en agua de azahar y canela. Usaba fragancias para su piel de glicinias o lavándula, lucía su falda saboyana de terciopelo color granate, decorada con perlas, de la que sobresalían unas enaguas de tisú dorado, chapines en los pies, el cabello siempre lo llevaba recogido en su redecilla de rombos, cubiertos de brillantes. Aunque era baja de estatura, calzaba unos grandes tacones que escondía bajo los pliegues de su larga falda de terciopelo, caminaba erguida como un junco pareciendo bastante alta. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llamaba la atención ya que se veía muy hermosa y espléndida, pero todo aquello a comparación de sus oscuras noches, la tenía muy aburrida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikYash0Wndii84_y6pynBcDoVKUMFRgOb-DasQ7x-WH_9-QfV3vroqHlHcrhgK_7VXWwFrkvbeYl02c_6agCwdbyQMebQe8-2ltt1J1c3o6j1Bxrm3rF_jbL7nzA21uZccRVulHVi_9EY/s1600/61752.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikYash0Wndii84_y6pynBcDoVKUMFRgOb-DasQ7x-WH_9-QfV3vroqHlHcrhgK_7VXWwFrkvbeYl02c_6agCwdbyQMebQe8-2ltt1J1c3o6j1Bxrm3rF_jbL7nzA21uZccRVulHVi_9EY/s320/61752.jpg" width="247" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<b>Elizabeth Báthory</b></div>
<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En su juventud le agradaban y mucho aquellas fiestas, participaba en los juegos y bailaba en demasía, para gusto de muchos demasiado rápido. Con todo ese traqueteo sudaba y su maquillaje debía ser retocado, entonces requería de los servicios de una vieja criada que llevaba muchos años con ella, se llamaba María Szelenká. La tarea de la anciana era meterse en la boca el polvo triturado de rosas, colocando su cara muy cerca de la de Erzsébet y soplaba con fuerza. Esto se realizaba de forma muy discreta donde solo estuvieran ellas dos, ocurría entre tres y cuatro veces por noche. La anciana falleció por su avanzada edad a sobre el 1600. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La Condesa se dio cuenta de que perdió a su "aspersor" personal. Otras criadas intentaron sustituirla pero terminaron abofeteadas, algunas porque no esperaban a que la Condesa cerrase los ojos y salpicaban aquellos polvos en los ojos abiertos, otras por qué escupían ligeramente, otras no atinaban a la zona terminando los polvos en el cuello o la frente en lugar de la nariz y pómulos. Erzsébet se dio cuenta de que nadie realizaba aquella labor como la vieja Szelenká. Finalmente la Condesa participaba muy poco en las fiestas, por lo que no veía necesario renovar su maquillaje a lo largo de la noche.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al llegar la hora de los banquetes, en lugar de llenarse la cara de comida y grasa como muchos comensales, ella sabía trinchar viandas y hacía un correcto y perfecto uso del tenedor. Le gustaba ver las servilletas puestas en forma de cogollos de col, manzanas o peras. No le gustaba nada la comida en abundancia que se servía en las fiestas, en realidad la asqueaba ver como la gente engullía como si no hubiera comido en días, como comían con los dedos y se sonaban la nariz con las servilletas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc747zentDR0WH3mwlM560ZBvXH99VPq42jIGTukUxeCrXv8GMVAJ0e_VZPz0tsCmajXqtSjGfXFI4kIoCodDT5nz9956XsgW_Tjnaf_Iq0RFXA3af61M7Zw0Wdlrt7teKvdxyAo2OYIc/s1600/26878_403237187602_651952602_4903014_1774766_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc747zentDR0WH3mwlM560ZBvXH99VPq42jIGTukUxeCrXv8GMVAJ0e_VZPz0tsCmajXqtSjGfXFI4kIoCodDT5nz9956XsgW_Tjnaf_Iq0RFXA3af61M7Zw0Wdlrt7teKvdxyAo2OYIc/s320/26878_403237187602_651952602_4903014_1774766_n.jpg" width="186" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
<b>Isabel Báthory</b></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
En las mesas se podían ver alimentos como: espaldas de corzo, aves confitadas, pasteles, pecho de cabrito relleno, biércola, jamón de jabalí, asado de ternera, torta de ternera, cangrejos de río, pavo, gallina, carne de buey y ciprinos, torta de higos, lucios, congrios, alcachofas, albóndigas, ternera en adobo, lechón, pies de cerdo y toda variedad de exquisitos postres, entre los que había multitud de melones. La Condesa soportaba aquel espectáculo de risas, eructos y hasta vomiteras, como buenamente podía. Con el tiempo acudía cada vez menos a aquellas fastuosas fiestas, las apariciones justas para acallar las sospechas y rumores que cada vez eran más y dar la imagen de viuda desamparada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De hecho, cuando tuvo que vender algunas de sus muchas pertenencias para salir a delante, solicitó anteriormente en varias ocasiones, por carta y en latín, bienes y favores al primer ministro, se dirigía a Ruprecht Ellinsky, consejero de Matías II, fechada el 28 de julio de1605, apenas un año después de quedar viuda. La carta es escrita desde Sárvár y aún puede encontrarse en los archivos de Viena. Como nunca obtuvo respuesta, finalmente se vio forzada a vender algunos de los muchos castillos que poseía y que luego echó de menos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br /></div>
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<b>Imprevistos y fallos:</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El declive de Erzsébet Báthory fue llegando de forma progresiva, aunque no dejaba testigos el volumen de sus carnicerías hacía difícil no dejar pruebas, por no mencionar a muchos de los familiares de aquellas chicas, que aunque estaban muertos de miedo, seguían solicitando volver a ver a sus hijas o hermanas, aunque fueran sobornados con monedas, comida o pieles. Algunos intentaron que se hiciera justifica, y esto llegó a oídos de <b>Megyery el Rojo</b>, tutor del pequeño Pál, no obstante conoce la posición de la Condesa, lo que le obliga a ser prudente y a esperar a más testimonios y detalles.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al poco de quedarse viuda su hija Anna avisó a su madre con algunos días de antelación que iría a visitarla junto con su marido al castillo de Pistyán, famoso por sus baños de lodo y agua de manantial. Todo un contratiempo para la Condesa, que por aquella época ya contaba con Darvulia y tenía encerradas en los calabozos a decenas de jóvenes.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nada más recibir el mensaje de su hija mandó a Dorkó reunir a las muchachas que tenía previsto utilizar en las próximas noches y esconderlas en un rincón del castillo al que nadie se acercaba.</div>
<div style="text-align: justify;">
Luego una vez más, apareció aquella máscara con su hija y su yerno, que consistía en dar lástima y en conceder todos los deseos que éstos podían solicitarla, a modo de ser la mejor anfitriona posible. Organizó banquetes y bailes, perfumó todas las habitaciones con aceites y se daban aquellos baños medicinales al atardecer.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Dorkó que era malvada hasta la nausea, no dio de comer a las muchachas secuestradas en los ocho días que llevaban en el castillo los invitados, además por la noche, cuando hacía frio, las sacaba al patio, las echaba agua y volvía a meterlas en aquel rincón escondido a consecuencia de esto algunas chicas murieron, y a Dorkó no se le ocurrió nada mejor que ocultar a los cadáveres debajo de una cama en uno de los cuartos. En pleno mes de septiembre los cubrió con pieles para que nadie pudiera sospechar, aunque fingió llevar comida a las prisioneras para que la Condesa no se enterara de que las había matado de hambre y frio. El olor naturalmente era insoportable y a Dorkó le costó dios y ayuda convencer a un criado que enterrara los cadáveres descompuestos. Llegó el momento de partir y la Condesa reclamó sus muchachas, las pocas que quedaban estaban demasiado débiles para ir de viaje, Erzsébet recriminó a Dorkó su comportamiento, ¿Como osaba privarle de diversión en su carroza para su viaje de vuelta a Csejthe?</div>
<div style="text-align: justify;">
Finalmente cogieron a la que menos débil estaba y la metieron en la carroza, aunque no sobrevivió aquel viaje.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como "castigo" Dorkó se quedó en Pistyán para deshacerse del resto, se le ocurrió echarlas en los fosos que rodeaban el castillo, los cuerpos salieron flotando y tuvo sacarlos de ahí rápidamente y buscar otro sitio, después de mucho pensar decidieron enterrarlas, aunque no muy bien, pues el perro de Miklós Zrinyi, yerno de Erzsébet, le llevó a su amo en la boca un trozo de carne con hueso de alguna de aquellas chicas, Miklós que ya tenía una opinión dudosa de su suegra, con aquello no sabía que pensar, quedó horrorizado y se lo contó al tutor de Pál, que a su vez se lo contó al consejero del rey y a Thurzó, la cuerda se tornaba cada vez más contra Erzsébet. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En Viena los frailes agustinos que vivían al lado de la siniestra mansión de la Blütgasse escucharon gritos durante noches enteras, y vieron las calles llenas se agua ensangrentada, les dijeron que provenían de animales pero no lo creyeron, distinguían bien los gritos humanos, se quejaron en varios ocasiones, las quejas con el tiempo llegaron a sus superiores y al primer ministro, que ya tenía algunas otras de campesinos y de Mygery el Rojo. Pasaron allí los años y los rumores hubieran sido más o menos olvidados si la Condesa no hubiera cometido el fallo de volver a la casa Harmish para seguir con sus siniestros rituales nocturnos, aunque bien es cierto que en Viena hasta los nombres la temían y guardaban gran respeto y hacía ya muchos años que la llamaban <b>die Blutgräfin</b> - la Condesa Sangrienta.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En 1607 fue invitada a la boda de la hija de Thurzó, este recordó las acusaciones con las que contaba la Condesa, pero al verla personalmente con tan brillante aspecto, pensó simplemente que podían ser habladurías, solo se trataba de una mujer viuda y solitaria, que daño podía hacer. Le extrañaba que sus hijos no vivieran con ella, aunque al ser normal en la época, lo dejó correr, pues no tenía ninguna prueba, física, solo aquel testimonio del aterrado yerno de Erzsébet y alguna queja de los padres, campesinos, que reclamaban a sus hijas desaparecidas. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En septiembre de 1609 una niña de doce años llamada Pola consiguió escapar por un breve espacio de tiempo, esto ya había ocurrido con otras muchachas, pero el destino de estas fue muy similar al de Pola, algunas murieron de la llamada muerte por agua, otras azotadas y el destino de Pola en concreto, fue el siguiente. Dorkó y Jo Ilona la encontraron y apresaron cerca del ayuntamiento, escondida en un carro de harina volvieron a llevarla al castillo de Csejthe.<br />
<br />
Fue llevada a los calabozos aquella noche e introducida en la jaula que estaba forrada por dentro de afilados pinchos, con la cuerda fue elevada, y el enano Ficzkó zarandeaba la jaula con las cuerdas, mientras otra ayudante de la Condesa pinchaba con un hierro afilado desde abajo a la niña, para que se moviera y clavara las púas de la jaula. El tormento de Pola duró horas, y termino cuando solo quedaban sus pedazos esparcidos por el suelo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Sin miedo de nadie: </b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En aquella época el asalto de bandidos a las carrozas en medio del bosque era habitual, esto para Erzsébet no era un problema, ya que ella no temía a nadie y todo podía conseguirlo, intentaron robarle en varias ocasiones cuando hacía sus frecuentes viajes de un castillo a otro, pero jamás lo consiguieron, la escena normalmente era esta:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Viajando dirección a Bicsé sin sus guardias acompañándola, le asaltaron varios bandidos. Eran cinco hombres bien armados, la servidumbre entró en pánico, Erzsébet asomó la cabeza por la ventanilla y dijo con tranquilidad: <b>-Infeliz. Llevo aquí, en mi cintura, una daga que ha cortado más cuellos que los años que tú puedas tener, y muchísimos más de los que aún te quedan de vida, créeme..</b>., hablaba sin parpadear, taladrándolo con la mirada, prosiguió <b>-Si osas dar un paso al frente, uno solo, ten por seguro que tu cuello también vendrá a engrosar la lista de mi daga...</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El bandido forzó una sonrisa pero parecía dudar, normalmente las víctimas no se revelaban. Observó de nuevo la carroza y viendo todas las riquezas que podía haber allí hizo gesto de atacar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<b>- ¡Quieto dónde estás! </b>gritó Erzsébet. -<b>No sabes a quien te enfrentas, ni sabes que les ocurrirá a ti y a los tuyos, da igual donde os escondáis, si os atrevéis a rozar mi ropa.</b> Dijo su nombre y también el de su marido.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El hombro, confuso, miró a sus compinches, la Condesa continuó diciendo: <b>-Quien me mira a los ojos más de un minuto, y tú ya lo has hecho, perece sin remedio. Debes saberlo, a pesar de ello, sabiendo la vida triste que sin duda lleváis, consiento daros unas monedas. Id y olvidad esto.</b> Añadió sin dar tiempo a reaccionar a los ladrones: <b>- En lo sucesivo, estúpidos, procurad elegir mejor a aquellos a quienes pretendéis abordar...</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Le tiró con desdén unas monedas de plata sobre la hierba, había guardado su maravillosa daga y volvió a subir a su carroza. El bandido cogió las monedas e hizo gesto de gratitud, a lo que Erzsébet chillo agitando la mano: -<b>¡Largo de aquí, que apestas!</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Al instante los ladrones se fueron corriendo, pero Erzsébet no cumplió su palabra.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando llegó a Csejthe, hizo llamar al jefe de la guardia de los haiducos (sus soldados personales). Le contó lo sucedido, muy indignada, el jefe le respondió que era una imprudencia salir sin escolta, a punto estuvo de golpearle la Condesa con su vara de fresno, pero se reprimió.</div>
<div style="text-align: justify;">
<b>- Quiero que ahora mismo salga un grupo de veinte hombres en busca de esos canallas que ni mi carroza reconocen. Quiero sus cabezas aquí antes de una semana. ¿Entendido? Sus cinco asquerosas cabezas en sacos. Yo misma las miraré por si intentas engañarme. Recuerdo bien sus rostros.</b> Terminó la petición, transformada en amenaza, con una recompensa si cumplía el encargo, si no lo hacía...el bien sabía lo que podía ocurrirle a él o su familia. <b>- Tendréis lo que pedís, Señora</b> - dijo brevemente el jefe de la guardia haciendo una reverencia. Erzsébet dio una excelente descripción de los bandidos y de donde había sido abordada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La Condesa amenazaba por igual a hombres que mujeres, si bien para sus enfermos fines solo le servían exclusivamente niñas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Restos de bondad: </b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ya hemos comentado cual era el séquito de la Condesa, sus nombres y apariencia, de la única que no hemos hablado mucho ha sido de <b>Katalin Beniezky (o Katalyn Benieczy ), </b>ella era la única persona buena entre todos esos "monstruos", aunque es verdad que absolutamente todo el séquito de Erzsébet, junto con los soldados y sirvientas, estaba amenazado de muerte, si alguien se iba de la lengua y llevaba la contraria a la Condesa, ella siempre decía lo mismo: <b>"No podrás esconderte, haré que te encuentren por muy lejos que vayas y serás asesinado junto con tus seres queridos".</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Kata</b> estuvo al servicio de la Condesa desde sus inicios y está siempre la tuvo aprecio, al igual que aquella anciana que la maquillaba en Viena, Kata la lavandera, destacaba por qué planchaba de forma impecable, eliminaba las machas más difíciles de la ropa, y como no, limpiaba mejor que nadie los restos de las "carnicerías" de Erzsébet. Kata se veía obligada a viajar de un castillo a otro para limpiar todo aquello que se la demandaba, siempre que podía daba de comer a las desdichadas muchachas y les daba agua, de esto se enteró un día la Condesa y no le gustó nada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<b>- Mil fiel y buena Kata...- </b>Le dijo con tono amable Erzsébet. <b>- Deja el cubo en el suelo y atiéndeme...-</b>. </div>
<div style="text-align: justify;">
<b>- Si se te ocurriera contar algo alguna vez, sabes que no sólo perderías la lengua - </b>La Condesa sonrió como lo hacía ella, dando auténtico miedo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<b>- Eso sería sólo lo primero que perderías. Yo misma te arrancaría, uno a uno, hasta el último miembro de tu cebado cuerpo. Lo haría con mis propias manos, Lo sabes, ¿verdad?</b></div>
<div style="text-align: justify;">
Kata afirmó con la cabeza sin decir nada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<b>- Así es como debe obrar mi lavandera favorita, a la que saqué del arroyo y la indigencia, y por cuya salud y la de sus bonitas hijas, tanto me he preocupado durante estos años...-</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La lavandera comprendió que no solo le haría daño a ella sino también a sus hijas si se le ocurría contar algo, huir o similar. Sus hijas se habían casado no hace mucho y se fueron lejos hacía unos seis meses. Antes de salir del cuarto, la Condesa agregó:</div>
<div style="text-align: justify;">
<b>- Aunque esas adorables criaturas estén en un remoto confín de nuestros dominios, bastaría que hiciese chasquear los dedos de una mano para que cualquiera de mis primos las buscase hasta los confines de la tierra y me enviara sus lindas cabecitas en un saco, para que se las diéramos a los perros.-</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Kata rompió a llorar, quería suplicar a Erzsébet pero esta no se lo permitió y abandono la habitación. Nos podemos hacer una idea bajo qué condiciones estaban todos alrededor de la Condesa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br />
</b></div>
<div style="text-align: justify;">
En una de las ocasiones en las que Kata fue sorprendida dando de comer a las prisioneras, Erzsébet la hizo llamar a su cuarto y fue mordida en el hombro.<br />
<br />
Aún poniendo en riesgo su vida, ella seguía ayudando a aquellas muchachas en lo que podía, era demasiado duro limpiar cada noche toda aquella sangre, vísceras, trozos de labios y otras partes del cuerpo..etc...<br />
<br />
Así que cuando podía, a escondidas, daba abrigo y comida a las prisioneras, y se cuenta que en alguna ocasión salvó a alguna, sacándolas junto con otras que estaban muertas, su estado era realmente moribundo, pero se cree que alguna sí que consiguió escapar, pero que no se supo nada más de está por que a la más mínima señal, con tantas espías de la Condesa, sabía el destino que le deparaba si volvían a encontrarla.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<b>Continuará…</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b> </b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b> </b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b> </b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b> </b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b> </b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b> </b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b> </b></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<b>Bibliografía:</b><br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<b>Valentine Penrose: La Condesa Sangrienta.</b><br />
<b>Ediciones Siruela, S.A. 1987, 1996, 2008.</b><br />
<br />
<br />
<b>Javier García Sánchez: Ella, Drácula.</b><br />
<b>Editorial Planeta, S.A., 2006.</b><br />
<br />
<b>Imágenes: wikipedia.org </b></div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/00491448734737470233noreply@blogger.com2